Peláez se vuelve tango

El Café Alaska de Medellín. Por sus tangos y su ambiente entre los clientes están los más más ilustres músicos y también los "patos". Foto ODG

El viernes 17 que ya no existe,  en W  Radio, “Julitonomecuelgue” anunció que este domingo, entre  9 y 10 de la noche, Hernán Peláez, tendrá, por fin, su programa de tangos. Está más contento que un cura con diez parroquias. 

Otros programas de tangos se pueden escuchar por dos emisoras culturales: La Emisora de la Tadeo, los sábados de 8 a 9 de la  noche, con dirección del manizaleño Rogelio Delgado, y los domingos de 4 a 5 de la mañana, por la Emisora de la Universidad Pontificia Bolivariana.

Bicho raro, el octogenario doctor Peláez, biblia en los deportes, no se da reposo. Debería estar acariciando el gato pero no: ahora molerá milongas. Esta vez dejará de lado al terrible De Francisco, de éxpotico léxico,  y compartirá honores con Libardo… 

Si el famoso doctor Hernán y la primera línea de sus afectos, vienen a Medellín, no olviden hacer la ruta del tango que  incluye el Café Alaska, de Manrique, que lleva 82 años y monedas moliendo melodías en el mismo lugar y con la misma – y distinta – gente. Incluyan la Casa Cultural del Tango Homero Manzi y el Salón Málaga, para no alargar el chico…

Hace unos años cuando se anunció que el Alaska sería cerrado para poner allí una panadería, Medellín se levantó como un solo hombre para oponerse. “Qué falta de respeto, qué atropello a la razón” fue el clamor. Finalmente, el café , con nostalgia, bolas de billar, hinchas del Poderoso DIM y todo, pasó del primero al segundo  piso, sin ascensor. Y allí está. Hasta la pianista Teresita Gómez, ha sido visitante de ese parche (foto). También este aplastateclas (en la otra gráfica, con Gustavo Rojas, su administrador).  Para los que acaban de llegar, les comparto una reseña del sitio. odg

Por Óscar Domínguez G.

Como lo saben desde el papa Francisco hasta el policía de la esquina, siempre en Medellín se oye un rumor cercano de tangos. Conviene separar algunos minutos de vida para darse un vuelto por el aeropuerto Olaya Herrera a depositar un suspiro ante el monumento-estatua de Gardel. No importa si “se nos pianta un lagrimón”.

En honor de Carlitos, como le decimos los igualados,  algunos notálgicos de pipiripao hemos ido hasta el cementerio de la Chacharita, en Buenos Aires, a dejarle dos cigarrillos: uno para él y otro para su oreja.

Otro camino conduce al vaticano del tango, la calle 45 de Manrique, el Vaticano del tango.  Allí, todos los días es 11 de diciembre y 24 de junio, días del nacimiento y muerte del Zorzal. Lo lleva y lo trae el Metroplús.

Después de visitar la Casa Gardeliana hay que ir a dar el pésame por su muerte al viejo Café Alaska (82 años al aire).

Cuando llegué,  Gustavo Rojas, administrador, hacía sonar “Malena”. Hace el mejor tinto de Medellín (sostiene Rojas), lo sirve, trapea, barre, “alcapone” los discos,  limpia mesas, cobra,  pone las bolas de billar, paga servicios, contesta al teléfono, hace llamadas, surte el bar, mima pensionados, soporta a los vagos, pide taxis, es coach de borrachitos mal correspondidos, siquiatra de entusados, consiente malevos. Sonríe y se le oye algún tango.

Al fondo se oía la banda musical del tas-tas de las bolas de billar. Que no falten los patos. Billar  sin patos es tan insólito como un tango sin su sollozante bandoneón.

Si “todo el río está en palabra Nilo”, Alaska soy yo, Gustavo, podría decir.  Se lo impide su sencillez. Pertenece a la socialbacanaría.

A pesar de los tropezones que “cualquiera da en la vida” Gustavo, no rebaja pinta. “Sin achicar la parada” ni perder la sonrisa, en plena pandemia, volvió virtual el Café Alaska que ahora transmite por Youtube. Búsquenlo en Facebook. 

Con artistas de carne y hueso que respetan los protocolos, en la nueva  sede programa tocatas y bailes para disfrute de las leyendas del tango cuyos retratos cuelgan de las paredes, y de sus fans en la red.

Para preservar del coronavirus al Zorzal, Gustavo le puso tapabocas a la estatua que está cerca del café, al lado del hígado de la Casa Gardeliana,. 

Selfi de Gustavo Rojas y el «pato bacano»

El pato bacano del Alaska, como me bautizó, espera volver pronto a tomar el mejor tinto y a pedir Nada y Malena como cualquier borrachito entusado. 

LA ENTREVISTA

            A continuación apartes de una larga charla con Gustavo:

–  ¿Cómo se obró el milagro de mantener Alaska cuando muchos le habían rezado el réquiem?

A pesar de que el Café Alaska estaba perdido y muerto, a partir de buscar ayuda en todos los estamentos gubernamentales, se logra el reconocimiento de la comunidad y de la ciudad de la importancia histórica y cultura del espacio. Gracias a una investigación inédita del Archivo Histórico de Medellín y la Orden al Mérito grado de Oro por parte del Concejo de Medellín consigue sobrevivir los combates a estas luchas que le tocó sortear. 

  • ¿Cuánto tiempo estuvo cerrado por obras en esa esquina de Manrique?
  • Nueve meses, algo así como un embarazo. 
  • ¿Cómo llega al tango?
  • Uno nace con el tango y para acabar de ajustar, el recorrido para la escuela por la 45 con los negocios sonando; en la casa mi mamá cantando tangos y mi papá poniéndolos en el tornamesa. Inicialmente renegaba y después me hacía falta oírlos. Además, he vivido toda mi vida al frente del café, llegándome de carambola los sonidos porteños nacidos en el Café Alaska. 
  • ¿Cómo llega al Alaska? 
  •  Los dueños del Café, confiaron en mí por la amistad y mi conocimiento del tango. Saber sobre ésta música me permitió hacer turnos y posteriormente estar encargado por completo del Café. 
  • ¿Qué hay detrás del nombre del Alaska?
  • El nombre del Café Alaska aún es una incógnita, nunca se supo. Fundado en 1937 como una pequeña fonda donde los obreros de las empresas textileras eran recogidos y dejados por el bus. El sitio se prestaba para la orinadita y la conversación de turno sobre tango y política; tiempo después, sobre fútbol, para jugar un chico de billar, también para chicanear con un tema que sólo uno de ellos tenía. Su consolidación parte de la comunidad, y aún sigue siendo un espacio para el compartir los habitantes del barrio. Según palabras de Leonardo Nieto, en el Café Alaska escuchó el primer tango al venir de Buenos Aires la primera vez. Para él, el Café Alaska es una institución en la cultura tanguera. Entre otras… no había más adónde ir, porque el barrio para la época de su fundación y mucho tiempo después, en gran medida era una finca donde el local era como una isla con pocos vecinos.
  • ¿Ha funcionado en el mismo lugar los ochenta y picos de años?
  • Funcionó durante 82 años en el mismo lugar; por la resistencia, estamos en el segundo piso de dicha propiedad.
  • ¿El tango para qué?
  • El tango es toda una vida, es una burbuja envolvente que toca todas las aristas en la vida de un hombre. Pues ¡es la vida misma! 
  • ¿Hay dos frases en Alaska relacionadas con el Poderoso Independiente Medellín. ¿Por qué?
  • “Si vino a hablar mal del Medellín, por favor que su visita sea breve” la que se cambió por: “Si viene a hablar pestes del Medellín, por favor: ¡aquí no es!, de inmediato coja la curva”. La razón de esta frase es mi gusto por el Medellín y la tradición del Café que ha sido del rojo toda su vida. – Esta frase es categórica, fomenta el perdón y produce paz espiritual, por eso está en el muro del Café. “No quiero delatar la villanía /de la autora moral de mi abandono. /A pesar de su mal yo la perdono, / pero nunca jamás la quiero ver.” (Frase extractada del tango: EBRIO).
  • – ¿Cómo ha funcionado el matrimonio billar-tango?
  • Funciona como si fueran dos hermanitos que andan de la mano; en la mayoría de las cantinas funciona un billar o boliche, por lo menos algo que se liga con el azar, por ejemplo, las cartas. Hay un tango que dice “Y siempre igual; con sus luces montesinas. / Un cigarrillo y café para esperar. / Ruido de dados, palabras con sordina. / Y una esperanza rodando en el billar” (Compuesto por Luis Caruso y cantado por Enrique Campos o Raúl Berón). Existe en la Avenida de Mayo, en Buenos Aires, un café que se llama los 36 Billares, es de los más famosos de Argentina. Oscar La Roca lo menciona en uno de sus tangos. 
  • ¿Cuáles son los clientes habituales?
  • Los pensionados vagos y los vagos-vagos. Ocasionalmente se presentan personas de distintos barrios de la ciudad, del país y extranjeros. Una clientela agradable son los conocedores del tango (coleccionistas del medio) y estudiantes universitarios, que vienen a indagar para sus trabajos de grado y terminan habituándose a este lugar. 
  • ¿Qué les interesa a los extraños del café en especial?
  • A los extranjeros, les interesa la historia del barrio que guardó el tango y la cual inevitablemente está ligada al Café, por sus más de 80 años. Además, el voz a voz y las redes sociales son medios de visibilizar el Café Alaska para personas de distintos países. El Café, ha constituido el fortín tanguero de la comuna nororiental y eso lo hace interesante para los visitantes de la ciudad.
  • ¿ Que otros cafés de tangos funcionaron en Manrique?
  • En Manrique tenemos una larga historia ligada a los cafés. Puedo mencionar, El D’Arienzo, La Esquina del Tango, Cien Guitarras, El Social, El Central, Los Cuyos, El Niágara, La Sorrento, El Perlita, Rio de Oro, Puerto Nuevo, Casa Gardeliana, La Paz, el Califa, El 33, El Templo del Tango, El Remolino, La Cita, El Victoria, Bajo Belgrano, El Caló, Café Los Espejos, El Orpheón, entre otros. Y para rematar, El Café Alaska. 
  • – ¿ Y del descanso qué?
  • Dado que en el momento no tengo trabajador, descanso cuando cierro temprano. Éste Café trabaja todos los días. 
  • ¿Qué sistemas utiliza para poner música, además de Youtube.
  • Lo menos que se utiliza es Youtube. El mayor porcentaje va por cuenta de la colección propia, la cual se encuentra digitalizada. 

“Todavía soñamos”, me dijo hace poco en plena pandemia…

(Columna Desvertebrada, El Colombiano, junio 25/ 2020, con los ajustes del caso).

Sobre Revista Corrientes 3389 artículos
Directores Orlando Cadavid Correa (Q.E.P.D.) y William Giraldo Ceballos. Exprese sus opiniones o comentarios a través del correo: [email protected]