QUISQUILLAS DE ALGUNA IMPORTANCIA
por Efraim Osorio López
La teoría del señor Gonzalo Gallo no es solamente peregrina, sino también desacertada
El autor de ‘Oasis’ tiene sus teorías peregrinas, como la de la existencia de muchos universos. Entonces, ¿dónde están los límites de cada uno? Ahora salió con ésta: “Amen es palabra hebrea que suelen traducir como “así sea”. Lo correcto es “hecho está” (LA PATRIA, 10/10/2023). ¡Bendito! La palabra ‘amén’ viene remotamente del hebreo, pasando por el griego y el latín. Del hebreo ‘amen’ (‘ciertamente’) enseña J. Corominas que fue registrada por primera vez hacia 1140. Amplía esta definición el diccionario latino de Agustín Blánquez Fraile: “Voz del antiguo hebreo, esencialmente y como interjección, ‘así sea’ o ‘así será’; como verbo, ‘ser o estar firme’”. En griego significa ‘en verdad’, ‘así sea’, y, como sustantivo masculino o neutro, ‘la certidumbre’. Y en latín, según el diccionario citado, es adverbio: “Cierta, segura, indudablemente. ‘Amen dico vobis: en verdad os digo’. // Al final de una oración, amén, así sea”. Con esta acepción, es interjección. Entonces, la teoría del señor Gonzalo Gallo no es solamente peregrina, sino también desacertada. Nota: la locución preposicional ‘amén de’ significa ‘además de’. ***
La sintaxis no es otra cosa que la relación lógica de las diversas partes de la oración. Así, los adverbios de tiempo, lugar y modo deben relacionarse con sus respectivos antecedentes de acuerdo con lo que éstos implican, a saber, tiempo, lugar y modo, obviamente. Pero el abuso del adverbio de lugar ‘donde’ no sólo afecta la sintaxis, sino que echa al cesto de la basura otros elementos de la oración, principalmente, los pronombres relativos (para algunos redactores sólo existe ‘donde’). La siguiente es una muestra de cómo dicho adverbio afecta la sintaxis: “Es el momento donde debe demostrar que sirve a intereses superiores a sus pasiones…” (El Tiempo, editorial, 11/10/2023). Castizamente, “Es el momento cuando…”, porque ‘momento’, el antecedente del adverbio, indica ‘tiempo’. De Perogrullo. ***
Estrictamente, ‘herramienta’ (del latín ‘ferramenta’, plural del neutro ‘ferramentum’ -‘instrumento de hierro’) es un “instrumento, por lo común de hierro o acero, con que trabajan los artesanos”. A veces, no muy castizamente, se le da figuradamente el significado de ‘medio para conseguir algo’, como en la siguiente oración: “Lo que aprendemos en consulta, es prevención, porque hemos aprendido herramientas para enfrentar problemas a corto, mediano y largo plazo” (El Tiempo, Temas, Adriana Sofía Silva, magíster en psicología, 11/10/2023). Aceptada la figura, hay que decir, sin embargo, que la escogencia del verbo ‘aprender’ es desatinada, porque uno no ‘aprende herramientas’, a manejarlas, sí. El verbo apropiado en la oración citada es ‘encontrar’. O ‘descubrir’. Verbos que sí expresan la idea de la sicóloga. ***
En castellano, la ‘tilde’ (acento diacrítico) no es un capricho: es un signo ortográfico –obligatorio, no sobra advertirlo– que sirve para distinguir una letra de otra o una palabra de otra. No son lo mismo ‘peso’ y ‘pesó’, ni ‘bosquejo’ y ‘bosquejó’, ni ‘porque’ y ‘porqué’. En su escrito sabatino, la columnista Blanca Mery Sánchez olvidó la tilde cuatro veces en esta oración: “Que fue lo mejor que te paso y de que estas agradecido” (LA PATRIA, 14/10/2023). Con las tildes olvidadas, así: “Qué fue lo mejor que te pasó y de qué estás agradecido”: en ella, el pronombre relativo ‘qué’ es tácitamente interrogativo; ‘pasó’ (pretérito) es una inflexión verbal, no el sustantivo ‘paso’ ni la inflexión verbal (presente), y ‘estás’ es también inflexión verbal, no el demostrativo ‘estas’ (adjetivo o pronombre). Quisquillas de suma importancia. ***
Titular de primera página de El Tiempo: “Tribunal reconoce a perro parte de una familia” (13/10/2023). Suena mal, ¿cierto? Porque, como es una oración indeterminada, sobra la preposición ‘a’ y hace falta el artículo indeterminado ‘un’. En buen castellano, así: “El Tribunal reconoce un perro como parte de la familia”. Si se conoce el nombre de la mascota, la construcción cambia: “El Tribunal reconoce al perro “Káiser” como parte de la familia”, ya que en ésta sí hay determinación. Y, de LA PATRIA, este subtítulo: “Vacunarán a mascotas en el campo” (Píldoras, Supía, 18/10/2033). Elimínele la preposición ‘a´, señor, y quedará que ni redactado por Cervantes. ¡Palabra!
El lenguaje en el tiempo
Por Fernando Ávila/El Tiempo
Por estos días se está usando mucho en los medios informativos la palabra tatequieto, a veces entre comillas, a veces en cursiva, a veces en redonda, especialmente referida a la ley Deje de fregar.
“Ley ‘Dejen de fregar’ es un tatequieto a empresas” (Caracol), “Tatequieto a las llamadas spam con la ley ‘Dejen de fregar’ y la Inteligencia Artificial” (Tecnogus), “Entra en vigencia el proyecto de ley ‘Dejen de Fregar’, que le pone un ‘tatequieto’ a bancos, operadores de telefonía y empresas de energía” (Canal 1). Me preguntan varios lectores por la palabra tatequieto, si está en el DLE, si conviene usarla, si es un disparate de periodistas cortos de léxico, etc.
La palabra tatequieto, como es obvio, se compone del verbo en imperativo estate y el adjetivo quieto. Aparece en la champeta El tatequieto, de Andy Brand, que invita al que esté en la mala a superarse, y en un vallenato del gran Martín Elías, también llamado El tatequieto, que habla de una mujer brava y bonita, a la que el enamorado le dice: “Pero yo te voy a dar el tatequieto / Porque tú no eres la única en el mundo entero / Y si tú no me quieres hacer caso / Yo te voy a dar el tatequieto”. También aparece en noticias literarias, “Gabo le ha dado a su hermano Jaime más de un tatequieto” (Letralia), en crónicas deportivas, “Van por un colombiano para que sea el tatequieto de Cristiano” (Antena 2), en columnas de prensa, “Hay que ponerles tatequieto a las IPS indígenas de papel” (La Razón).
El Diccionario de la lengua española, DLE, un poco lejano al uso real de la expresión en nuestro medio, dice que tatequieto significa ‘golpe que se da a alguien, especialmente a un niño’. El Diccionario de americanismos, bastante más cercano, dice que tatequieto es un ‘acto con el que se pone freno a una persona o situación para que se modere o mejore’. El Diccionario de colombianismos, del Caro y Cuervo, cada vez más trabajo de escritorio que de investigación en campo, no agrega nada significativo, y da como ejemplo: “El alcalde le puso el tatequieto al ruido del perifoneo público’.
Con todo lo dicho y citado, está claro que la palabra tatequieto es castiza, tiene su lema en azul en el diccionario normativo por excelencia, el DLE, y su definición más cercana a nuestro uso en el Diccionario de americanismos. En consecuencia, no hay que escribirla entre comillas ni en cursiva, y no hay inconveniente en usarla en noticias, crónicas, canciones y demás expresiones comunicativas populares. Desde luego, el tatequieto no cabe en escritos científicos o académicos, supeditados al lenguaje políticamente correcto, con normas APA y demás perendengues propios de la sabiduría elitista.
Yerno
Me pregunta el lector Fernando Arango Guarín por la palabra nuero, utilizada en algún escrito periodístico reciente. Respuesta: Lo tradicional es llamar yerno al esposo de la hija, y nuera, a la esposa del hijo, pero se presenta en ciertas regiones el cruce de estas dos palabras, y se oye nuero y yerna, voces que no tienen registro en los diccionarios normativos. Decir “el nuero y la nuera” sería como decir “el marido y la marida”. ¡Qué locura!
FERNANDO ÁVILA*
*Experto en redacción y creación literaria
Preguntas: [email protected]
TOPÓNIMOS Y GENTILICIOS DE PAISES AMERICANOS
Por Fundéu/RAE
Con motivo de los Juegos Panamericanos 2023, que se celebran en Chile entre el 20 de octubre y el 5 de noviembre, se recuerdan a continuación los nombres y, tras los dos puntos, los gentilicios recomendados de todos los países y territorios americanos participantes.
• Antigua y Barbuda: antiguano, -na.
• Argentina (la): argentino, -na.
• Aruba: arubeño, -ña.
• Bahamas (las): bahameño, -ña.
• Barbados: barbadense.
• Belice (mejor con c, no Belize): beliceño, -ña.
• Bermudas (las) (en plural y con mayúscula): bermudeño, -ña.
• Bolivia: boliviano, -na.
• Brasil (el): brasileño, -ña o brasilero, -ra (no brasileiro).
• Canadá (el): canadiense.
• Chile: chileno, -na.
• Colombia: colombiano, -na.
• Costa Rica: costarricense (con erre doble).
• Cuba: cubano, -na.
• Dominica: dominiqués (no confundir con dominicano).
• Ecuador (el): ecuatoriano, -na.
• El Salvador: salvadoreño, -ña.
• Estados Unidos de América (los) (abreviado EE. UU. o EUA, no USA): estadounidense (mejor que americano).
• Granada (no Grenada): granadino, -na.
• Guyana: guyanés, -esa.
• Haití (con tilde en la i): haitiano, -na.
• Honduras: hondureño, -ña.
• Islas Caimán (las) (no Cayman): caimanés, -esa.
• Islas Vírgenes Británicas (las): virgenense británico, -ca o de las Islas Vírgenes Británicas.
• Islas Vírgenes de los Estados Unidos (las): virgenense estadounidense o de las Islas Vírgenes de los Estados Unidos.
• Jamaica: jamaicano, -na o jamaiquino, -na.
• México (con x, mejor que Méjico): mexicano, -na.
• Nicaragua: nicaragüense (con diéresis).
• Panamá (con tilde, no Panama): panameño, -ña.
• Paraguay (el): paraguayo, -ya.
• Perú (el): peruano, -na.
• Puerto Rico: puertorriqueño, -ña (con erre doble, mejor que portorriqueño o portorricense).
• República Dominicana (la): dominicano, -na (no confundir con dominiqués).
• San Cristóbal y Nieves (no Saint Kitts y Nevis o Saint Kitts and Nevis): sancristobaleño, -ña.
• San Vicente y las Granadinas (no Saint Vincent and the Grenadines): sanvicentino, -na.
• Santa Lucía (no Saint Lucia): santalucense.
• Surinam (antigua Guayana Holandesa, no Suriname): surinamés, -sa.
•Trinidad y Tobago (con y, mejor que Trinidad-Tobago o Trinidad Tobago): trinitense.
• Uruguay (el): uruguayo, -ya.
• Venezuela: venezolano, -na.
Los atletas de Guatemala (cuyo gentilicio es guatemalteco, -ca) compiten en esta edición como deportistas neutrales con la bandera de la entidad organizadora, la Organización Deportiva Panamericana, también conocida con el nombre comercial de Panam Sports.
Los topónimos y gentilicios recomendados en esta lista son, en su gran mayoría, los que figuran en la «Lista de países y capitales, con sus gentilicios» de la Ortografía de la lengua española.
Tal y como se indica en la lista, algunos topónimos van tradicionalmente precedidos por los artículos el, la, las… (el Perú, las Bahamas, la República Dominicana). En esos casos, el artículo se escribe en minúscula, ya que no forma parte del nombre propio.
Ñapa
El amor es un valor
P. HERNANDO URIBE CARVAJAL, OCD*
El amor propiamente no es un valor. Amor es un sustantivo abstracto. Existe en la mente con fundamento en la realidad. Existen personas que aman. El distintivo de la persona es amar. «No somos personas, nos hacemos personas amando» (Max Scheler). Existen dos personas, Dios y el hombre. Dios ama. El hombre ama.
Amar es dar, más aún, darse. Quien ama convierte la relación en unión, en comunión, en comunidad. El amor todo lo cree, el amor todo lo espera; el amor lo es todo, el amor es eterno, el amor no pasará jamás, escribió S. Pablo. «El amor sólo tiene una palabra, que aun diciéndola siempre, no la repite jamás» (S. Bernardo). El amor vuelve eterno el instante. Dios es amor, eterno presente.
Padre Hernando Uribe, por Carlos Estrada (del libro El camino de un viajero espiritual, de Lina Espinal)
Todo lo que llamamos valor, como alegría, gentileza, respeto, comprensión, acogida, generosidad, lo es en la medida en que procede del amor. De lo contrario es apariencia, engaño. Quien ama despliega recursos infinitos para expresar su amor. Es alegre, gentil, respetuoso, comprensivo, acogedor, generoso. Infinitas son las buenas actitudes del amor.
El sustantivo amor procede del verbo amar. Amar es el infinitivo, forma no personal del verbo. Existen el amante y el amado, participios de presente y de pasado del verbo amar. Amante es el que participa de la acción del verbo amar, y amado el que la recibe. Amante es el que ama, y amado aquel a quien se ama.
El Cántico Espiritual comienza así: «¿Adónde te escondiste / Amado?» Se refiere a Dios. Dios es el Amado del poeta, y éste, su amante. Dios, por amar al hombre, es su Amante, y aquel a quien ama, es su amado. Amantes y amados a la vez. Los versos de S. Juan de la Cruz dejan arrobado al lector.
«¡Oh cristalina fuente / si en esos tus semblantes plateados / formases de repente / los ojos deseados / que tengo en mis entrañas dibujados!» Quien lo ama, se vuelve Dios por participación.
El amor es el valor de todos los valores. Dios es amor y el hombre, imagen y semejanza suya, es amor.
Hablar del valor y del amor es hablar de Dios y del hombre. Por ser amor, el hombre está llamado a ser uno con Dios. Dios y el hombre son los valores que hacen todo valioso. Quien mira con los ojos de Dios, descubre el milagro del amor, fundamento de todos los valores.
*Monticelo, Centro de Mística