Fernando Fernández Zapata Ferdy

Fernando Fernández, Ferdy. Foto Eje21

Por Edgard Hozzman, Londonderry

Su irreverencia fue su carta de presentación. Hijo de un virtuoso guitarrista clásico español, Agustín Fernández quien fue su maestro y guía musical. Su madre, Margarita Zapata, dama de la sociedad caleña de mediados del siglo pasado, apoyó la vocación y rebeldía de Fernando, quien no dudó en dejarse crecer el pelo y buscar por todos los medios emular a George Harrison guitarrista líder de, “Los Beatles”.

Cuando Fernando escuchó a los Beatles por casualidad en 1963 en la casa de una vecina en el barrio Centenario de Cali, presintió que su futuro estaba en la música, por lo que tomo más en serio las clases de guitarra que le daba su padre quien era muy exigente y estricto. Recuerda que sufría mucho por tener las manos pequeñas lo que le dificultaba lograr algunos tonos.

Un año más tarde conformaría su primera agrupación, «La Crucifixión Rosada», nombre sacado de una de las obras de Henry Miller. Baterista, Larry Joseph; Bajo, Ernesto Loed; Alberto Ramírez, primera Guitarra; segunda guitarra y voz, Ferdy.

Por Harold Orozco se enteró que el epicentro del rock nacional estaba en Bogotá por lo que no dudó en dejar las comodidades de su hogar y sin ninguna referencia, llegó a la capital acompañado de su guitarra.

Ferdy en Génesis

Su personalidad, libre de prejuicios, no le permitía solicitar audiencias, se integraba sin ningún complejo en cualquier núcleo social, sentando su voz de protesta por lo establecido con la indolencia que lo caracterizó.

Su techo en Bogotá fue el cielo, su hogar la calle recordaba  Ferdy en una charla telefónica que tuvimos en mayo 1 del 2014, sin resentimiento y con un tono de nostalgia en su voz me comento: “el frio y el hambre le sentaron muy bien a mi loca cabeza, fue un lapso de necesidades, estreches económica, pletórico en creatividad, locuras y fantasías”.

Irrumpió en el acto de la escena del rock capitalino, con personalidad, talento y una alta cuota de sacrificio.

La calle hermanó a Ferdy con otro idealista y vanguardista comprometido con los cambios que se estaban dando en el Rock:  Fernando Córdoba, quien escuchaba a Bob Dylan, “The Yardbirds”, “The Byrds”, John Mayall, Jimmy Hendrix, entre otros cultores del Blues y el Rhythm & Blues.  Córdova era el más ferviente admirador de Los Rolling Stones.

“Los Young Beats” agrupación creada por, Álvaro Diaz y Roberto Fiorelli fue el grupo donde, Ferdy se dió a conocer y se proyectó en Bogotá.

El 1 de mayo del 2014 entrevisté a Ferdy esto con el fin de desmentir su fallecimiento, información que me comunicó el baterista de “ Los Demonios”,  Hernando Zapata.

¿Cómo llegó a Los Young Beats ?

Un día encontré a Fernando Córdoba en el parque Lourdes, estaba interpretando en la guitarra un tema de Los “ Rolling Stone “, me impresionó, lo aborde. Terminamos conformando un dúo y hablando de música. A Fernando le gustó como interpretaba la guitarra, por lo que me invitó a reforzar a “Los Young Beats” . Roberto Fiorelli, baterista; Miguel Suarez, bajista, regular como músico, pero buena persona; Ernesto Suárez, guitarra, era un niño bonito, no rockero; Fernando Córdoba guitarra y voz, excelente cantante y yo primera guitarra.

La compañera de Ferdy, Miriam Galeano Rodríguez a quien en el medio la conocíamos como, Pili porque Ferdy al referirse a ella la llamaba, “Pilita” porqué ella no dudaba en buscar oportunidades para Ferdy donde creía que el debería actuar.

Pili, fue la primera esposa de Ferdy, madre de Sol y Luna. Ella fue el soporte emocional y cómplice en los difíciles momentos que vivió el guitarrista en Bogotá.

Una noche Ferdy me invitó a que lo acompañara a darle una serenata al libertador, en la Plaza de Bolívar. Le cantó temas de “Los Roling Stones” y de su inspiración, me llamó la atención la balada, “Lloro” la que un año más tarde le pedí a Harold Orozco que la grabara en Discos Fuentes. Diez años más tarde la incluí en el álbum que le produje a Paola el que fue certificado con Disco de Oro por sus ventas y difusión.

–¿Sayco le ha pagado sus regalías?

–Grabé y me han grabado más de diez canciones, incluso usted me grabó, «Lloro», tema que tiene dos versiones: la de Harold y la de Paola. A la fecha no me han dado un centavo.

La situación económica de Ferdy se solucionó a su ingreso a “Los Flippers” agrupación bien cotizada y con una agenda de presentaciones copada, era la tercera en popularidad en Colombia después de “Los Speakers “ y “Los Ampex”. Ferdy llegó a cubrir la posición de, Miguel Durier q.e.p.d. Como cantante y segunda guitarra.

–¿Quién lo llevó a «Los Flippers»?

–Nadie. Un día pasé frente a La Discoteca «Flippers», escuché la potencia del sonido, me gustó. Entré y les propuse que me dejaran tocar con ellos. Les gustó como sonaba,  estaban necesitando un remplazo para Miguel Durier quien los había dejado. Con «Los Flippers” me divertí, grabé, actué en televisión y me gané unos pesitos los que me permitieron vivir mucho mejor, con dignidad. Además, me uniformaron, ellos se vestían con pintas iguales, atigradas, eran niños buenos.

El mejor momento de su actividad profesional lo vivió con “Los Flippers”, se proyectó y dió a conocer a nivel nacional, además se gozó su paso por esta agrupación en la que compartió escenario con el mejor baterista del génesis del rock nacional, Guillermo Acevedo.

–¿A qué músicos de aquella época recuerda?

–A Óscar Lasprilla, era un monstruo excelente guitarrista y músico, Gentil Montaña, guitarrista clásico, Luis Mondragón, guitarrista versátil, Alberto Ramírez guitarrista, Carlos Martínez bajista de «Los Flippers», buen compañero, cuando estuve enfermo viajó a Cali a visitarme, constantemente me llama.

En mi diálogo con Ferdy recordamos anécdotas amables, a músicos y personalidades como Jaime Arturo Guerra Madrigal, periodista musical, Productor y Director artístico quien ayudó y guió musicalmente a los pioneros del Rock nacional y en especial a Ferdy en quien siempre creyó Guerra Madrigal.

En alguna oportunidad después de un ensayo de “Los Ampex”, en la Discoteca El Diábolo Ferdy se unió a Oscar Lasprilla y Yamel Uribe en un Jam sesión en el que interpretaron temas de Cream y Jimmy Hendrix.

Ferdy admiraba a Oscar Lasprilla y le encantaba el sonido del bajista, Yamel, ellos  consideraban a Ferdy en buen cantante y la mejor segunda guitarra de los pioneros.

–¿Cómo conformaría la agrupación ideal de los años sesenta?

–Primera Guitarra, Óscar Lasprilla; Baterista, Guillermo Acevedo; Bajista, Yamel Uribe; Segunda guitarra y voz yo.

Ferdy, llegó al rock gracias a sus primeros ídolos, “Los Beatles”, su nexo con Fernando Córdoba le dió la oportunidad de escuchar y estudiar el sonido “The Yardbirds” y a sus tres guitarristas:  Eric Clapton, Jeff Beck y Jimmy Page. Otros músicos que tuvieron una gran influencia en las bases musicales de Ferdy fueron, John Mayall y desde luego, Jimmi Hendrix.

–¿Cuál fue su modelo como guitarrista?

–Jeff Beck

–¿Recuerda la marca de su primera guitarra?

–Una Giannini de caja, fue mi más fiel compañera, gracias a ella sobreviví en Bogotá.

Ferdy fue un hippie, contestatario, sus ideales estaban en contra de lo establecido, se identificó con la filosofía de este movimiento, paz, libertad, amor y sexo libres: melenudo, greñudo, libre de prejuicios e irreverente. 

–¿Fue Hippie?

–Súper hippie, mechudo, anarquista y caminante de la vida y el espacio.

–¿Fumó yerba?

–Claro, Cannabis sativa.

Caminó la vida en busca de sus ideales y raíces. España lo cautivó, la recorrió y disfrutó, en Francia hizo música fusionando el rock con el sonido antillano. En Europa, buscó la mano amiga del percusionista mas destacado en ese momento en España, Álvaro Galvis, quien estaba trabajando con Paco de Lucia.

–¿Quién le tendió la mano en Europa?

–Álvaro «Chévere» Galvis, percusionista de mucha producción en España. Una persona amable, generosa de gran sensibilidad musical.

–¿Por qué viajó a España?

–A conocer la patria de mi padre, Agustín Fernández. La recorrí en auto stop. Para tu información la conozco más que a Colombia.

–¿Por qué regresó a Colombia?

–Por bruto, me he debido quedar en Europa.

La última etapa de su existencia Ferdy la compartió con un ser maravilloso, espiritual, pletórica en bondad, nobleza, talento, orgullosa de su origen indígena, hija del pueblo Nasa, Patricia Pencue Díaz.

Ferdy presentía la existencia de su alma gemela y coincidió con Patricia en una exposición que realizaba la artista indígena de sus esculturas en el parque Peñón de Cali en el 2003.

Los rasgos indígenas, la nobleza, el talento y la personalidad de Patricia cautivaron a Ferdy, quien sin rodeos le propuso que fuera su compañera hasta el último suspiro de su existencia.

Ferdy formalizó la unión con Patricia, ella fue su compañera y soporte espiritual hasta el último suspiro de Ferdy, el 5 de diciembre a las 9 pm, y cumplió con el último deseo del guitarrista, ser cremado y sus cenizas arrojadas al río Cauca, voluntad que cumplió Patricia.

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