Punta de lanza. ¡A propósito de la cuaresma!

Las protestas recientes contra el gobierno del Presidente Gustavo Petro. Foto INFOBAE

Por SENÉN GONZÁLEZ VÉLEZ 

¡Que Cristo Jesús, nos proteja de demonios y tiranos, y de aquellos que se disfrazan de santos!

Es urgente que los guías espirituales de la Nación, como los administradores de justicia, especialmente los magistrados de las altas cortes esos que deberán elegir al Fiscal General de la Nación, los congresistas, los abogados, educadores, médicos y profesionales, hagamos profundas reflexiones en estos tiempos de Cuaresma y cólera satánica.

Los invito a una catarsis, sobre la praxis, tanto en el ejercicio sacerdotal, como en la administración de Justicia y las distintas labores sanas, que nos estimulan para ganarnos el pan de cada día.

¿Será que ese examen nos permite ver el grave mal causado a la sociedad por la desidia de un pueblo excesivamente tolerante y cobarde, o a las Fuerzas Armadas y policiales, que se dejaron intimidar por las jerarquías apátridas, que como rémoras prefieren pegarse al estómago generoso del Estado, y apartarse de su doctrina castrense?

Que tristeza me da como han denigrado a nuestros soldados y policías. Pero rabia me da también, que sus jefes jerárquicos, los dejara sucumbir ante el cebo del pescador o encantador de serpientes, que los engaña y los invita a traicionar.

¿Sabía usted que, de la Iglesia Católica, salió el ELN como el más temible movimiento que se inspiró en la justicia social cristiana, y que, para colmo de males, se desmembró de su unidad, con el nacimiento de una rama disidente, que se apartó totalmente del respeto a los semejantes, y el derecho a considerar la libertad y la vida como derechos únicos e inviolables?

Les cito, a los más destacados de los disidentes: el padre Camilo Torres, Manuel Pérez Martínez, el CURA PEREZ, aliados a otros religiosos y académicos, que utilizaron sus púlpitos, universidades y colegios, para transformar el sentido del Evangelio, y desdoblar la palabra de Dios utilizándola como engaño, la Biblia como carnada.

Si las cunas de la espiritualidad deben ser por antonomasia, los templos en que se hable de Dios, como decía San Francisco de Asís, y no de comercio, ni menos de narcotráfico, ¿cómo pudo ser posible que los centros de oración y enseñanza, se volvieran en los escenarios perfectos, para sembrar el odio, la división de clase, y hacerle la apología al delito y a satanás mediante la tergiversación de su condición sexual? ¿Eso significa, que, están abiertamente decididos para la construcción de un NARCO ESTADO sin censura, criminal y corrupto? 

Los terroristas, están creando un estado dentro de otro estado, el mismo sistema del Vaticano e Italia, con la querencia del presidente Petro, que los acepta, más por temor que por admiración, porque intelectualmente, no son un grupo de ignorantes, son superiores en muchas cosas al mismo presidente. Entre estas, la coherencia.

La casa de Dios, como los palacios y centros de la administración de justicia, deben ser los templos de los valores y principios éticos, y ejemplo de la moral pública y privada.

LA VIRTUD, EL HONOR Y EL TEMOR A DIOS, deben ser las motivaciones básicas del comportamiento, no solo de los sacerdotes y pastores, sino de los funcionarios públicos, de los magistrados de las cortes que como lo dije antes, deben elegir al nuevo Fiscal General de la Nación. La elegida debe tener una hoja de vida intachable y sin procesos de ninguna clase, tanto en el país, como fuera de este.

Carlos Max, fue el filósofo que decía: ‘’debemos vivir una vida que vaya más allá del trabajo’’, es decir, la ‘’gustadera’’ y el derroche. Pues eso es lo que hace Petro, Francia, Laura, Roy, Armando, Gustavo, Olmedo, y todo el combo de bailarinas; pues este revolucionario, el filósofo Marx, es el santo pontífice de los comunistas, y también de algunos sacerdotes progresistas. Fue el copión de Engels, aunque el mismo Federico apareciera como el segundo en tocar el violín, fue su más íntimo colaborador, que apoyó y condujo a Marx en la construcción de sus teorías económicas, y sobre el trabajo, y… seguro así fue, porque Marx estaba considerado como flojo, pésimo padre y degenerado esposo, de ahí que, de tal palo, tales astillas que se esparcen por el mundo, camuflados de progresistas, que se esconden dentro del contexto del PROGRESO, que es un logro del orden personal, mientras que el progresismo, se las arregla con sutiles y ocultos procederes, proponiendo a los incautos, que superar la desigualdad se hace a través de un sistema, que quita lo ajeno, para dárselo a otro y verlo progresar.

Los Rotarios tienen una bella sentencia que dice: DAR DE SI, ANTES DE PENSAR EN SI. ¿Cuándo Petro podría pensar así? ¡Nunca!

Cómo me gustaría ver al presidente de COLOMBIA, regalando una de sus mansiones, para convertirla en casa de recuperación para los adictos a las drogas. Por ejemplo, la mansión de Chía, seria hermosa, para ser utilizada como refugio y sanidad mental de los adictos. ¡Y… es una casa de OLIGARCA, caray!

¿Cómo me gustaría también ver a la Iglesia Católica, a través del Papa Francisco, Sumo Pontífice, hombre de gran sensibilidad social y muy dadivoso, humano, bonachón, querido, que habla con el corazón y piensa en el bolsillo de los ricos, a los que invita que deberían participar dando a los que no tienen? ¿Qué hermoso seria verlo, repito,  regalar las riquezas depositadas en el Banco Vaticano, a los pobres?

El señor gerente del Vaticano, estado dentro de otro estado, el de Italia, con injerencias sutiles en todo el mundo, debería repartir sus riquezas, entre aquellos pueblos azotados por las hambrunas, como AFGANISTAN, SOMALIA, YEMEN, NIGERIA, SUDAN, PERO LA DEL SUR, HAITI, MALI, BURKINA. Eso sí, que nos mande un poquito, así sea la sobra o la ñapa, para Latino América y Colombia, especialmente para los niños indígenas de la Guajira, que no tienen agua y ni comida, y se mueren de hambre, porque ya el Presidente, quebró la posibilidad de construir un sistema de AGUA POTABLE, que les llegue y lo que hizo fue comprar de 40 camiones cuyo costo individual fue de 665 millones, que multiplicados por cuarenta, son 26 mil millones que no sirvieron para nada, pero si para enriquecer y favorecer a unos pocos. Eso son los privilegios que, por vía de los milagros, hace la corrupción de los progresistas. ¡Predicáis lo que no practicáis!

En la Iglesia Católica, hay revolucionarios, espías, conspiradores y, sin duda alguna, alentadores del nuevo orden mundial, que se muestran al mundo, como mansas palomas. Esos le han hecho un daño inmenso a la Iglesia, que esta compuestas por sacerdotes buenos, integrales, que hacen obras maravillosas como EL MINUTO DE DIOS. Como no recordar al padre ¿García Herreros? ¿Y admirar a quien lo reemplazó?

Algunos TOGADOS crearon el cartel de la toga, para deshonrar el espíritu de las leyes e irrespetar a Dios. Hay que reivindicar la Justicia, imponiendo su independencia. Ahora es el momento, en estos tiempos de tiranía. Es una vergüenza lo que ocurrió en esa rama, originada por la mermelada y los deseos del dinero fácil para sus bolsillos.

Triste es recordar la historia de los tiempos de la Colonia, con los evangelizadores. Muchos lo hicieron bien, y otros se sumaron a la caterva de salvajes, peores que el éxodo de Mariel, que llegó a Miami, procedente del infierno de Cuba, dotados de las peores mañas y vicios, para amagarle la vida a los exiliados cubanos, y a los gringos y latino residentes en la Florida.

Lo mismo está haciendo Petro, sacando a los criminales de las cárceles, para crear el caos, aquí y en otras partes del vecindario. Se repite el error perverso y no nos damos cuenta: ¡Oh, que vencejos somos!

Los españoles religiosos, con Biblia en mano y con buenos propósitos comenzaron a evangelizar, pero otros, se dedicaron a preñar a cuanta mujer tropezaban. 

Ahí está a la vista, parte de la herencia negativa que recorre por las venas de esta indomable y difícil América Latina, como así la consideraba Simón Bolívar.

DIOS haga el milagro en la Semana Mayor.

‘’Dios mío te encomiendo que bendigas el día que ya pasó, y la noche que llega’’, y dinos amado Dios, ¿qué futuro, con Petro, nos espera?

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