Dinámica del sistema bancario en 2023: resiliencia y solidez
La finalización de la fase expansiva del ciclo económico colombiano que vino después de la pandemia trajo grandes retos macrofinancieros para el país. Esto se ha evidenciado en un entorno de bajo crecimiento económico, alta inflación, política monetaria contractiva y disminuciones en las utilidades percibidas por todos los sectores. De hecho, el PIB de la construcción, la industria y el comercio tuvieron retrocesos el año pasado, dijo en su informe de Banca & Economía, la Asociación Bancaria colombiana.
El documento dado a conocer esta semana señala que uno de los indicadores que más se resintió fue la rentabilidad. En efecto, en 2023 las utilidades cayeron 49,1% real anual.
«Ha habido diversos canales que transmitieron el bajo desempeño macroeconómico a las utilidades del sector. El primero fue la reducción del margen de intermediación de los bancos hasta alcanzar un mínimo histórico de 6,15%, presionado por una política monetaria contractiva para controlar la inflación, aumentos en las tasas de interés de captación por cuenta de las mayores exigencias del Coeficiente de Fondeo Estable Neto – CFEN y reducciones de las tasas de interés de los créditos para apoyar la reactivación económica y aliviar la carga financiera de los hogares, especialmente los más vulnerables.
«El segundo canal ha sido el mayor gasto de provisiones, ocasionado por un entorno con mayores riesgos crediticios, que se reflejó en aumentos de la cartera vencida, particularmente en el segmento de consumo. Vale la pena destacar que la adecuada gestión de riesgos de las entidades ha permitido que el total de la cartera vencida siga más que cubierta por las provisiones, un hecho que demuestra la solidez del sector. Un tercer canal ha estado asociado a los mayores costos administrativos, lo que ha reducido la eficiencia de las entidades, agregó el documento.
La ASOBANCARIA destacó especialmente que para el total del año, el PIB creció 0,6% (vs. 7,3% en 2022), configurando el octavo desempeño más bajo del último siglo, la inversión cayó 8,9% (vs. 11,4% en 2022) y el consumo de los hogares aumentó 1,1% (vs. 10,7% en 2022).
Comportamiento de las utilidades bancarias
La agremiación bancaria hizo una amplia explicación sobre los resultados recientes para afirmar que éste no es el sector más rentable de la economía colombiana y señaló que «frecuentemente se afirma que el sector financiero es uno de los sectores que más genera utilidad en Colombia.
«Sin embargo, esta afirmación, muy arraigada en el imaginario colectivo, es imprecisa, pues suele omitirse que, vía regulación, las entidades bancarias atienden fuertes requerimientos de capital para operar. La forma correcta de evaluar el nivel de las utilidades es, en realidad, a través de indicadores de rentabilidad como el ROE (Return on Equity) o el ROA (Return on Assets), que miden el nivel de las ganancias sobre el patrimonio o sobre el total de activos, respectivamente. Bajo ese entendido, con las últimas cifras disponibles para todos los sectores a 2022, los sectores más rentables resultaron ser minería, construcción y agropecuario .
En 2023, los bancos registraron utilidades por COP 8,1 billones, lo que representó una caída de -49,1% real frente al mismo periodo de 2022 .
Aunque resaltó que a diferencia de hace veintitrés años, «el panorama no se asocia a una crisis bancaria.»
Por otro lado, explicó la ASOBANCARIA se evidenció un incremento de los costos administrativos, en particular los relacionados con sueldos e impuestos y tasas, lo cual puede corresponder al fenómeno inflacionario y el aumento del salario mínimo que presionó al alza los sueldos de los trabajadores del sector bancario. Así mismo, el deterioro neto de recuperación se incrementó 55,2% real anual debido al aumento en el gasto de provisiones de cartera en medio de mayores presiones financieras de los deudores y aumentos en los vencimientos, en particular, en la cartera de consumo.
Otro de los factores que pesó el año pasado sobre la actividad bancaria fue el margen neto de intereses, que mide la diferencia entre los intereses recibidos por cartera y los intereses pagados por captaciones, cayó 15,6% real en lo corrido de 2023, una cifra que no se presentaba desde enero de 2002.
Este comportamiento también se puede evidenciar en la reducción del margen de intermediación implícito , que mide la diferencia de tasas de interés de colocación y captación y que ya se encuentra en mínimos desde inicios de siglo XXI.
Finalmente la Asociación Bancaria consideró que «la coyuntura económica retadora, en medio de una marcada desaceleración económica y unas condiciones financieras estrechas debido a la política monetaria contractiva, no solo afectó el crecimiento de la cartera de créditos, que se encuentra en terreno negativo desde abril de 2023, sino que ocasionó una caída en la rentabilidad del sector.
La caída de 49,1% en las utilidades acumuladas durante el año anterior se debió, principalmente a: la disminución en el margen de intermediación y el margen neto de intereses, asociada a las presiones de liquidez por cuenta de la política monetaria contractiva, el CFEN y el manejo de recursos por parte del Gobierno; el mayor gasto en provisiones, asociado a un incremento en el riesgo de crédito que se reflejó en un mayor nivel de vencimiento, especialmente en la cartera de consumo; y el incremento de los costos administrativos, que afectó la eficiencia del sector, ello a pesar del buen desempeño del margen neto diferente de intereses. Se espera que, de cara a 2024, la recuperación económica y las disminuciones de la Tasa de Política Monetaria permitan un mejor desempeño del sector.