
QUISQUILLAS DE ALGUNA IMPORTANCIA
por Efraim Osorio López
¿Conclusión? El redactor tiene la palabra
De la siguiente manera comenzó su columna el señor Gustavo Duncan de El Tiempo: “Con el llamado a una consulta popular el presidente Petro vuelve a apostar por el pueblo para inclinar la arena política a su favor” (26/3/2025). Pregunta un lector si está bien empleada la locución preposicional ‘a su favor’ en lugar de ‘en su favor’. Aunque la diferencia de las dos locuciones es muy tenue –tanto, que el diccionario de la Real Academia Española les asigna la misma definición–, la primera, bien empleada por el columnista, expresa especialmente la ‘favorabilidad’ (‘circunstancias propicias’) de algo para determinado fin, por ejemplo, ‘la embarcación tuvo siempre el viento a su favor’. La segunda, en cambio, expresa principalmente ‘beneficio’, verbigracia, ‘el bingo se realizó en favor de unos desamparados’, es decir, ‘en su beneficio’. ¿Conclusión? El redactor tiene la palabra. ***
Cuando a comienzos de marzo de este año leí por primera vez la frase ‘millas de millones’, no ‘le paré bolas’, porque me pareció solamente un error de digitación, ‘millas’ por ‘millares’. Pero, pocos días después, tropecé con ella dos veces más, y deduje que algo extraño estaba ocurriendo, lo que me confirmó encontrarla en la columna dominical de Eduardo García Aguilar, escritor de mucho peso y recorrido. Y quedé patidifuso, porque la empleó dos veces, éstas: “…donde los jeques invierten millas de millones de dólares…” y “Decenas de millas de personas murieron aplastadas en esos feos edificios…” (LA PATRIA, La lección de los terremotos, 30/2025). Lo correcto es, obviamente, “…miles de millones de dólares…” y “Decenas de miles de personas…”, porque la ‘milla’ (del latín ‘milia passuum’, ‘-miles de pasos’) no importan las vueltas que se le den, es única y exclusivamente una medida de ‘longitud’ (mil seiscientos metros), no de ‘cantidad numérica’. Lo dicho: sólo ‘pegan’ los vicios de lenguaje. Nota: la milla marina equivale a mil ochocientos ochenta y dos metros. ***
Los pronombres posesivos ‘mío-a, tuyo-a, suyo-a*’ y los adjetivos y pronombres posesivos ‘nuestro-a’ y ‘vuestro-a’, por su naturaleza, solamente deben usarse en la oración con su único sentido de ‘posesión’ (caso genitivo): ‘ésa es tu opinión; la mía es otra’. Razón por la cual es gramaticalmente incorrecto su uso como complemento circunstancial de lugar, oficio que le dan en algunas traducciones de series de televisión y en artículos de opinión. Ejemplo de este solecismo, la siguiente frase del reconocido periodista nicaragüense Sergio Ramírez Mercado: “Juan Pérez de Ortubia, enviado por Ponce de León delante suyo en busca de la fuente de la eterna juventud…” (El Tiempo, 27/3/2025). Es patente el error gramatical, ya que el adverbio ‘delante’, en este caso, pide la preposición ‘de’ para formar la locución preposicional ‘delante de’, que introduce complementos circunstanciales de lugar, de tal manera que la redacción correcta es ésta: “…delante de él…”. Sin ninguna duda. *Este pronombre es invariable en número, es decir, sirve tanto para la tercera persona del singular como la del plural. ***
Una de las muestras positivas más frecuentes de ‘subjuntivitis’ es el empleo del pretérito imperfecto de subjuntivo del verbo ‘parecer’, ‘pareciera’. El columnista Gustavo Duncan, en el artículo citado al comienzo de estas apuntaciones, dio positivo en tres muestras de esa dolencia: “No pareciera que si el Congreso no aprueba una eventual consulta…”, “…pareciera querer precipitar lo inevitable”, “…olvidan que el país no pareciera apostar por un paso atrás…”. El presente de indicativo –‘parece’– expresa cabalmente la idea que el redactor quiere manifestar con el subjuntivo, a saber, que algo, o alguna circunstancia, tiene la apariencia de realidad. Además, el subjuntivo supone un verbo principal del cual es anterior, verbigracia, ´le pedí que viniera’. Condición que no se da en las frases glosadas.
Mi reciprocidad, don Efra y amiguitos
Erratas
A veces lo de uno no es alzhéimer, es “alpiste”, un híbrido definido por el caucano Gustavo Wilches como alzhéimer con despiste. Sería preferible que el alemán aquel no lo quisiera a uno tanto porque lo hace incurrir en robustas embarradas.
“Las erratas son las caries del idioma”, dejó dicho Luis Cernuda.
Un ejemplo famoso: Un crítico dedicó su último libro “a la Condesa X cuyo exquisito gusto conocemos todos”. Solo que en lugar de gusto, salió publicado “busto”.
El Titivilo, nombre que los monjes de la edad media le dieron al diablillo de los talleres, puso en boca de Jesús esta taquillera calumnia: “Vete y peca más”.
La primera edición del Quijote tiene “apenas” 3925 “equivoquidos”.
“Libros malditos, malditos libros”, del español Juan Carlos Díez, es la deliciosa obra de la que he tomado estas citas antes de confesar mis erratas recientes en estas páginas.
Hace poco puse a nacer a Cortázar y a Gardel en pleno Buenos Aires. Cualquier cronopio de jardín infantil sabe que el gigantesco don Julio nació en Bruselas. Para desquitarse escribía en español y, de ñapa, arrastró por la vida una erre desmayada, apátrida.
Que me perdone Gardel por haberle cambiado la nacionalidad uruguaya. Aunque los orientales poco reclaman la paternidad responsable sobre el cantor. Aquí nos rapan a Gabo y se acaba el país. Bueno, de pronto no pasa nada: “Gabo nació en Caracas, no en Aracataca”, es el título de un delicioso libro del vecino veneco Juan Carlos Zapata, sobre el periodo caraqueño del Nobel.
Claro que en el monumento a Gardel en el aeropuerto Olaya Herrera en varias placas los embajadores uruguayos han reclamado esa paternidad. Otra placa lleva la firma del alcalde Alonso Salazar. Otrica hermana a Tacuarembó, donde nació, con Medellín, donde colgó la guitarra.
Sigo con mis metidas de quimbas: así como el malandro vuelve a la escena del crimen, volví a atribuirle a Bertolt Bretch un verso ajeno. Como tampoco es de Borges, el famoso “Instantes” y tampoco es de García Márquez un texto desteñido en el que se despide de este mundo.
El verso atribuido a don Bertolt lo parió el pastor protesta alemán Martín Niemöller. Como la aclaración es de Ricardo Bada, pónganle la firma. El verso dice al final, en la traducción de Bada : “… cuando me buscaron a mí/ ya no había nadie/ que pudiera protestar”.
En este caso la rectificación vino por partida doble. En Medellín, me gazapeó sin piedad por lo mismo el alemán Walter Weber, empresario y viajero pajarólogo, quien conoció al pastor Niemöller, feroz opositor de los nazis, en un viaje que este hizo al Brasil.
Y desde la eternidad, el orador, escritor y político romano Cicerón, me jaló de las repetidas por citar mal un pensamiento suyo sobre la paz. Dijo don Marco: “Preferiría la paz más injusta, a la más justa de las guerras”. Yo escribí “a la más injusta…”. Disculpas.
Y en su momento, varios amigos hicieron aportes a la causa de las erratas:
En los primeros ejemplares impresos de «Memorias de mis putas tristes» que circularon en algunos países suramericanos, y que en Colombia regaló la revista «Cambio» a sus suscriptores con firma del autor (edición con tapa dura) se dice en las páginas finales (108, 109):
«Hagamos una apuesta de viejos: el que se muera primero se queda con todo lo del otro, firmado ante notario».
DESCACHADAS IDIOMÁTICAS
Por Jairo Cala Otero
1.- «Nueva EPS: a un año de su intervención, subieron deudas con IPS y quejas de usuarios». La Nueva EPS fue intervenida por la Superintendencia Nacional de Salud el 3 de abril de 2024, a raíz de sus dificultades financieras. Sin embargo, para quien redactó este título informativo en el diario El Colombiano hace falta un año para que tal intervención suceda, lo cual es irreal; la noticia se publicó el 30 de marzo de 2025 (un año después). La metida de pata ─ muy frecuente en casos sobre hechos ya sucedidos ─ radica en el uso inadecuado de la locución «a un (tiempo) de…», que significa que ese son los meses o años que faltan para que lo anunciado ocurra. Corrección: «Nueva EPS: un año después de su intervención, subieron deudas con IPS y quejas de usuarios».
2.- «Según informaron desde Brasil, esta mujer en compañía de un cómplice habrían hurtado un rosario benedictino de oro del Museo de Arte Sacro (….), en el municipio de Ouro Preto, Brasil». Un «rosario» de errores contiene esta expresión de una noticia publicada por RCN Noticias (canal televisivo): 1.- No se precisa quiénes brindaron la información: «según informaron» es una frase imprecisa en periodismo. 2.- Faltaron comas para remarcar el inciso «en compañía de un cómplice»; esa breve información adicional debe encerrarse con comas. 3.- Hay mal uso del plural con el verbo haber, pues el sujeto principal de la oración es «esta mujer». Con «religiosa» corrección gramatical: «Según informaron autoridades de Brasil, la mujer, en compañía de un cómplice, habría hurtado un rosario benedictino de oro del Museo de Arte Sacro (…), en el municipio de Ouro Preto, Brasil». Con involucramiento del cómplice: «Según informaron autoridades de Brasil, la mujer y un cómplice habrían hurtado un rosario benedictino de oro del Museo de Arte Sacro (…), en el municipio de Ouro Preto, Brasil».
3.- «Lo que es claro es que su relación más próxima es con la congresista María José Pizarro, que también quiere ser candidata presidencial». La escritura sin esmero denota desinterés por el idioma y desdén por el trabajo que se realiza. Como este del diario El Colombiano, son muchísimos los barbarismos que se publican a diario en la prensa colombiana; por ende, no resultan claros los mensajes, como intentó inculcarlo el redactor metepatas. Corrección: «Lo claro es que su relación más próxima la sostiene con la congresista María José Pizarro, quien también quiere ser candidata presidencial».
4.- «Edmundo González cumplirá su agenda internacional en Argentina previo a su ‘toma de posesión’». Título en la página de La FM (RCN). Aunque no hubo posesión del venezolano González, se cometieron dos errores en la construcción de esta frase: 1.- El adjetivo previo no cabe en esa expresión. Aunque previo es «lo que sucede primero», el vocablo no es apto para la descripción que se hace aquí. En la frase «Se admitirá a las personas que hayan hecho su registro previo», sí tiene función ese adjetivo. 2.- Un dignatario se posesiona, o se juramenta del cargo, simplemente; alguien, investido de autoridad, le toma el juramento, que es diferente. Ningún presidente hace «toma de posesión». Corrección: «Edmundo González cumplirá su agenda internacional en Argentina antes de su ‘posesión’».
5.- «(…) en este momento hay 10 congresistas con quienes vamos a presentar y erradicar este proyecto, esperamos que esa cifra aumente significativamente». Declaración del senador Iván Cepeda sobre proyecto para reducir el salario de los congresistas colombianos, según noticia en la página de La FM (RCN). La metida de pata pudo ser del redactor, no del político opositor; confundió radicar con erradicar, dos verbos abismalmente opuestos. Lo que dice esta presentación es que tan pronto presentaran el proyecto lo retirarían del Congreso. Erradicar es eliminar. Un absurdo tal equivaldría a no presentarlo. Corrección: «(…) 10 congresistas, entre quienes me incluyo, vamos a presentar y radicar este proyecto; esperamos que el número aumente significativamente».
6.- «A través de prueba, se determinará si debe ser llamada a juicio disciplinario a esta servidora pública». De una noticia en la página de RCN Radio. La reposición ‘a’, que aparece como un elemento intruso (no se necesitaba), y el participio del verbo llamar (llamada), dañaron por completo la expresión. Pudo haber sido: 1.- «A través de una prueba, se determinará si se debe llamar a juicio disciplinario a esta servidora pública». También: 2.- (…), se determinará si esta servidora pública debe ser llamada a juicio disciplinario».
7.- «Un hombre de 45 años de edad fue detenido por transportar más de 55 millones de pesos en efectivo, el cualllevaba en el baúl de su motocicleta». Afirmación en la revista Alternativa. Errores: 1.- El adverbio de cantidad ‘más’ no cumple su función, puesto que no hay una cifra incierta, sino precisa, exacta. 2.- «Millones» y «el cual» no concuerdan en número gramatical. 3.- Un baúl es «una maleta grande para transportar cosas», y también es el «maletero del automóvil». Las motocicletas, por su reducido tamaño, no tienen baúl. Entonces, ese sustantivo no cabe en la frase, así como no cabría un baúl en una motocicleta. Con semántica más apropiada: «(…) por transportar más de 50 millones de pesos en efectivo, los cuales llevaba ocultos en su motocicleta».
8.- «Este puente festivo se acaban las fiestas de fin de año». Este título del diario El Colombiano fue publicado, junto con la respectiva información, el 3 de enero de 2025. Entonces, no eran «las fiestas de fin de año», sino del comienzo del Año Nuevo. Descuidos que se pasan por alto por falta de revisión antes de publicarse un texto. Al derecho para no seguir «emparrandados» mientras se trabaja: «Con el puente festivo del Año Nuevo se acaban las fiestas».
9.- «Bayardo llegó a ser una de las voces que veíamos en el doblaje del popular programa El precio de la historia». En una nota aparecida en la página Las 2 Orillas sobre el fallecimiento del actor de televisión Bayardo Ardila. Según el redactor del apunte, las voces pueden verse («voces que veíamos»); esa debe de ser una cualidad de algún personaje de las historietas que saturan la programación en la televisión colombiana. Enmienda: «La de Bayardo llegó a ser una de las voces que escuchábamos en el doblaje del popular programa ‘El precio de la historia’».
10.- «El joven, era un apasionante a los deportes y se desempeñó como camarógrafo durante la campaña política de Greisy Roqueme, actual mandataria de Aguachica». Construcción agramatical en el diario El Colombiano. Veamos las descachadas: 1.- Entre el sustantivo joven y el verbo era no debe ir coma, pues se parte la oración; es error hacerlo. 2.- Un deporte puede resultar apasionante, sí, y quien lo practica puede ser un apasionado por él. El participio de apasionar era el indicado aquí. Frase corregida: «El joven era un apasionado por los deportes. También se desempeñó como camarógrafo durante la campaña política de Greisy Roqueme, actual alcaldesa de Aguachica».
11.- «Aún se desconocen los móviles del hecho y los motivos que habrían llevado a esta terrible masacre». Frase en noticia del periódico El Heraldo, de Barranquilla. Descachadas: 1.- Móviles es lo mismo que motivos, luego sobra esa repetición empalagosa. 2.- Se da un rodeo innecesario («del hecho») para indicar que lo sucedido fue una masacre. Mejorada: «Aún se desconocen los móviles de esa masacre».
12.- «El 4 de enero a las 3:15 p.m. fue asesinado Elver Cerón Chicunque, exalcalde de Mocoa, Putumayo, por parte desicarios que dispararon a través de una ventana». En información del diario antioqueño El Colombiano. Errores: 1.- Las letras que indican «pasado el meridiano» se escriben con punto y espacio de separación: p. m. 2.- La locución «por parte de…» desluce la oración gramatical. Presentación reconstruida: «El exalcalde de Mocoa (Putumayo) Elver Cerón Chicunque fue muerto a tiros, el 4 de enero, por sicarios que le dispararon a través de una ventana».
13.- «Durante la Edad Media, la Iglesia prohibió los tatuajes, haciendo que su práctica prácticamente desapareciera en Europa». De un artículo escrito por Aldo Civico en el diario El Colombiano. 1.- El gerundio es una figura mal aplicada en casi todos los medios periodísticos de Colombia. Aquí está «de cuerpo entero» para hacer estorbo (haciendo). 2.- Es increíble que semejante repetición, sin función alguna, no la hubiera visto el opinador que la escribió: «práctica prácticamente». Reconstrucción: «Durante la Edad Media, la Iglesia católica prohibió los tatuajes, lo cual produjo que, prácticamente, desaparecieran en Europa».
14.- «Cuando se iba a adelantar su captura, el hombre se habría confrontado con agentes de Policía, dejando a uno de ellos herido». De la página de RCN Televisión. Errores: Equivocado empleo del verbo confrontar, del cual el diccionario precisa: «Confrontar: 1. Carear a dos personas; 2. Cotejar dos cosas, especialmente escritos; 3. Dicho de una persona o de una cosa: Estar o ponerse frente a otra». La información contenida en la noticia indicaba que lo que hubo fue un enfrentamiento (que es distinto a una confrontación) entre quien iba a ser capturado y los policías. Error dos: el gerundio dejando no cabe en esa oración, pues el resultado del choque fue posterior, no simultáneo. Corrección: «Cuando lo iban a capturar, el hombre se enfrentó a agentes de Policía, de lo cual resultó herido uno de ellos».