Desvertebrada. Réquiem por unas gafas
Estoy agradecido con las gafas que acabo de pensionar
Estoy agradecido con las gafas que acabo de pensionar
En cada metáfora dibujada con encabador y tinta negra, el enamorado Luis María se jugaba el pellejo.
de Ilona, tres años, a su padre: Si tuviera que pedir tres deseos, te pediría tres veces;
Ahora los equipos de mis aurículas se disputan el título
Los cuatro niños le hicieron respetuosa pistola con los dedos a una selva que describió Rivera en La Vorágine.
El léxico de ciertos políticos sí que amerita remiendos
Como voraz consumidor del sistema debo denunciar que la cultura metro cojea de varias de sus patas.
Esa ropa colgada es la misma con la que triturábamos espartanos horarios de oficina
Era de pocas y certeras palabras; algo así como un telegrama de carne y hueso.
Prefería capar clase para jugar ajedrez que estudiar
Copyright © 2024 | Tema para WordPress de MH Themes