Por Elizabeth Mora-Mass
Nueva York. Por estos días, uno de los aspirantes a senador de Estados Unidos es el representante demócrata por Arizona, Rubén Gallego, quien puede convertirse en senador por dicho estado.
Gallego se lleva los titulares porque lleva entre seis y 14 puntos de ventaja sobre su contrincante Kari Lake, quien está apoyada por Donald Trump. El expresidente está adelante de Kamala Harris en este estado péndulo, es decir, sus votos electorales pueden ser tanto demécratas como republicanos.
Gallego es hijo de padre mexicano y su mamá Elisa Gallego es colombiana. Cuando lo entrevisté hace unos años comentó que no usaba el apellido de su padre, sino el de su madre, en honor a su abuelo paisa, de quien aprendió los valores que “me han hecho un hombre de honor”.
Ha sido representante a la Cámara de los Estados Unidos, siendo el primer colombiano en alcanzar un escaño en el Congreso estadounidense. Nacido en noviembre de 1979, es veterano de la Marina de Estados Unidos y egresado de la Universidad de Harvard, donde se graduó con honores.
Además lideró la coalición que forcejeó y logró la salida de Joe Arpiao, el sheriff de Maricopa, famoso por sus abusos contra los inmigrantes.
La contienda senatorial de Arizona es una de las más competitivas dado que el Senado es practicamente 50-50. De ahí su importancia porque les podría dar a los demócratas la balanza del poder en Washington.
Hace algún tiempo, Lake tuvo una acalorada discusión con un sherif de Arizona, a quien llamó “cobarde”, lo que generó una gran polémica.
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