El sector bancario pide al gobierno una mayor divulgación de los beneficios tributarios y mecanismos impositivos en pro del desarrollo sostenible.
«Colombia deberá resolver con celeridad sus actuales problemas asociados a la credibilidad y sostenibilidad fiscales, como los relacionados con la evasión, la elusión y la informalidad, lo que nos permitirá profundizar mecanismos que contribuyan a mitigar las externalidades ambientales negativa,» según estudio de la Asociación Bancaria.
Figuran dentro de nuestro ordenamiento jurídico instrumentos tributarios como los denominados impuestos verdes, así como una serie de beneficios/incentivos tributarios que buscan promover la inversión en la preservación del medio ambiente, la venta de bienes asociados con actividades que tienen impacto ambiental y la realización de proyectos de Fuentes No Convencionales de Energía Renovable (FNCE).
El estudio jurídico de la ASOBANCARIA destaca el papel crucial del Estado y los diferentes sectores del país en su desarrollo, tomando como base, por ejemplo, los preceptos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) adoptados por las Naciones Unidas en 2015. «Esto,explica el estudio, en la labor de reformular continuamente las estructuras fiscales que fomentan actividades e inversiones que tengan impactos ambientales positivos, incentivando paralelamente el desarrollo económico y empresarial.
» Colombía daría un paso más en la consolidación de una economía nacional más resiliente (adaptada a la adversidad o las amenazas), generando una mayor competitividad a nivel internacional y con el desarrollo sostenible como un eje vertical para las disposiciones en materia tributaria.
Según la Asociación Bancaria los beneficios tributarios dispuestos en el país para inversión en fuentes no convencionales de energía y en proyectos de gestión eficiente de la energía reducen el costo de inversiones que pretenden ser más responsables con el medio ambiente al apoyar la investigación y financiación de actividades con enfoque ambiental, y desembocando inevitablemente en la generación de mayores niveles de rentabilidad en los diversos sectores de la economía y en un uso sustentable de los recursos naturales, en procura del mejoramiento de la calidad de vida de los seres humanos en el medio ambiente y en los ecosistemas que los mantienen.
Los banqueros celebran entonces la disposición de diferentes políticas tributarias en materia de desarrollo sostenible en Colombia que buscan su desarrollo económico y sostenible. «Teniendo en cuenta las diferentes experiencias internacionales, es probable que se continuen adecuando las estrategias tributarias vigentes, para conducir no sólo a la permanente sostenibilidad ambiental, sino también a la sostenibilidad fiscal.», agrega en una de sus conclusiones la entidad
