QUISQUILLAS DE ALGUNA IMPORTANCIA
Por Efraim Osorio López
¿Por qué las palabras correspondientes en latín de ‘mujer’ y ‘muslo’ (‘femen-feminis’) tienen la misma raíz?
Dicen que los malquerientes (o envidiosos) de santa Teresa de Ávila (de Jesús, 1515-1582) la llamaban ‘fémina parlanchina e andariega’). Evoqué este viejísimo recuerdo de la autora de ‘Las moradas’ al leer la siguiente declaración: “…se quiso buscar la participación masculina en la fémina terna que reposa, desde hace ya casi 5 meses, en los estrados administrativos…” (LA PATRIA, Augusto Morales, 21/2/ 2024). Del latín ‘femina-æ’* (‘hembra, mujer’), y aunque en ese idioma se encuentra también como adjetivo (‘femina turba’ -‘tropel de mujeres’-, Propercio), en castellano es únicamente sustantivo, por lo cual la combinación ‘fémina terna’ es un contrasentido, pues el sustantivo no hace las veces de adjetivo. “Terna femenina” o “femínea” (¿más poético?) es la combinación castiza. Hay sí en castellano unos pocos sustantivos compuestos –dos sustantivos que se escriben separados–, como ‘sofá cama’, ‘camión cisterna’, etc., en los cuales el segundo hace el oficio del primero. *Curiosidad: ¿por qué las palabras correspondientes en latín de ‘mujer’ y ‘muslo’ (‘femen-feminis’) tienen la misma raíz? Entre paréntesis, ésta se toma del genitivo respectivo quitándole su terminación. Así, del genitivo ‘feminæ’, la terminación es ‘-æ’, y del genitivo ‘feminis’ la terminación es ‘-is’, quitadas las cuales, queda ‘femin-’ como la raíz de ambas, de tal manera que, como ‘femen’ es neutro, su plural es ‘femina’, por ejemplo, “fémina atteri equitatu” (Plinio), ‘que el ejercicio de montar a caballo despelleja los muslos’. ¿La respuesta? ¡Averígüela Vargas! ***
Aludiendo al decreto con el que Guspéu pretendió disponer a su antojo de parte del presupuesto de 2024, el columnista de El Tiempo Mauricio Vargas escribió: “…el decreto debería ser muy pronto: parece reñir de manera flagrante con la carta de 1991…” (25/2/2024). Mal escogido el término ‘flagrante’ para expresar esa idea, porque este adjetivo califica lo que está sucediendo en el momento mismo en el que se ejecuta la acción (hechos, no decisiones ni intenciones), por ejemplo, ‘crimen flagrante’. De aquí la locución adverbial ‘en flagrancia’, que se emplea cuando el delincuente es sorprendido cometiendo su fechoría sin tiempo para ‘poner pies en polvorosa’. Se dice también ‘con las manos en la masa’. ‘Evidente, abierto, indudable’ son algunos sinónimos de ‘flagrante’. ***
El monosílabo ‘si’ tiene tres significados, que dependen de la tilde y del contexto, lo que se puede apreciar en los siguientes ejemplos: ‘si no llueve, saldremos de paseo’ (conjunción condicional); ‘sí, le respondió sin titubear’ (adverbio de afirmación), y ‘volvió en sí’, ‘volvieron en sí’ (pronombre personal de tercera persona, singular y plural). A estos tres oficios se les puede agregar un cuarto, el de sustantivo, cuando lleva el artículo (definido o indefinido), verbigracia, ‘el sí de la pretendida le devolvió la alegría’. Estas nociones, para analizar la siguiente oración del columnista Jorge Enrique Pava Quiceno: “Nuestro futuro no puede quedar en manos de alguien a quien solo le sirven los proyectos sí, y solo sí, los puede dominar…” (LA PATRIA, 23/2/2024). En ella no lleva la tilde en ninguno de los dos casos, pues en ambos ‘si’ es la conjunción condicional, porque expresa el requisito para ejecutar la acción. Nota: es frecuente la confusión de la locución adverbial ‘así mismo’ (asimismo, también) con la construcción pronominal ‘a sí mismo’, quizás por la pronunciación. En ella cayó el columnista Sebastián Galvis Arcila, que esto escribió: “…y comprenderse así mismo desde sus pensamientos…” (Ibídem). Pudo ser, por supuesto, un error de digitación, pero…***
Se está extendiendo como verdolaga en playa. Aludo al empleo equivocado de la locución verbal impersonal ‘tratarse de’. Y, para mí, lo más preocupante es que así la usan escritores que deberían conocer norma tan elemental, como el columnista de El Tiempo Ricardo Silva Romero, que así garrapateó: “De eso justamente se trataba aquel funeral estremecedor, puesto en escena por Defendamos la Paz…” (23/2/2024). Por ser impersonal, esa locución no admite sujeto, en este caso, ‘aquel funeral…’. ***
Titular de Sucesos (LA PATRIA, 26/2/2024): “Vacean la caja”. ¡Uf! Sin comentarios.
DESCACHADAS IDIOMÁTICAS
Por Jairo Cala Otero
1.- «La información aportada por la comunidad y la reacción de las patrullas permitió evitar la fuga de esta persona».Hay un plural clarísimo, pero el redactor de la noticia en el periódico Vanguardia (Bucaramanga) lo eludió olímpicamente. La información de la comunidad y la reacción de las patrullas componen ese plural ignorado. Por esa falla el verbo (permitió) lo escribió en singular, cuando debe ser en plural. En segundo lugar, el demostrativo ‘esta’ es inapropiado por cuanto la persona aludida no está presente. La oración correcta es: «La información aportada por la comunidad y la reacción de las patrullas permitieron evitar la fuga de la persona».
2.- «Luego de indagar, las autoridades manejan la hipótesis que el deceso se habría dado por una sobredosis». En muchos medios periodísticos se volvió común el uso de frases cliché, como «manejan la hipótesis», que no aportan relevancia a la información. Además, los lectores no están obligados a ser adivinos, ellos deben ser informados con los mayores detalles posibles. Esta premisa la olvidó el redactor de esta información en el diario La Opinión (Cúcuta), sobre el deceso de un ciudadano italiano en la recepción de un hotel cucuteño. ¿De qué sobredosis murió? ¿De narcóticos, de licor, de cansancio, de violencia? ¿Cuál de todas las sobredosis posibles fue la causa de su deceso? Corrección: «Luego de indagar, las autoridades señalan como hipótesis del deceso una posible sobredosis de narcóticos».
3.- «Capturado por acceso carnal en Puerto Escondido». Pareciera, por este titular del periódico El Universal (Cartagena), que el delito de acceso carnal fue perpetrado por un hombre en Puerto Escondido. Pero no fue así. Al entrar en el texto se indicaba que la captura del violador ocurrió en Puerto Escondido, no el delito. Luego, seguía informando acerca del capturado: «Sobre Sandoval Cabrera se estableció que por lo general siempre le hacía regalos a la niña. También, que un día la menor por engaño llegó a una residencia a donde habría accedido sexualmente». ¡La niña accedió sexualmente! Es decir, además de titular mal la información ¡se acusó a la niña de consentir que la violaran! Accedersignifica eso: consentir en lo que alguien quiere; dicho de otro modo, permitir una acción. Arreglemos este «galimatías asexual». Primero, el titular: «Capturado hombre en Puerto Escondido por acceso carnal». Con sintaxis u orden de las palabras, que faltó en el título. 2. «Se estableció que Sandoval Cabrera, por lo general, siempre le hacía regalos a la niña. Un día, la menor llegó engañada a una residencia, donde el individuo la habría violado». Nótense las comas que le hicieron falta a la noticia original y el estilo diferente de enfocar la misma situación.
4.- «’Hemos formulado denuncia penal en contra de Antonio Luis González, por la comisión de este grave delito, por lo que solicitamos que a la menor brevedad se le formule imputación y se le dicte medida de aseguramiento’, indicó».No se entiende cómo desde muchas tribunas periodísticas se pide que haya más celeridad en la administración de justicia, mientras desde otras, como en Vanguardia, se pide que la Justicia marche lentamente. Porque el giro «a la menor brevedad» significa obrar con menos rapidez; es decir, de modo más lento o demorado. Arreglemos el error: «…por lo que solicitamos que a la mayor brevedad se le formule imputación…». Significa que sea más breve, por lo tanto, más rápido.
5.- «La mujer explicó que su caso se presentó el pasado domingo (…) de febrero». De las 17 definiciones que el diccionario ofrece para el verbo presentar ninguna tiene la significación de ocurrencia de un suceso, generalmente trágico. Una enorme cantidad de periodistas, que no consultan esa herramienta didáctica (el diccionario), padecen la terquedad de atribuirle al verbo presentar significados amañados. La oración en cita, tomada de la revista Semana, debió ser: «La mujer explicó que su caso sucedió el pasado domingo (…) de febrero».
6.- «A lo largo de las últimas semanas Bogotá ha atravesado por una fuerte crisis de inseguridad en donde seis bares y restaurantes de diferentes localidades fueron víctimas de hurto». Hay un concurso de errores en este fragmento de una noticia de la página de City TV en Internet: 1.- Las semanas no tienen largo ni ancho, simplemente transcurren. 2.- La inseguridad es una situación calamitosa de la sociedad, no un lugar; por ende, el adverbio de lugar donde no cabe en esa oración. 3.- Son víctimas las personas, no los lugares. 4.- Un hurto es el apoderamiento de algo ajeno sin ejercer violencia; con violencia es un asalto o atraco. Arreglemos los disparates: «En las últimas semanas, Bogotá ha vivido una fuerte crisis de inseguridad; clientes de seis bares y restaurantes de diferentes localidades fueron asaltados».
7.- «El Servicio Geológico Colombiano también aclaró que el valor de la duración de los temblores dependen de otros factores». El plural en esta expresión se debe hacer con el sustantivo ‘valor’, no con ‘temblores’; luego el verbo ‘dependen’ no está bien usado. Pero los temblores no tienen valor alguno, como son un fenómeno de la naturaleza ¡son gratis! En la página de Caracol Radio, donde fue publicada esta frase, debieron escribir: «El Servicio Geológico Colombiano también aclaró que la duración de los temblores depende de otros factores».
8.- «Expresó también que Barranquilla fue la primera ciudad en mostrar muestras de trabajo para ser la sede de los Juegos Panamericanos». En la página de W Radio se referían a Helmut Bellingrodt, ex deportista colombiano, pero cayeron en el descuido imperdonable de usar repeticiones absurdas: «mostrar muestras». La redacción es mecánica, eso se nota con claridad. El cerebro del redactor estuvo desconectado de la pantalla del computador donde la escribió. (¿La redactaría redactando?). Corrección: «Expresó también que Barranquilla fue la primera ciudad en presentar muestrasde trabajo para ser la sede de los Juegos Panamericanos».
9.- «Pese a que en un principio todo marchó de maravilla, luego se presentó todo un disparate que quedó grabado en video y fue subido a las diferentes plataformas de interacción social». Los disparates (locuras) no se presentan nunca, apenas surgen, suceden, ocurren; como el incidente de la cantante Ana del Castillo en una presentación artística a la que se referían en la revista Semana. Presentar define exclusivamente los fenómenos naturales: «Se presentó una tormenta», por ejemplo. También define una «manifestación de algo, ponerlo en la presencia de alguien», entre otros significados; pero no figura la de alborotos o dislates públicos o privados. Corrección: «Pese a que en un principio todo marchó de maravilla, luego sucedió un incidente que quedó grabado en video y fue subido a las diferentes plataformas de interacción social».
10.- «Señor Funcionario Público». Así tituló Sergio Arenas, en el diario Vanguardia (Bucaramanga), uno de sus artículos de opinión. El comentarista desconoce normas elementales en dos de esas tres palabras: 1.- Anotar que un funcionario es público es redundar, pues todo funcionario es público. No existen los funcionarios privados. 2.- El sustantivo funcionario y el adjetivo público no se escriben con mayúsculas iniciales. (Aunque se tratase del rey ‘Pepinito’). Corrección: «Señor funcionario». También: «Señor servidor público». En este segundo caso, el adjetivo público sí es castizo y no constituye redundancia, puesto que servidor también puede ser una persona del sector privado.
11.- «Presunto intento de suicidio». Del Informativo de TV San Jorge, donde mostraban la imagen de un hombre caminando por un andén. En sentido contrario, por el mismo costado de la calle, se desplazaba un autobús. De repente, cuando el vehículo estaba muy cerca, el tipo se arrojó a su paso, y fue arrollado. ¡Pero quedó vivo! Hay, pues, una redundancia en la nota: «presunto intento». Es una manía empalagosa de muchos periodistas el considerar que todos los hechos son presuntos. Basta observar la imagen para determinar ─ con evidente crudeza ─ que el hombre se abalanza al paso del autobús. Pudieron escribir: «Intento de suicidio»; o también: «Suicido fallido».
12.- «(…) y los desequilibrios que se presentan por el fenómeno del niño y la niña». Del articulista Luis Ernesto Ruiz Cardozo en el periódico Vanguardia. También hay desequilibrio al usar el idioma erróneamente. Primero, los desequilibrios no se presentan; suceden o surgen. Segundo, los fenómenos citados (son dos) por el comentarista se denominan El Niño y La Niña, de acuerdo con la norma ortográfica; se asimilan a nombres propios, por eso deben escribirse con iniciales mayúsculas. Por la misma razón también se escriben de igual forma los nombres de los huracanes, ciclones y tifones que suelen azotar litorales. Por lo tanto: «(…) y los desequilibrios que surgen por los fenómenos de El Niño y La Niña».
13.- «Hace un par de años se me ocurrió la idea de irme durante un mes sola a escribir a una cabañita…». Esta expresión es de Sara Jaramillo Klinkert en un artículo suyo en el diario El Colombiano. Falta sintaxis en la oración. Sintaxis es el orden en que deben escribirse las palabras para que el mensaje tenga sentido exacto. Corrección: «Hace un par de años, se me ocurrió la idea de irme sola a escribir, durante un mes, en una cabañita…».
14.- «“Pagaba $250.000 y grababa contenido pornográfico”: capturan influencer estadounidense por explotación sexual en Medellín». ¡Promoción!, dos títulos en uno en el diario El Colombiano. El primero es una transcripción de lo que dijo alguien (no se sabe quién): «Pagaba $250 000 y grababa contenido pornográfico». Mal escrita, además, la cifra; los puntos entre números fueron eliminados, por norma de puntuación, hace más de 10 años. El segundo título incluye el anglicismo ‘influencer’, que bien puede cambiarse por influenciador o productor de contenidos. Al derecho: «Capturado en Medellín estadounidense que pagaba $250 000 por contenido pornográfico».
15.- «Siguió a su vecina, de 55 años, y la abusó sexualmente en plena calle». Es distinto un abuso sexual a una violación sexual. Según lo narrado en la noticia publicada por El Universal (Cartagena), un hombre accedió carnalmente a una mujer en un camino de una zona rural del municipio de Regidor (Bolívar). Luego no fue un abuso, sino una violación; tanto así, que la víctima debió ser tratada por un médico y un psicólogo. El segundo error es una imprecisión, pues el delito no sucedió «en plena calle», como afirmó el redactor de la noticia, sino en un paraje rural. Entonces: «Siguió a su vecina, de 55 años, y la violó en un matorral».