
Fundación para el español urgente/ RAE
Con motivo del fallecimiento del papa Francisco, se ofrece a continuación una serie de claves sobre la escritura apropiada de algunos términos que pueden aparecer en las informaciones relacionadas con este suceso.
1. Las palabras papa y pontífice, en minúsculas
Tanto papa como sumo pontífice, romano pontífice o santo padre se escriben en minúscula, tal como indican las normas de la Ortografía de la lengua española sobre «sustantivos que designan títulos nobiliarios, dignidades y cargos o empleos de cualquier rango».
2. La expresión su santidad el papa Francisco, solo con mayúscula en Francisco
En la expresión su santidad el papa Francisco, la fórmula honorífica su santidad se escribe con minúscula, reservándose la mayúscula solo para Francisco. Si aquella aparece aislada, la mayúscula es admisible, pero no necesaria: «Fallece su santidad», «Fallece Su Santidad».
3. Bendición urbi et orbi, en minúscula y en cursiva
Su última aparición pública fue el Domingo de Resurrección en la bendición urbi et orbi, no urbi et orbe, en cursiva y en minúscula, tal como señala la Ortografía de la lengua española.
4. Colegio Cardenalicio, con iniciales mayúsculas
El organismo formado por todos los cardenales se conoce como Colegio Cardenalicio, con iniciales mayúsculas, y constituye la autoridad suprema de la Iglesia en espera del nombramiento del nuevo papa.
5. Las construcciones curia pontificia o curia romana, en minúsculas
Se escribe en minúsculas curia pontificia o curia romana, tal como indica el diccionario académico.
6. Prelados y ministerios, en minúsculas
Los sustantivos obispo, arzobispo y cardenal (o purpurado), por un lado, así como obispado, arzobispado y pontificado, papado o ministerio petrino, por otro, se escriben asimismo en minúscula, de acuerdo con las normas de la Ortografía de la lengua española.
7. La expresión sede vacante, en minúsculas
Para hacer referencia al periodo que transcurre entre el momento en que se produce la vacante en la sede romana y la elección del sucesor, se emplea sede vacante, en minúsculas.
8. El cardenal camarlengo, en minúsculas
El cardenal camarlengo, en minúsculas, es el encargado de administrar los bienes de la curia romana mientras la Santa Sede permanece vacante.
9. Santa Sede, en mayúsculas
Santa Sede se escribe con mayúsculas por ser esta la denominación oficial, con personalidad jurídica propia, de la institución que dirige la Iglesia.
10. Papable, adjetivo válido
El adjetivo papable, que sigue el modelo de alcaldable y presidenciable, es un término bien formado recogido en el diccionario académico, que señala que, dicho de un cardenal, significa ‘considerado merecedor de la tiara’, es decir, de la dignidad del sumo pontífice.
11. Cónclave, con tilde
La junta en la que se elige al nuevo papa se denomina cónclave, no conclave, y se escribe en minúscula. Aunque en el pasado se recomendaba su pronunciación como palabra llana (está formada por la preposición con y el sustantivo clave, esto es, con llave, en alusión a que la junta se celebra a puerta cerrada), el Diccionario panhispánico de dudas recomienda en la actualidad evitar la variante etimológica por haber caído en desuso.
12. El término fumata, en redonda
El sustantivo fumata, que aparece en fumata negra y fumata blanca, se escribe en redonda, pues así está recogido en el diccionario académico.
13. El cardenal protodiácono, en minúsculas
El cardenal protodiácono, en minúsculas, se encarga de anunciar el nombre del nuevo papa tras haber aceptado este su elección como tal.
14. Habemus papam, no habemus papa
Habemus papam (‘tenemos papa’), y no habemus papa, se escribe en cursiva y con papam terminado en eme.
15. El anillo del Pescador o piscatorio
El anillo que recibe el nuevo papa se llama anillo del Pescador, con anillo en minúscula y Pescador en mayúscula, dado que es una antonomasia. También se le llama anillo piscatorio, no pescatorio.
16. Numeración en el nombre de los papas
Según la ortografía académica, la numeración romana que sigue al nombre de los papas solo se lee como ordinal hasta el X (décimo), aunque este último también puede leerse como cardinal. A partir de ahí se leen como cardinales, como en Juan XXIII (Juan veintitrés), Benedicto XVI (Benedicto dieciséis).
Se recuerda que, de acuerdo con la tradición vaticana, cuando un pontífice elige un nombre que no ha llevado ninguno de sus predecesores, no se le añade el ordinal primero: Francisco, y no Francisco I.
17. Ciudad del Vaticano o el Vaticano
El topónimo oficial de esta ciudad-Estado es Ciudad del Vaticano. Si se opta por el nombre abreviado, lo adecuado es escribir el artículo con minúscula: el Vaticano, no El Vaticano.
18. Iglesia católica, con el adjetivo en minúscula
El papa dirige la Iglesia católica, expresión en la que a Iglesia le afecta la mayúscula institucional, por designar una institución eclesiástica, mientras que el adjetivo que especifica de cuál se trata se mantiene en minúscula.
19. La voz papamóvil, en minúsculas y en una palabra
La grafía papamóvil, en minúscula y en una sola palabra, es la adecuada para referirse al vehículo que utiliza el papa para recorrer las ciudades que visita.
Ver también
➤ doblar / tocar / repicar a muerto (consulta)
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QUISQUILLAS DE ALGUNA IMPORTANCIA
por Efraim Osorio López/La Patria
Generar, tópico, examen
Es la lógica de la ortografía castellana, y su armonía.
Uno de los verbos preferidos por los corresponsales de televisión es ‘generar’: “…noticia que se genera en Pasto. Sigan ustedes en estudio”. El verbo ‘generar’ (del latino ‘generare’ -‘engendrar, producir; concebir; nacer de’), además de los latinos, tiene el significado de ‘causar algo’, por lo que puede aceptarse en las comunicaciones que envían a los canales de televisión desde algún lugar de Colombia los citados corresponsales, aunque sería mejor cambiar el verbo o hablar de ‘hechos’. En fin. El que sí lo utilizó incorrectamente fue el redactor de ‘Sucesos’ de LA PATRIA en su crónica titulada “Dulce le amargó la madrugada a Yuliana”. Esto escribió: “…la insultó en el pasillo y le hizo nuevos lances, generándole otra puñalada en la espalda” (10/4/2025). Aunque no es necesaria la rectificación, la redacción correcta es “…asestándole (o propinándole) otra puñalada…”, porque no alude a la herida causada por el puñal –que también se llama ‘puñalada’, según El Diccionario–, sino a las veces que con él la lesionó. A propósito, el diccionario de María Moliner da como segunda acepción de ‘puñalada’ la siguiente: “Se aplica a una pena muy grande causada a una persona”. Y tenemos la expresión ‘puñalada trapera’ (‘la que se da a traición’), que se dice también de ‘una mala pasada’, ‘una jugarreta’. Además, ‘coser a puñaladas’, de explicación evidente, y, finalmente, ‘no ser cierta cosa puñalada de pícaro’: “Expresión con que se tranquiliza a alguien quitándole urgencia a esa cosa” (M. Moliner). ***
Ni ‘asunto’ ni ‘tema’ son sinónimos de ‘tópico’, significado que le dio el ex fiscal y columnista Francisco Barbosa en la siguiente afirmación: “Este panorama de improvisación se impone en todos los tópicos. La salud, la seguridad, la energía…” (El Tiempo, 11/4/2025). Es un error muy viejo –que criticó don Marco Fidel Suárez (“Un sueño en otro sueño”, parte de “Los sueños de Luciano Pulgar”) –, y lo es, porque ‘tópico-a’, del griego ‘topos’ (‘lugar, sitio, territorio, país, localidad, distrito, región’), es un adjetivo que tiene como primera acepción la siguiente: “Perteneciente o relativo a determinado lugar”. Como segunda acepción, “perteneciente o relativo a la expresión trivial o muy empleada”, que, sustantivado, equivale a ‘lugar común’, por ejemplo, ‘carne de cañón’, ‘en ese orden de ideas’ y todas aquellas frases que llamamos ‘muletillas’ o ‘latiguillos’. En medicina, “medicamento de uso externo. Apósito”. Son muchos los derivados de este adjetivo, como ‘topónimo’ (‘nombre de un lugar’), ‘topografía’ (“arte de representar un terreno en un plano, con su forma, dimensiones y relieve”)… Sinónimos, ‘sinapismo; vulgar, trivial, manido, adocenado’. ***
El destacado del artículo de LA PATRIA ‘Chequean la centenaria ceiba de Victoria’ termina con una palabra: “Exámen” (Primer plano, 12/4/2025). ‘Examen’, correctamente. La norma ortográfica que la rige es la siguiente: las palabras ‘graves’ (con acento en la penúltima sílaba) terminadas en vocal o en las consonantes ‘ene’ y ‘ese’ no llevan tilde, por ejemplo, ‘voto, corte, crisis, examen, numen’. Por su parte, las voces ‘agudas’ (con acento en la última sílaba) que terminan en las mismas letras llevan necesariamente la tilde, verbigracia, ‘chacó, tupé, malecón, estrés’. Ahora bien, a las palabras que terminan en las otras letras las rige la siguiente norma: las ‘graves’ llevan la tilde en la penúltima sílaba, como ‘árbol, ámbar, cáncer, Héctor, vademécum’; las ‘agudas’, en cambio, no la llevan: ‘arrebol, rigor, verdad’. Es la lógica de la ortografía castellana, y su armonía. Nota: Los monosílabos no llevan tilde, exceptuados algunos que llevan la ‘diacrítica’ para puntualizar su oficio en la oración, como ‘se’ y ‘si’: a la primera se le marca cuando es inflexión de los verbos ‘ser’ (‘sé bueno’) y ‘saber’ (‘sólo sé…’)); a la segunda, cuando es adverbio de afirmación (‘sí, señor’) o pronombre personal (‘volvió en sí’).
En pocas palabras (Óscar Wilde)
No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo.
«No hay libros morales ni inmorales. Los libros están bien escritos o no lo están»
«La mentira, es decir, el relato de las bellas cosas falsas, constituye el fin mismo del arte»
«La diferencia entre literatura y periodismo es que el periodismo es ilegible y la literatura no es leída»
Día fatal aquél en que el público descubrió que la pluma es más poderosa que el adoquín, y puede ser arma más ofensiva»