Por Óscar Javier Ferreira Vanegas
Víctor Hugo Ayala, no solo es el tenor lírico que interpreta el Himno Nacional, sino que ha sido un gran exponente de la música romántica y folklórica; su voz ha recorrido diferentes géneros musicales, entre los que se cuentan boleros, bambucos, pasillos, valses y joropos, que lo destacan como uno de los más grandes vocalistas en el panorama artístico musical.
Víctor Hugo Ayala Caro, nació en Bogotá el 13 junio de 1934, cursó estudios en el Colegio Camilo Torres, y varios semestres de ingeniería. Al comienzo pensó dedicarse al diseño e ingresó a la Armada Nacional como dibujante en la sección técnica. Allí se enroló con la Radio Militar, apoyado por el General Piquete, quien lo escuchó cantar en una tertulia y lo apoyó. Luego, se abrieron para él otros escenarios como Radio Santa Fe, que realizaba el programa «Nocturnal Colombiano” y luego en la Voz de Colombia.
Uno de sus grandes promotores fue el locutor y hombre de radio Álvaro Monroy Guzmán, quien lo llevó a la emisora Nueva Granada de R.C.N. para que actuara en su radioteatro, acompañado por la orquesta que dirigía el maestro Oriol Rangel.
En compañía del destacado vocalista Alberto Osorio (1929-2011) -otro destacado cantante colombiano- realizó el programa “Donde nacen las canciones» con el acompañamiento del maestro Jaime Llano González y la conducción de Alfredo Materón y Alberto Piedrahíta Pacheco, espacio que estuvo al aire durante nueve años.
Víctor Hugo Ayala comienza a brillar en el panorama artístico, y el productor Hernán Restrepo Duque lo vincula al elenco de Sonolux y RCA Víctor, iniciando su promisoria carrera discográfica, grabando: «Camino verde», «Congoja», «Brujería «, «Por si no te vuelvo a ver», «Ya que te vas», «Quiéreme», «Las perlas de tu boca», «La quiero porque la quiero”, “Cobardía», «Ojos traicioneros», «Que murmuren» y otros grandes éxitos.
Su gran reconocimiento lo logró con la interpretación de los himnos de Colombia y de la Armada Nacional.
Víctor Hugo Ayala entabla gran amistad con el músico y compositor Francisco «Pacho» Zapata, quien se convierte en su acompañante y director musical para sus presentaciones. Graba también para Codiscos, Discos Fuentes y Discos Philips y, últimamente para Zapata’s Producciones, con los arreglos y dirección del maestro Jorge Zapata.
Son periódicas sus presentaciones en el extranjero, muy especialmente en los Estados Unidos, para la conmemoración de efemérides patrias, como la del 20 de Julio, y en «El Chibcha».
Víctor Hugo contrajo nupcias con María Teresa Bonilla. En las paredes de su casa penden pergaminos y distinciones, junto a discos de oro y trofeos, que ratifican el aprecio y admiración del pueblo colombiano. Muchas condecoraciones y poco dinero, para un ícono de nuestra música, quien, en 1989, fue distinguido con el «Premio Aplauso”, en el Teatro Colón de Bogotá, la magna obra dirigida por otro grande olvidado, el tenor y escritor Jesús Rincón.
Víctor Hugo Ayala, ha sido un caballero a carta cabal, un esposo ejemplar y todo un artista en el escenario.
Lástima grande que la ingratitud y el olvido comiencen a cobijarlo en sus otoñales años; y que el gobierno nacional y la alcaldía de Bogotá -su ciudad natal- no le hayan brindado el reconocimiento y apoyo que se merece un artista de sus calidades quien, a lo largo de su carrera no hizo más que defender la música nacional e interpretar el himno de la patria.
El diario El País, de Cali, se refirió así al insigne maestro: “Víctor Hugo Ayala es el único capaz de erizar la piel de un colombiano cantando un bolero, un bambuco y el Himno Nacional de Colombia”.
Gracias a todos aquellos que han velado de alguna manera, por su bienestar. Otra hubiese sido su historia, de haber nacido en México.