Punta de Lanza. Libélula de corta vida

Abelardo de la Espriella tiene más formación académica y trayectoria pública que Victoria Dávila y los dos son de la oposición. Meridiano

Por Senén González Vélez

Toronto, Canadá

No me parece elegante que los insultos y calificativos de la periodista, Vicky Dávila, contra el doctor, Abelardo De la Espriella, sean la expresión de una inteligencia sana, libre y equilibrada, y menos si va direccionada a su compañero de oposición política, quien, además, en algún momento, fue abogado familiar de la destaca candidata.

La distinguida dama, como imperativo, debe recordar que lo que está en juego es la salud de la patria, la democracia y la conservación de las instituciones y el Estado de Derecho, razones más que suficientes para considerar que las adjetivaciones salidas de tono contra su amigo Abelardo, que sabemos la aprecia, no solo fueron inapropiadas, sino trasnochadas y oportunistas.

Tratar de enlodar la honra, con calificativos destemplados a quien le saca mucha distancia en el puntaje del sondeo popular, debería alegrarla en lugar de incomodarla, porque es la patria, Colombia, la que está en riesgo. Repito, entre opositores no tiene presentación ni cabida el agravio, porque es una invitación para crear divisiones, que las aprovecha Petro y sus seguidores, de una manera eficiente y hasta mal intencionadas, para sumarle votos a sus candidatos.

Usted consideró GRIS al doctor Abelardo, y cometió un grave error sobre dicho color, por lo que creo que desconoce la esencia y naturaleza del mismo. ¿Cuándo a un periodista le han dicho gris? En cambio, sí le dicen: ¡amarillista!

Los amarillistas son algunos que venden a través del sensacionalismo las noticias. O se valen de cualquier medio para ganar puntaje en sintonía. O, porque están ahí para cumplir una misión del todo se vale, para defender la ‘chamba’, y algunos se esconden para conspirar y estar en el juego en ambas orillas.

Hay muchas excepciones de periodistas que son un crisol; honorables, honestos y justos, pero también hay otros que dañan la imagen de los buenos.

Cuando las Damas Grises del Voluntariado de la Cruz Roja se enteren que una reconocida periodista como usted, tiene ese concepto del color gris, pondrán el gritó en el cielo, por desprestigiar su noble símbolo de expresa ayuda humanitaria.

Se equivocó la aspirante a la presidencia de la República, desafiando el honor de Abelardo.

¡Vicky: por ahí no es la cosa!

Pero permítame decirle con mucho respeto: La ciencia médica habla de la ‘’materia gris’’, considerada como fundamental para el funcionamiento del sistema central nervioso. Sepa usted querida dama, que esta sustancia, que usted utiliza para el desprecio, es la responsable del funcionamiento del cuerpo humano, activa la memoria, las emociones y el pensamiento cognitivo, que nos permite adaptarnos al entorno, para adquirir conocimientos, y tener un buen razonamiento, para la toma de decisiones y la solución de problemas. Y es eso precisamente lo que distingue al doctor Abelardo, y por esa razón comenzó a paso fino, y ahora va al galope, lo que ha significado para otras aspiraciones, como la suya, preocupación extrema, cosa que no debería, porque aquí está en juego la patria, y el que gane de la oposición pura, es una manera de cantar por la libertad y la salvación democrática para todos. O, ¿no?

Por ello, le digo con todo respeto, que no utilizó su ‘’materia gris’’, que tiene y bastante, pero esta vez la invadió otro color, tal vez el rojo carmesí.

También llevó del bulto, mi apreciada amiga, a la que quiero mucho, la doctora, María Fernanda Cabal, una mujer inteligente, de verbo pedagógico, serena, no se inmuta, es fresca, pero mordaz, cuando le toca, y tiene el país en su mente y cabeza.

A ella no le tocó el gris, pero si el negro del funeral, para endosarle una duda, que ya había quedado despejada, ante las impresiones equivocadas de la dama, Claudia Tarazona, quien pecó más por culpa del cortisol o la hormona del estrés, y la carencia del gris, porque en ese momento predominaba el negro que es de elegancia, como también de luto.

Sin quererlo, el apreciado doctor, Juan Lozano, periodista, abogado y personaje que admiro, colocó a la dama periodista y aspirante presidencial, en aprietos, al punto que la puso a sufrir de daltonismo ideológico.

Y… ¿Cuál será entonces el color preferido de la notable periodista?

Las libélulas tienen muchos colores, algunos son metálicos, por eso son tan llamativas y hasta iluminan en las noches como las luciérnagas. Lástima, dentro de la realidad, es que son de corto vuelo y vida.

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