¿Para cuándo es la renuncia?

Los desplazados del Catatumbo. Foto El Espectador

Por Carlos Alberto Ospina M.

“… Tenemos miedo de despertar con la cama estremecida por las bombas… no cerramos las puertas ni las ventanas para evitar la sacudida de las explosiones. El presidente nunca ha trabajado. ¡Qué renuncie! Que deje que otro que, sí sabe trabajar, haga algo por nosotros”. (sic – Gloria, habitante confinada en el Catatumbo. @CaracolRadio @6AMCaracol 24-01-2025). 

En el peor momento de incertidumbre que padecen más de 40 mil desplazados del Catatumbo, la campesina de mediana edad, demuestra que el pueblo necesitado no come cuento a las promesas incumplidas ni cae en la manipulación absoluta en lo que se refiere a las condiciones de pobreza; tal cual hace referencia el exguerrillo investido de primer mandatario. “El respaldo de la base popular” está pegado con mocos, es decir, cosido con los ríos de la sangre derramada en la generalidad del territorio y remendado a base del asistencialismo putrefacto.  Solo basta mirar la presente situación de 18 departamentos en riesgo de desplazamiento y confinamiento.

“Acá en el Catatumbo la gente también cultiva yuca, o cacao, y no tenemos a quién venderle, pero el gobierno del presidente @petrogustavo lo que propone es comprar la coca”(sic – Gloria, habitante confinada en El Catatumbo. @CaracolRadio @6AMCaracol 24-01-2025). No obstante, el apetito íntimo diverso, Gustavo Francisco Petro Urrego, debería honrar el sexo designado al nacer, ¡y renunciar! Nada de lo que firmó sobre piedra ni juro practicar de modo positivo durante la campaña electoral, ha cumplido; al revés, la degradación es su bandera predilecta.  

“Inter arma enim silent leges: Entre las armas las leyes callan” (Cicerón). En época de violencia rejuvenecida e impulsada por el exmilitante del M19, este asume la desvergüenza descarada de viajar a Haití en medio de la crisis humanitaria y de inestabilidad que afronta Norte de Santander y el resto de la república. Para rematar, pone el broche de oro a partir de legitimar la dictadura de Venezuela consintiendo que la banda de narcotraficantes de Diosdado Cabello despeje el camino, y a la vez, sea la retaguardia estratégica de sus aliados elenos. Produce repugnancia el ofrecimiento engañoso y el argumento embaucador de que se trata de una colaboración binacional para intervenir la frontera. Habla como un papagayo.

A más de la mitad del mandato, suena a disco rayado o loro amaestrado que incomoda por su insistencia. Gobierno podrido ¿dónde está la plata? La deslucida Ley de Financiamiento no hubiera transformado el panorama de desgreño administrativo u omisión de la Constitución. Tampoco cambiará el horizonte con la conmoción interior que, de seguro, la Corte Constitucional no acreditará.  

Mucho cuento que se agota pronto a causa de la falta de presencia institucional e inversión social. En el Catatumbo los campesinos tradicionales son aplastados por los raspachines, los distribuidores de insumos para el procesamiento de coca y los carteles de narcoguerrilleros y paramilitares. Numerosos reinsertados Farc y sus familias se dedican al negocio de las drogas prendiéndole una vela a Dios, y otra, a los demonios que controlan esa subregión. Así mismo, algunos que fungen de líderes sociales se venden al mejor postor o a quien despliegue la mayor capacidad de intimidación alrededor de la población civil.

De la misma manera que en diferentes zonas del país, allí se encuentran ciudadanos abandonados y desprotegidos por el Estado. También, hay malandrines oportunistas que pescan en río revuelto. Para los primeros, la puesta en marcha de políticas públicas acerca de sustitución de cultivos ilícitos, empleo, educación, equidad, justicia y bienestar integral. Para los demás, aplicar todo el peso de la ley sin contemplaciones de ninguna índole ni acuerdos ventajosos en detrimento de la estabilidad y la seguridad nacional.

En la actualidad, Petro tiene la culpa de lo sucedido y lo que acontece con los distintos grupos armados organizados. Desde el siglo pasado no ejercía la presidencia de la República un individuo tan mentiroso, manipulador, cruel e inepto. En vista de la declaración de sus fingidos principios cabe preguntar: ¿Para cuándo es la renuncia?

Enfoque crítico – pie de página. ¿Cuándo tendrá la dignidad de dimitir? El apático e incapaz ministro de Defensa, Iván Velásquez, dizque, compasivo para defender los derechos humanos y azotar el aire contra la corrupción en Guatemala. En cambio, es áspero, cínico e insolidario con su propia patria. 

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Directores Orlando Cadavid Correa (Q.E.P.D.) y William Giraldo Ceballos. Exprese sus opiniones o comentarios a través del correo: [email protected]

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