Martes de la luenga lengua: Conllevar, monitorear-monitorizar, acomedido-comedido, rebelar-revelar

QUISQUILLAS DE ALGUNA IMPORTANCIA  

por  Efraim Osorio López

eolo1056@yahoo.com

La importancia de la ortografía: una sola letra puede cambiar el significado de una palabra. 

‘El paciente conlleva su dolencia con resignación’. ‘La víctima conlleva la pérdida de su brazo estoicamente’. ‘Conlleva las injurias del vecino con paciencia’. ‘El crimen conlleva castigo’. Con cualquiera de sus acepciones, el verbo ‘conllevar’ es ‘transitivo’, es decir, que, por regla general*, no rige preposición alguna para introducir su complemento directo. En el destacado del artículo del columnista de LA PATRIA Rubén Darío Velásquez se lee: “Populismo sin sustento fiscal que conlleva a recortes de programas sociales en vivienda, educación, salud, y al apoyo de otros sin sentido” (12/6/2025). Por lo antes dicho, en esta oración sobra la preposición ‘a’: “…conlleva recortes  de programas sociales (…) y el apoyo…”, simplemente, vale decir, ‘trae consigo recortes (…) y el apoyo’. Sus sinónimos son ‘aguantar, tolerar, sufrir, soportar, sobrellevar’. *Rige la preposición ‘a’ cuando, como lo he anotado en diferentes oportunidades, se requiere para ‘determinar’, por ejemplo, ‘ni siquiera sus más allegados son capaces de conllevar a su belicoso tío’, es decir, de ‘soportarlo, tolerarlo’. ***

Cita: “Para justificar el ataque, Israel dijo que durante años ha monitorizado a Irán…” (LA PATRIA, Mundo, 13/6/2025). Se pregunta un lector si está bien empleado el participio pasivo ‘monitorizado’ (del verbo ‘monitorizar’), que si debería ser, más bien, ‘monitoreado’ (de ‘monitorear’), como se escribe y se dice con más frecuencia. Para mi sorpresa, y, seguramente, para la del lector, la única entrada que hay en El Diccionario hasta su XXIII edición (2014) es la de ‘monitorizar’, con esta definición: “Observar mediante aparatos especiales el curso de uno o varios parámetros fisiológicos o de otra naturaleza para detectar posibles anomalías”. Pero parece que en la próxima edición tendrá también la entrada ‘monitorear’, que ya algunas fuentes dan con la siguiente acepción:   “Vigilar mediante un aparato” y estos sinónimos: ‘monitorizar, vigilar, seguir, observar, dar seguimiento’, por ejemplo, ‘Los fiscales ahora monitorean el tráfico de forma diferente’ (Google). Quedamos, pues, enterados. ***. 

‘Descomedido’ se le decía a un sujeto poco servicial. Recordé este adjetivo porque una lectora pregunta si hay alguna diferencia entre ‘acomedido’ y ‘comedido’. Son diferentes por su significación original. En efecto, ‘acomedido’ (de ‘acomedirse’, ‘prestarse a hacer un servicio’) significa ‘servicial, oficioso’; ‘comedido’ (de ‘comedirse’, ‘moderarse, contenerse’) quiere decir ‘prudente, moderado’. Pero los diccionarios le dan el sinónimo de ‘servicial’ como regionalismo de Colombia y otros países de América. De este adjetivo anota J. Corominas: “Comedido. Cortés. 1495, propiamente ‘mesurado, moderado por reflexión’. Derivado de ‘comedirse’, hacia 1140, primitivamente ‘pensar, reflexionar’, después ‘ofrecerse a hacer algo, anticiparse espontáneamente a prestar un servicio, mediados del s. XV, acepción hoy americana y todavía usual en España en el s. XVII. Procede del latín ‘commetiri’, ‘pensar, moderar’, propiamente, ‘medir un conjunto de cosas, confrontar’”. En resumen, para nosotros, ‘acomedido’ y ‘comedido’ son sinónimos. ***

En un hermoso artículo, evocador de gratísimos recuerdos, el escritor Eduardo García Aguilar dice: “…el paso del tiempo, ante lo que a veces se rebela el caminar solitario por las calles frías de los Andes…” (LA PATRIA, Casa que respira, de Samuel Jaramillo, 15/6/2025). “…se revela el caminar…”, correctamente. Estoy seguro de que ese error no fue más que un ‘lapsus’, pues él sabe perfectamente la diferencia que hay entre ‘rebelar’ y ‘revelar’. El primero, del que puede decirse que es sólo ‘pronominal’ (casi no se usa como ‘transitivo’, ‘sublevar’), viene del verbo latino ‘rebellare’ (‘volver a tomar las armas’) y significa “oponer resistencia”; el segundo, del latino ‘revelare’ (‘quitar, descorrer el velo, descubrir, dejar ver’), quiere decir “descubrir o manifestar lo ignorado o secreto”. La importancia de la ortografía: una sola letra puede cambiar el significado de una palabra, como ‘casar’ y ‘cazar’, ‘acerbo’ y ‘acervo’…

Ilustración Convenio Andrés Bello

DESCACHADAS IDIOMÁTICAS

Por Jairo Cala Otero / Asesor en comunicación y corrector de textos

1.- «Me despido de Proantioquia en su aniversario número 50. Lo hago con gratitud por una institución que me dio valiosos aprendizajes y las más profundas alegrías». En un mensaje de María Bibiana Botero, al renunciar a la Presidencia ejecutiva de Proantioquia, según nota publicada en la página de Telemedellín. Los aprendizajes no los da una institución ni una persona, sencillamente los asimila quien recibe la orientación apropiada. La ejecutiva dimitente recibió enseñanzas, que ─como ella admite─ le sirvieron mucho; en consecuencia, le permitieron aprender (adquirir aprendizajes). Entonces: «(…). Lo hago con gratitud por una institución que me dio valiosas enseñanzas y las más profundas alegrías».

2.- «Murió Alveiro Alcántara, el joven que luchó ocho días por su vida en una clínica». De una nota en Vanguardia (Bucaramanga). 1.- Los nombres propios sí tienen ortografía, no es cierta la afirmación contraria que pregonan quienes son disruptivos con la ortografía: Albeiro, no Alveiro. 2.- Una persona que ha sido internada en una clínica a consecuencia de un quebranto de salud, no tiene energías para «luchar» contra nada ni contra nadie; es llevada allí, precisamente, porque sus fuerzas están menguadas; se guarda la esperanza de que los médicos recuperen su salud mediante tratamientos científicos. Por consiguiente, la frase cliché de que alguien «lucha por su vida», que tanto trajinan los redactores de noticias judiciales, es apenas un «contentillo lingüístico» que pregona una mentira para esconder la realidad del estado de gravedad de un enfermo. Corrección a ese título del periódico Vanguardia: «Murió Albeiro Alcántara, el joven que permaneció ocho días en una clínica por grave enfermedad»

3.- «(…) el Consejo de Estado aún tiene pendiente por resolver un recurso de súplica presentado por el abogado y demandanteSamuel Ortíz Mancipe, dada la negativa de escuchar el testimonio de Amelia Pérez, una de las ternadaspara el cargo de fiscal general». El participio «ternada» no es legítimo porque tampoco existe el verbo ternar, del cual aquel se derivaría. Ese es un esperpento lingüístico parido por la mente ligera de algún periodista, que ha hecho carrera en las salas de redacción de algunos medios informativos colombianos. Escasos de léxico, algunos «componedores» de noticias acuden a esa palabreja cada vez que deben referirse a candidatos, postulantes o aspirantes a cargos públicos. Estos últimos sí son vocablos castizos, que aquellos redactores ignoran. Al sustantivo terna (conjunto de tres personas para un cargo) pretenden volverlo verbo los «lingüistas» de medio pelo. En la noticia de Caracol Radio, además se escribió el apellido Ortiz con tilde, pero no la necesita. Con ajuste idiomático: «(…) Samuel Ortiz Mancipe, dada la negativa de escuchar el testimonio de Amelia Pérez, una de las candidatas para el cargo de fiscal general».

4.- «Truco fácil quita años de dolor en las juntas y artritis». De un aviso publicitario en la página de Caracol Radio. Primero, la salud no es un juego como para tratar las enfermedades con trucos. Segundo, los tratamientos médicos no «quitan años de dolor», alivia los dolores que los pacientes sufren desde algún tiempo, quizás años. Tercero, el cuerpo humano, pese a ser tan complejo, no tiene juntas sino junturas, articulaciones o coyunturas. Lo que sí sucede es que alguien no puede asistir a una junta cuando le duelan las junturas. Entonces, el aviso debió ser: «Tratamiento fácil para eliminar artritis y dolor en las junturas». (coyunturas o articulaciones).

5.- «Luego cursó una Maestría en Administración de Empresas en la Universidad Santo Tomás, un diplomado de liderazgo en la Universidad de Harvard, y logró el título de Doctor en Economía de la Universidad de Baja California». Del diario Vanguardia (Bucaramanga) sobre Fernando Vargas Mendoza, exalcalde de Bucaramanga y destacado propulsor de empresas. 1.- Faltó la coma enseguida del adverbio ‘luego’. Como actividad académica, no existen los «diplomados», pero sí existen diplomaturas en liderazgo y en muchas otras materias. Un diplomado es quien recibe un diploma al término de unos estudios especializados. Si hubiera sido diplomado como buen escribiente, el autor de la frase hubiese redactado: «Luego, cursó una Maestría en Administración de Empresas en la Universidad Santo Tomás; estudió una diplomatura de liderazgo en la Universidad de Harvard, y logró el título de Doctor en Economía de la Universidad de Baja California».

6.- «Senadora Nadia Blel señaló a congresistas de la colación de Gobierno de orquestar acoso en su contra». De acuerdo con las definiciones más cercanas a lo descrito, colación es: «1. Refacción que se acostumbra a tomar por la noche en los días de ayuno. 2. Refacción de dulces, pastas y a veces fiambres, con que se obsequia a un huésped o se celebra algún suceso». Así se entendería lo que tanto les agrada a los congresistas: que les repartan «golosinas, dulces o mermelada» (léase prebendas burocráticas y dinero público). Pero esa no era la connotación de la noticia, sino la «unión transitoria de personas, grupos políticos o países con un interés determinado», como está definido el término coalición. Sin golosinas empalagosas, en la página de IFM Noticias debieron escribir: «Senadora Nadia Blel acusó a congresistas de la coalición de Gobierno de orquestar acoso en su contra».

7.- «Diners conversó con Natalia García, una de las cuatro artistas que está presente en la nueva exposición ‘Tránsitos entre lo real, lo imaginario y lo simbólico’ del Centro Colombo Americano (…)». De la revista Diners. Hay conflicto de concordancia numérica en esta expresión. Entre las cuatro artistas presentes en la exposición, Natalia García es apenas una de ellas. Luego la oración gramatical es: «Diners conversó con Natalia García, una de las cuatro artistas que están presentes en la nueva exposición ‘Tránsitos entre lo real, lo imaginario y lo simbólico’, del Centro Colombo Americano (…)».

8.- «Francotirador que asesinó al esmeraldero en Bogotá no aparece; 2 helicópteros lo buscan». En lugar de la contracción ‘al’, la requerida era la preposición ‘a’, en este título del periódico virtual Pulzo. Resalta, además, una gran dosis de ingenuidad e ilusión. ¿Cuál antisocial querrá, acaso, aparecer públicamente (sobre todo ante las autoridades) luego de perpetrar un crimen? Además, los helicópteros podrán ser muy versátiles, pero no tienen autonomía propia, ellos no buscan a nadie; necesitan de humanos que los operen (pilotos). Recomposición posible: «Francotirador que asesinó aesmeraldero en Bogotá dejó una estela enigmática; lo buscan con 2 helicópteros».

9.- «(…) el uso de la IA para perpetrar una estafa financiera vuelve a estar sobre la palestra (…)». Con inteligencia artificial los hampones no sólo ejecutan «una estafa», como ingenuamente se afirma en esta frase del portal Red + Noticias, sino muchas estafas, según sea el número de personas que caigan en la trampa usada. Dos, palestra era, en la antigüedad clásica, un «lugar donde se lidiaba o se luchaba». También esa palabra está definida como «lugar donde se celebran ejercicios literarios públicos o se discute u organiza una controversia». Es claro, entonces, que las estafan no están sobre ninguna palestra, sino a la luz de cada día, en cualquier lugar. Corrección: «(…) el uso de la IA para perpetrar estafas financieras vuelve a aplicarse a colombianos ambiciosos (…)».

10.- «Identifican a colombianos heridos por desplome de discoteca en la que murió Rubby Pérez». Primera imprecisión: no hubo desplome de una discoteca, sino del techo de una discoteca; es distinto. Dos: el título debió ser específico para quienes no sabían quién era Pérez. Por esas dos razones, el título en el periódico virtual Pulzo debió ser: «Identificados colombianos heridos por desplome de techo en discoteca; allí murió el cantante de merengue Rubby Pérez».

11.- «Gobierno acuerda congelar el precio de peajes por seis meses». Este título noticioso en La Silla Vacía adolece de un craso error: los peajes no tienen precio. Salvo que los ponga a la venta el Gobierno (lo cual es inverosímil), podrían tener un precio. Lo que sí hace el Gobierno es administrar las tarifas que se cobran en esos peajes. Enmienda: «Gobierno acuerda congelar las tarifas de peajes por seis meses». 

12.- «(…) se desconoce las causas exactas del crimen; sin embargo, se supo que el incidente fue reportado alrededor de las 4:10 a. m., cuando una llamada de emergencia alertó a las autoridades, quienes realizan la debida investigación». Expresión aparecida en una noticia policial del diario Q’Hubo, de Bucaramanga. Errores: 1.- No concuerdan el verbo desconoce (singular) con «las causas» (plural). 2.- Un crimen es la muerte violenta de una persona, no es un «incidente». 3.- El pronombre ‘quienes’ no es preciso en la última oración, después del sustantivo autoridades.Corrección: «(…) se desconocen las causas exactas del crimen; sin embargo, se supo que este fue reportado alrededor de las 4:10 a. m., mediante una llamada de emergencia a las autoridades, que iniciaron la debida investigación».

13.- «La Subred Integrada de Servicios de Salud Sur Occidente de Bogotá publicó un comunicado en el que expresó su profundo pesar ante el fallecimiento de un paciente que murió esperando la atención médica». Esta «perla» lingüística salió de un «mar de confusión» en la página de RCN TV. 1.- El punto cardinal citado es suroccidente (una sola palabra), no «Sur Occidente». 2.- Insólito resulta que un paciente fallecido «se muera» esperando que lo atiendan; nadie muere dos veces. Corrección: «La Subred Integrada de Servicios de Salud del suroccidente de Bogotá expresó su profundo pesar por el fallecimiento de un pacienteocurrido mientras esperaba atención médica». 

14.- «Los campesinos de su tierra quieren es agricultura y no minería». Fragmento de un mensaje de Gustavo Petro Urrego al gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, según publicación de la página de RCN Radio. Como si hiciera falta otro barbarismo idiomático, Petro agregó: «Usted obedece es a las multinacionales mineras extranjeras». 1.- El verbo ser en presente (es) está tan desubicado como el autor del mensaje en su tarea de gobernar a Colombia. 2.- Si las empresas mineras son multinacionales es porque pertenecen a muchas naciones, o sea, son extranjeras; así, lo indica la definición semántica del adjetivo multinacional. Contrario a la pésima gobernanza del desacertado escribidor, las frases erradas sí tienen correctivos: 1.– «Los campesinos de su tierra quieren agricultura, no minería». 2.- «Usted obedece a las multinacionales mineras».

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