Cerca de 18 millones de empleos genera la Economía Popular en Colombia. Se proponen préstamos para juntas de acción comunal y madres comunitarias para combatir la pobreza

Financiación al empleo informal, a las madres comunitarias y a las juntas de acción comunal para combatir la pobreza. Foto El Empleo

El sector financiero propone al gobierno estrategias para otorgarle a través del sistema de leasing recursos a las juntas de acción comunal y a las madres comunitarias con bajas tasas de interés para la generación de empleo a la población segregada, luchar contra la pobreza y crear nuevos emprendedores en zonas marginales.

Desde la Banca, se ha establecido como meta ofrecer productos al servicio de actores pertenecientes a la Economía Popular, como madres cabeza de hogar, organizaciones comunitarias, asociaciones de mujeres, organizaciones populares para la vivienda, entre otros, explicó la Asociación Bancaria.

«Mediante instrumentos como el leasing, es posible impulsar objetivos que el Gobierno Nacional ha trazado respecto a la Economía Popular, como el aumento de la inversión en tecnología vinculada a la producción, impulsar los micronegocios, fomentar la reindustrialización y promover la sostenibilidad» explicó la agremiación.

El leasing: un producto que acompaña a las MiPymes y la Economía Popular.

Es el título del análisis sobre el efecto que tiene sobre la economía ese producto financiero, revelado por el presidente de la Asociación Bancaria Johanattan Malagón y señalar que «el tejido empresarial es fundamental para el desarrollo a corto, mediano y largo plazo de un país, pues está relacionado directamente con su aparato productivo, social y crecimiento económico. Asimismo, son múltiples las industrias que constantemente aportan a Colombia en materia de competitividad, sostenibilidad, exportaciones, empleo e inversión.

«Este sector puede dividirse por tamaño de empresa, donde encontramos a las microempresas, pequeñas y medianas (pymes) y grandes corporaciones.

«Las MiPymes, con corte a octubre de 2023, representan aproximadamente el 99,7% del conjunto de empresas activas en el país. La mayoría de ellas se encuentra en sectores como el comercio, servicios y manufacturas. En materia de empleo, contribuyen con 17,7 millones de puestos, de los cuales 4,9 millones son formales y 12,8 millones son informales , especialmente en las microempresas.

«Adicionalmente, el Gobierno Nacional ha realizado esfuerzos por incluir a organizaciones informales e invisibilizadas como actores productivos, reconocidos dentro del Plan Nacional de Desarrollo como “Economía Popular”.

«Los sectores ubicados en esta categoría son de gran relevancia para la generación de empleo a población segregada, luchar contra la pobreza y crear nuevos emprendedores en zonas marginales.

«Por tanto, dada su importancia en el aparato productivo del país, es de vital importancia ofrecer a estos sectores opciones de financiamiento que se adapten a sus necesidades y que sean de fácil acceso de cara a la adquisición de activos productivos. Uno de estos mecanismos de financiación es el leasing, el cual, dadas sus características particulares, resulta una herramienta ideal para cumplir los objetivos mencionados.» agregó Malagón González en la presentación del documento:

Caracterización de las MiPymes

En Colombia, las empresas se pueden dividir en 4 grupos según su tamaño: Microempresas, que representan el 95,6% del tejido empresarial, pequeñas, que representan el 3,3%, medianas, con el 0,8%, y grandes organizaciones, con una participación de 0,3%.

Las MiPymes se definen como micro, pequeñas y medianas empresas que, de acuerdo con la Ley 590 de 2000, tienen activos totales entre 1 y 30.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes (SMMLV) y, entre 1 y 200 trabajadores .

Financiación de bienes y equipos para iniciar pequeños negocios y nuevos emprendimientos en acción conjunta del gobierno y los bancos, es la propuesta de la Asociación Bancaria

Estas representan el 99,7% del total del tejido empresarial del país, lo que corresponde a cerca de 2.051.982 empresas (según algunos registros oficiales), lo cual las ubica como el principal grupo por tamaño organizacional en el país.

En materia de empleo, las MiPymes concentran cerca de 17,7 millones de puestos de trabajo, esto es, de acuerdo con el DANE, el 74,13% de los ocupados en el país. En otras palabras, 7 de cada 10 personas se emplea en este tipo de compañías (Gráfico 1). En cuanto a formalidad, el 27,7% de los trabajadores vinculados a MiPymes son ocupados formales, lo que indica que el 72,3% son informales. Sin embargo, este comportamiento es heterogéneo entre micro, pequeñas y medianas empresas: para las micro, 8 de cada 10 empleados son informales, mientras que para las pequeñas y medianas empresas este número es de 2 y 1 de cada 10 trabajadores, respectivamente.

Dadas sus características para costear inversión y financiamiento, así como generar innovación tecnológica en diferentes sectores de la industria nacional, las MiPymes demandan opciones de financiación desde la Banca que se adapten a sus necesidades y dinámicas de negocio. Una de las herramientas que ha acompañado a estas empresas en la adquisición de activos productivos es el leasing, que, a septiembre del 2023, registraba una cartera de $13,5 billones para este rubro, lo que representa un 38% de participación en el leasing financiero (Gráfico 2).

En términos de crecimiento de la cartera, a lo largo del 2023 este rubro ha registrado variaciones nominales entre el 2% y 4%, finalizando septiembre con un ritmo de crecimiento de 3,5%. Además, actualmente se encuentra como el principal grupo dentro del leasing financiero por tipo de empresa, seguido de corporativo y empresarial.

Estrategias contra la pobreza y crecimiento económico

Con base en el examen socioeconómico de la economía popular, el sector bancario le propone al gobierno trazar estrategias conjuntas para darle créditos especiales y con bajas tasas de interés a este sector y señaló que en la Economía Popular, susceptible de acceder al sistema financiero, se encuentran madres cabeza de hogar, organizaciones comunitarias, asociaciones de mujeres, organizaciones populares para la vivienda, entre otros.

«Es clave, entonces, brindar un panorama más amplio de la cantidad de actores que se pueden atender mediante esfuerzos públicos y privados.», según la ASOBANCARIA.

De los 17 millones de hogares3 en el país, el 44,2% están compuestos por madres cabeza de hogar4 (7,7 millones de personas). Esta población también es la más afectada en el mercado laboral, pues actualmente la tasa de desempleo en las mujeres es del 11,5%, en relación con el 7,5% de los hombres . En segundo lugar, se encuentran las juntas de acción comunal. Según el Ministerio del Interior, hay 45.000 constituidas en el país, lo que las convierte en la mayor forma de organización comunal en el territorio nacional.

«Lo expuesto permite brindar un panorama sobre el potencial existente tanto por parte del Gobierno Nacional para mejorar los indicadores socioeconómicos, como por parte del sector privado y la Banca para atender a futuros emprendedores y a la población vulnerable», enfatizó el estudio de los bancos.

«Acorde con lo anterior, algunas entidades financieras han creado líneas específicas de financiación a emprendedores y madres cabeza de familia que quieran constituir capital de trabajo, ofreciendo beneficios como tasas de interés especiales (por debajo de las tasas de mercado para el producto), acompañamiento en la estructuración del negocio, y acceso a crédito sin necesidad de tener vida crediticia. En este aspecto se encuentran programas como “Línea de crédito Mujeres Empresarias” o “Cartera Comercial para Mujeres”, que cuentan con características como las mencionadas anteriormente.

Asimismo, se busca impulsar los micronegocios, fomentar la reindustrialización, promover la sostenibilidad y establecer un registro de organizaciones y empresas en distintos sectores industriales.

El leasing se presenta como un mecanismo de financiación respaldado por la banca para acompañar estas metas. Esto se debe, en gran medida, a sus características favorables para pequeños emprendedores, como la ausencia de un desembolso inicial para la adquisición de activos productivos. Además, al llevar a cabo la renovación de equipos, a través de un contrato de arrendamiento es posible acordar la actualización tecnológica al término del contrato, prescindiendo de la necesidad de optar por la compra.

Este mecanismo tiene principalmente dos razones de ser:

  • Las dificultades encontradas por los empresarios para contar con suficiente capital de trabajo.
  • La realización de un proceso industrial, que requiere adaptarse de forma rápida a los cambios tecnológicos en los activos productivos.

Concluyó la Asociación Bancaria que «tanto las MiPymes como los actores de la Economía Popular constituyen una población propicia para acceder al sistema financiero y adquirir productos adaptados a sus necesidades y realidades económicas. La colaboración entre el sector público y privado ha posibilitado la existencia de mecanismos financieros que se ajustan a su contexto social y económico, al mismo tiempo que se implementan programas desde la política pública en su beneficio.

«En este sentido, desde la banca se han establecido productos y líneas de financiamiento dirigidos a la población vulnerable, respaldando las metas de emprendimiento y Economía Popular delineadas en el Plan Nacional de Desarrollo. Esta situación crea un escenario idóneo para que el leasing se consolide como un aliado de estos agentes económicos, aprovechando sus características distintivas, fundamentales para la estructuración de nuevos negocios.»

Sobre Revista Corrientes 3405 artículos
Directores Orlando Cadavid Correa (Q.E.P.D.) y William Giraldo Ceballos. Exprese sus opiniones o comentarios a través del correo: [email protected]