Por Mauricio Salgado Castilla
@salgadomg
Carl Benz, el 29 de enero de 1886, patentó su “vehículo motorizado con motor de gasolina” de tres ruedas y se considera como el día del nacimiento del automóvil. La historia del automóvil se puede seguir por los récords de velocidad; por ejemplo, en 1906 Dorothy Levitt batió el récord mundial de velocidad femenino, recorriendo el kilómetro a una velocidad media de 146,25 km/h. El récord actual lo ostenta el ThrustSSC, un vehículo jet que logró los 1.227,985 km/h en una milla en octubre de 1997.
Pero al manejar, es más importante frenar que acelerar y poco se sabe de los frenos. No es común que las personas quieran mejorar el rendimiento de sus frenos, pero sí quieren correr más. De ahí este artículo.
Los frenos están diseñados para detener o disminuir la velocidad de un vehículo de manera controlada. Entre los tipos más comunes, se encuentran los frenos de disco y de tambor.
Frenos de Tambor: Una Tecnología Clásica
Son derivados de los frenos de las carretas. Constan de un tambor giratorio unido a la rueda y unas zapatas que se expanden hacia afuera para presionar contra la parte interior del tambor cuando se activa el freno, generando así la fricción necesaria para detener el vehículo.
Su eficacia se pierde por calentamiento debido a su uso excesivo, como cuando se baja una pendiente o cuando se mojan al entrar a un charco de agua, pierden su capacidad de generar el rozamiento necesario. Por eso es necesario presionar el pedal de freno suavemente mientras se avanza por varios metros hasta que se sienta que volvieron a frenar.
Los frenos de tambor, es definitivo ajustarlos de tanto en tanto. Esto, en sí, es un reto porque si en una llanta queda más ajustada al frenar con fuerza, esa llanta se inmoviliza más rápido que las otras, perdiendo el carro la línea recta.
Por estas deficiencias, en los carros modernos se usa, por lo menos en las ruedas delanteras, frenos de disco que no presentan estos problemas. Aunque fueron inventados en 1902 por el británico Frederick Lanchester, al ser más costosos, solo en vehículos de mayores prestaciones se usan en las cuatro ruedas.
Frenos de Disco: Eficiencia y Rendimiento
Este tipo de freno funciona mediante un disco de metal, conocido como rotor, que gira junto con la rueda. Cuando se presiona el pedal de freno, unas pastillas de freno se cierran sobre el rotor, generando fricción y reduciendo la velocidad del vehículo.
Su eficacia se debe en gran medida a no necesitar ajuste, el auto no se desvía al frenar y a no perder su eficacia al mojarse.
Lo ideal es tener en las cuatro ruedas frenos de disco.
El Papel Crucial del Líquido de Frenos
En el corazón del sistema de frenado, el fluido hidráulico desempeña un papel crucial, transmitiendo la fuerza aplicada en el pedal de freno a las pastillas o zapatas para detener el vehículo o moto.
La base del sistema de frenos es el rozamiento para detener los vehículos. El fluido hidráulico toma una buena parte del calor producido. Luego es esencial que, sin importar la temperatura, no vaya a producir burbujas como las que se producen cuando hierve el agua. Si esto sucede, las burbujas de aire no transmiten la presión ejercida en el pedal de freno y se pierden los frenos.
Caso típico cuando se baja una cuesta frenando mucho, se calientan los frenos y toca parar y esperar a que se enfríen antes de seguir. Algunos bombean el pedal para lograr transmitir la fuerza a los frenos, pero lo seguro es parar hasta que el fluido baje la temperatura y deje de producir burbujas. Esto fue típico en los primeros automóviles de freno de disco en las cuatro ruedas, que producían más calor que los de campana.
El fluido de los frenos, crítico en el sistema
Los líquidos de los frenos son clasificados por especificaciones DOT (Department of Transportation) de Estados Unidos, que indican su capacidad para resistir altas temperaturas sin hervir.
Lo ideal es usar DOT 4 para las carreteras colombianas, porque ofrece un punto de ebullición suficientemente alto para no producir burbujas y tienen un mejor rendimiento en condiciones extremas. Si corre mucho, el DOT 5.1 es compatible con sistemas que requieren DOT 3 o DOT 4, ofreciendo aún mayor resistencia al calor.
El DOT 3, aunque es más barato, no es confiable en carreteras con bajadas.
El fluido de los frenos, desafortunadamente, absorbe humedad, lo que deteriora sus capacidades y tiende a ayudar a acelerar la oxidación en el sistema. Por eso es aconsejable cambiarlo cada dos años, o cada vez que tenga que cambiar las pastillas de los frenos para que así se vea bien…
Gracias a los aportes en el correo [email protected], en el próximo artículo, se tratará la forma correcta de usar la caja de cambios ya sea manual o automática, en cuestas o bajadas tan típicas en las carreteras de montaña en Colombia.