Germán Enrique Nuñez
La entidad reconoce que la licencia ambiental para el manejo de las aguas contaminadas tratadas en la PTAR Salitre destinadas a la descontaminación del río Bogotá se ajustan a la norma.
Después de una minuciosa evaluación, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, determinó que la operación asistida en la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, PTAR Salitre Fase II, cumple con las exigencias ambientales en materia de agua, aire y tierra.
El complejo tecnológico trata y descontamina las aguas residuales del norte de la capital producidas por más de 3.5 millones de habitantes del noroccidente de Bogotá, básicamente de hogares, oficinas, colegios, industrias y universidades entre otros agentes. Con la operación asistida desde el 12 de septiembre 2021, la PTAR Salitre garantiza que las aguas que se vierten posteriormente al río Bogotá van al torrente químicamente manejadas y cumpliendo con protocolos y procesos, un aporte superlativo al saneamiento del principal afluente de la ciudad e inclusive al del río Magdalena en donde desemboca.
El proyecto descontamina las aguas residuales de la cuenca del río Salitre que son vertidas al rio Bogotá al igual que al humedal Torca y al humedal la Conejera, haciendo estas aguas amigables con el medio ambiente.
Con la ampliación de la PTAR Salitre se tratará un caudal medio de 7 metros cúbicos de agua por segundo, con puntas superiores a los 14 metros cúbicos por segundo con tratamiento secundario. La operación incluye la intervención eficiente de lodos y temas de sedimentación. Con la fase dos, visiblemente aumentó la capacidad.
Un dato nada menor es que en la planta se transforma el biogás en energía, optimizando el consumo entre 30 y 40 por ciento lo cual es trascendental por cuanto disminuye de manera importante los costos de operación.
En proceso de tratamiento retira 60 toneladas de basura de bolsas, palos, icopor, plásticos y otros desechos; en total, el proyecto evitará que unas 450 toneladas de basuras lleguen mensualmente al río Bogotá, contribuyendo con la dura tarea de descontaminar un espejo de agua importante y cargado de historia pues no en vano fue sagrado en tiempos prehispánicos.
Este megaproyecto recibió una inyección de capital por 1,5 billones de pesos de recursos de los contribuyentes de la ciudad y que llegaron gracias a los desembolsos del Banco Mundial.
La ampliación de la PTAR Salitre es una de las obras de saneamiento ambiental de mayor importancia a nivel nacional, ya que está tratando el 30% de las aguas residuales que genera la ciudad y las está vertiendo al rio Bogotá descontaminadas y en condiciones óptima para el saneamiento ambiental.
Al analizar los biosólidos, producto del tratamiento del agua residual, la ANLA indicó que los niveles de remoción de agentes contaminantes microbiológicos tales como coliformes totales, huevos de helminto, salmonela y de metales pesados como cobre, plomo, mercurio, cromo, molibdeno, níquel, selenio y zinc son óptimas y cumplen con la norma establecida en el decreto 1287 de 2014.
Concentraciones de Metales Pesados Biosólidos
En cuanto a la eficiencia de la planta de tratamiento en el manejo de las aguas residuales la ANLA certifica que los parámetros de referencia establecidos en la Resolución 1929 del 1 de noviembre de 2007 se cumple con suficiencia y que los porcentajes de remoción promedios para los SST y para la DBO5 es superior al 80%.
Caracterización del afluente y efluente de la PTAR Salitre
Estos satisfactorios resultados demuestran que el proyecto de descontaminación de las aguas residuales que genera la capital y que por décadas han contaminado al rio Bogotá está avanzando y que en pocos años la recuperación de sus aguas y de la cuenca media y baja será un sueño cristalizado.
Las cifras presentadas por la ANLA demuestran que la PTAR SALITRE es una realidad y su optimo funcionamiento es un gran paso significativo en la descontaminación del río Bogotá y en el pago del pasivo ambiental que tiene la ciudad con los habitantes de esta cuenca.
En desarrollo de este megaproyecto no ha habido, dice la entidad, inconvenientes en el área de influencia por impactos acumulativos que desprendan de las obras, actividades y tareas inherentes al desarrollo del proyecto, todo está acorde o sujeto a la norma o licencia ambiental.
Por su parte la representante legal del consorcio, ingeniera Gloria Giraldo, recordó que el objetivo del Consorcio Expansión PTAR Salitre es cumplirle a los ciudadanos de Bogotá, del departamento de Cundinamarca y del país con la entrega de este gigantesco proyecto en los tiempos establecidos, con los cronogramas cumplidos al 100% ya que actualmente la firma lleva un 97% de avance y con una ejecución presupuestal transparente y sin ningún sobrecosto. El compromiso de consorcio constructor, explicó, es que al final del primer trimestre del 2023 se entregue esta mega obra orgullo de la ciudad.
“El éxito de este proyecto se debe al esfuerzo institucional de la CAR y las entidades Distritales, a la idoneidad y responsabilidad del consorcio constructor, al éxito de las pruebas que certifica la ANLA en la operación asistida de la PTAR Salitre, el acompañamiento permanente de la magistrada Nelly Villamizar del Tribunal Administrativo de Cundinamarca y el férreo compromiso de la alcaldesa mayor de la ciudad Claudia López”, puntualizó la señora Giraldo.
En el plan hídrico de recuperación y descontaminación interviene la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá con asesoría y acompañamiento permanente del contratista.
En su documento, la ANLA recalcó que seguirá en su misión de hacer el seguimiento ambiental a través de diferentes visitas y constatar las condiciones de operación y los monitoreos de calidad del aire, ruido y olores, factores que hasta la fecha no afectan a las comunidades, un hecho tan evidente que, en lo transcurrido del plan, no ha habido sanciones o asuntos legales que pongan la iniciativa en duda.
