¿Qué cambió?
El fuetazo al Pacto Histórico también revela que el país no ha cambiado y sigue preso de las maquinarias electorales y los grandes empresarios de la política
El fuetazo al Pacto Histórico también revela que el país no ha cambiado y sigue preso de las maquinarias electorales y los grandes empresarios de la política
El secuestro infame del padre de Lucho Díaz nos avergüenza ante el mundo.
«…persistiremos y rayaremos con nuestras historias la prensa, las calles, las leyes, hasta que nos escuchen y se haga justicia.»
Cuando el niño no cae víctima de balaceras o asesinatos lo espera la trampa mortal del hambre.
Antonio García y Pablo Beltrán se volvieron viejos repitiendo las mismas consignas que no han llevado a ninguna parte.
El gigantesco morocho no era feliz en Roma. Era infeliz en euros.
La guerra huele feo porque es un gran olor a odio o rabia (María, 11 años).
Dicho está que lo peor de la muerte es que es para toda la vida. Pues bien, la modernidad brinda la opción de prolongar existencias ajenas en amuletos-joyas.
Alcaldes y gobernadores de la derecha dependen ahora del gobierno nacional para sacar adelante sus propuestas electorales.
El desespero de la alcaldesa López por licitar y contratar. Quiere dejar las arcas exhaustas y contratos firmados.
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