La Junta Directiva del Círculo de Periodistas de Bogotá, CPB, salió al paso de una carta de cuatro socios de la organización, quienes solicitaron la renuncia del presidente Víctor Hugo Lucero por una falsa acusación en su contra de presunto abuso sexual.
La carta en cuestión es esta:
Bogotá, D.C. junio 28 de 2024.
Señor
Víctor Hugo Lucero
Presidente
Círculo de Periodistas de Bogotá
Ciudad
Los suscritos, en calidad de socios del CPB, manifestamos que es nuestro deber
actuar en la defensa y consolidación del legado institucional de nuestra
organización, próxima a cumplir 80 años,
Consideramos:
1. Que la verdad y la ética son principios que deben gobernar nuestra misión
como periodistas, así como nuestro espíritu en calidad de ciudadanos y
de socios del CPB.
2. Es compromiso de lealtad y de responsabilidad el que se adquiere como
miembro y sobre todo como dignatario de una institución con un prestigio
de 80 años.
3. Que pertenecer al CPB es una exaltación al ejercicio del periodismo y al
deber ser como personas, y mucho más cuando se trata de un cargo de la
dignidad y la responsabilidad como es la Presidencia de nuestro gremio,
4. Que la dignidad de la mujer merece un lugar de relevancia como sujeto
de derechos al respeto y a la valoración como ser humano y como actora
importante en la sociedad.
Hechos:
En su reunión del miércoles 12 de junio pasado la Comisión de Ética del
CPB conoció acerca de una delicada situación ocurrida en la sede del
Círculo, que lo involucran a Ud. y a la contratista Cielo Reyes en un
supuesto caso de abuso sexual de su parte.
De extrema gravedad y sin antecedentes en 80 años de historia de nuestra
institución, un episodio de este calibre lesiona de manera sensible el
prestigio y la imagen institucional del CPB.
Requerido en averiguación por dicha comisión, en su respuesta adjunta
Ud. el contenido de un “Acuerdo Mutuo” con la contratista Reyes, papel
cuyas firmas fueron autenticadas en la Notaría 39 de Bogotá, con lo cual
queda implícito que hubo unos hechos, los cuales dan motivo al presente
documento.
En dicho papel queda consignado que la contratista, Cielo Reyes, “(…)
determinó retractarse por lo manifestado”, y que los firmantes “ratifican
su voluntad de cerrar de manera definitiva este episodio”. Además,
concuerdan que “En el evento de no cumplirse lo aquí pactado, se
adelantarán las acciones legales correspondientes”
Tras su exposición de motivos en carta enviada a la Comisión de Ética el
13 de junio, Ud. tuvo también la oportunidad de abordar ampliamente el
asunto ante la asamblea del CPB (junio 15).
Sin embargo, al parecer, su discurso no fue lo suficientemente claro ni
satisfactorio, y posiblemente fue poco escuchado por un sector de la
precaria asistencia al evento, según pudimos establecer al consultar
reacciones de varios socios al cabo de la asamblea.
Otra situación que debemos poner de relieve aquí es la relacionada con
que el informe de la Comisión de Ética ante la asamblea fue
sospechosamente desplazado al punto final del orden del día.
Ello implicó que la lectura de dicho informe tuviera mínima recepción del
escaso auditorio. Así, la lectura del informe de gestión a cargo del
presidente de la comisión, Javier Baena, pasó prácticamente inadvertida.
Tal fue la falta de atención al tema, que inclusive Ud., presidente del CPB
y de la asamblea misma, no se encontraba en la mesa directiva al momento
de la intervención del colega Baena. A propósito de la asamblea, cabe
señalar también que la ausente fiscal, Clara López, omitió en su informe
videograbado lo relacionado con el caso Lucero-Reyes.
Nota: Por supuesto, si en el caso que nos ocupa quedara suficientemente
probado que tales hechos jamás ocurrieron, actuaremos en consecuencia
haciendo las correspondientes aclaraciones y rectificaciones.
Interrogantes
Por tratarse de graves hechos presuntamente ocurridos en la sede del CPB,
nos hemos planteado interrogantes como los siguientes:
1. ¿A qué acudió Cielo Reyes a la oficina del CPB el domingo 10 de junio?
2. ¿Por qué el encuentro tuvo lugar en día domingo y no dentro del horario
convencional de oficina?
3. ¿Qué temas se trataron durante el encuentro?
4. ¿Existe un convenio para que sus honorarios sean pagados por el propio
presidente?
5. ¿Dónde está el contrato de prestación de servicios y cuáles son los
términos del mismo?
6. ¿Qué situación dio lugar al «momento de rabia y rencor» al que se refiere
Cielo Reyes en el Acuerdo Mutuo?
7. ¿En contraprestación a qué se retractó Cielo Reyes?
8. ¿De qué se retractó Cielo Reyes?
9. ¿A partir de qué hecho o circunstancia se construye el pacto de Reyes y
Lucero cuando, según el escrito firmado en la Notaría, «se comprometen
a mantener el respeto y que el trato sea exclusivamente profesional»?
10.¿Qué hechos denunció Reyes para que hubiera lugar al acuerdo en la
notaría?
11.¿Puede saberse qué actitud asumieron el presidente delegado, José María
Bolaño, y la fiscal, Clara López, ¿al conocer pormenores de este
episodio?
12.¿Por qué se mantienen bajo reserva los hechos, ocurridos entre el
presidente del CPB y una contratista del CPB en la sede del CPB y en
horarios no regulares de oficina del CPB?
Dado que ni su respuesta a la Comisión de Ética, ni su intervención ante la
asamblea del pasado 15 de junio satisfacen nuestro derecho como socios a
conocer la verdad sobre un hecho que no solamente compromete la imagen y
el prestigio del CPB, sino también su buena marcha y su objeto social,
Exigimos:
1. Cumplir con los postulados y normas del Círculo de Periodistas de
Bogotá en cuanto a la conducta ejemplar que deben observar sus socios.
En su carta a la Comisión de Ética plantea Ud. su disposición a renunciar
si incurre en comportamientos indebidos (“Tenga la seguridad, señor
presidente, que el día que falle en mi conducta renunciaré al cargo y la
organización (sic), por cuanto mi vida ha sido transparente”, junio 13
de 2024).
2. Por decoro y por el buen nombre de la institución, y porque, como ha sido
la tradición durante casi 80 años del CPB, su presidente no solo debe ser
un profesional del periodismo con amplia trayectoria y reconocido
prestigio en el medio, sino una persona libre de toda sospecha, sin
mácula, ni sombra de duda sobre sus actos, consideramos inaplazable que
asuma Ud. las consecuencias de los mismos y presente su dimisión al
cargo que juró cumplir con dignidad.
Atentamente,
NOHRA PARRA – RAÚL GUTIÉRREZ –
CAMILO TOVAR – RENÉ PÉREZ – PEDRO FUQUEN
Socios del CPB
La carta de los cinco socios fue publicada en el Diario El Tiempo y la Revista Semana, sin haber buscado respuestas de las directivas del CPB ni del presidente acusado, Víctor Hugo Lucero, lo cual generó la consecuente indignación de los colegas periodistas.
El daño a la reputación del Círculo
En reunión extraordinaria celebrada este miércoles, la junta directiva de la agremiación no solo defendió al Presidente Lucero sino que respaldó su gestión y calificó como infundadas las acusaciones que ya habían sido abordadas por la Comisión de Ética de la entidad que no encontró mérito para iniciar alguna acción interna o legal.
La junta evidenció el daño a la reputación de la institución y la violación a los derechos personales de su presidente, Víctor Hugo Lucero.
“La Junta Directiva del Círculo de Periodistas de Bogotá, CPB, expresa su absoluto respaldo a la gestión que viene adelantando el presidente de la junta directiva, Víctor Hugo Lucero ante las infundadas denuncias que en contra de su honra y buen nombre viene realizando un minúsculo grupo de socios del gremio”, manifestó la organización.
Así mismo, aseguró que no hay ninguna acción legal contra Lucero, a pesar de las versiones infundadas que se han dado a conocer.
“El CPB se ve en la obligación de aclarar ante los socios y de la opinión pública, que las denuncias sobre los actos supuestamente cometidos por nuestro compañero Víctor Hugo Lucero, son infundados y sobre los cuales no ha habido ningún tipo de acción legal”, explicó el CPB.
A su vez la Fiscal de la entidad, responsable del cumplimiento de las obligaciones legales y estatutarias de los directivos y socios, expidió también un comunicado.
Todo está circunscrito a una conversación entre dos comunicadoras, podría llamarse un «chisme» que fue aprovechado y magnificado con la intención de dañar el buen nombre, honra y dignidad de una persona con el consecuente daño a la reputación de la entidad, el Círculo de Periodistas de Bogotá, CPB, que él representa.
Las recientes declaraciones del Círculo de Periodistas de Bogotá van en la misma vía de un reciente pronunciamiento en el que señaló que habló tanto con Lucero como con la otra parte involucrada, calificando el hecho como un tema de índole privada y ante la cual, se habrían retractado de las acusaciones iniciales contra su presidente.
“Durante la reunión las dos personas en mención señalaron que sostenían un romance desde hace varios meses y dentro de la relación hubo un disgusto. Ella le contó a una socia que estaba furiosa y dijo una que otra cosa, para luego arrepentirse y solicitar que el caso quedara sellado y no volver a tocar el tema”.
Caben entonces acciones legales en la búsqueda de reparar el daño causado a las personas naturales y a la persona jurídica, EPB
