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por Sharon Lerner
El hombre elegido por el presidente Donald Trump para ser el segundo al mando de la agencia federal que protege al público de los peligros ambientales es un abogado que ha representado a empresas acusadas de dañar a las personas y al medio ambiente a través de la contaminación.
David Fotouhi, socio del bufete de abogados internacional Gibson Dunn, jugó un papel clave en la reducción de las regulaciones climáticas y las protecciones del agua mientras se desempeñaba como abogado en la Agencia de Protección Ambiental durante la primera administración de Trump.
Más recientemente, Fotouhi cuestionó la reciente prohibición de la EPA del asbesto, que causa un cáncer mortal llamado mesotelioma. En un escrito presentado en octubre en nombre de un grupo de empresas automovilísticas llamado Alliance for Automotive Innovation, argumentó que, para los usos específicos que estaban prohibidos, “la EPA no logró demostrar que el amianto crisotilo presenta un riesgo irrazonable de lesiones”.
La EPA prohibió el carcinógeno en marzo, mucho después de que sus peligros se conocieran por primera vez. Más de 50 países han prohibido el uso del mineral. La agencia había trabajado por la prohibición durante décadas, y los trabajadores murieron mientras los grupos de presión presionaban para retrasar la acción, como mostró una investigación de ProPublica de 2022.
Menos de un día después de la investidura de Trump esta semana, la página web de la Casa Blanca que celebraba la histórica prohibición había desaparecido.
La nominación de Fotouhi para ser administrador adjunto de la EPA aún debe ser aprobada por el Senado.
La norma sobre el amianto es solo uno de los varios problemas ambientales en el centro de la misión reguladora de la EPA en la que Fotouhi ha representado a empresas acusadas de contaminar. El abogado de 39 años, que se espera que desempeñe un papel fundamental en la gestión de la agencia, representó a International Paper en demandas que acusaban a la empresa de contaminación con PFAS, o «químicos eternos»; a una empresa de neumáticos que supuestamente liberó un químico conocido por matar salmones en peligro de extinción (la empresa impugnó la afirmación y está combatiendo la demanda); y a una coalición de empresas del estado de Washington que demandó a la EPA por sus estándares de calidad del agua para contaminantes heredados conocidos como PCB.
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Los ambientalistas están pidiendo a Fotouhi que se abstenga de tomar decisiones sobre el amianto y otros temas en los que ha trabajado recientemente en Gibson Dunn. “Aquí tenemos a un tipo que escribió un ataque muy parcial y unilateral a la norma de la EPA sobre el amianto. No quisiera que se acercara a la toma de decisiones de la EPA sobre la norma del amianto”, dijo Robert Sussman, un abogado que representa a la Organización de Concientización sobre la Enfermedad por Amianto y se desempeñó como administrador adjunto de la EPA durante la administración Clinton.
“Me recusé de todo lo que involucrara a antiguos clientes”, dijo Sussman.
Fotouhi se negó a hacer comentarios para esta historia. Un portavoz de la EPA dijo en una declaración: “Toda persona que el presidente Trump nomine para la EPA de EE. UU. trabajará con los empleados de carrera de la Oficina de Ética de la EPA para garantizar que se aborden todas las obligaciones éticas aplicables”.
La ley de ética del gobierno exige que los abogados se recusen durante un año de los asuntos en los que prestaron servicios el año anterior.
El asunto puede ser una mera formalidad en una administración que en su primer día tomó medidas para revertir las protecciones ambientales y de salud establecidas por la administración anterior. A pocas horas de su toma de posesión el lunes, Trump ordenó la retirada de Estados Unidos de los acuerdos climáticos de París, detuvo la aprobación de contratos de arrendamiento para nuevos proyectos eólicos marinos en aguas federales y revocó varias órdenes ejecutivas relacionadas con el cambio climático.
No es inusual que los designados políticos para la EPA tengan vínculos con la industria, especialmente en las administraciones republicanas. Entre las personas que regresan a la agencia desde el primer mandato de Trump se encuentran Nancy Beck, ex lobista del Consejo Estadounidense de Química, el influyente grupo comercial de la industria; Aaron Szabo, un lobista que representó al Instituto Estadounidense del Petróleo y contribuyó al capítulo del Proyecto 2025 sobre la EPA; y Lynn Dekleva, que también trabajó para el Consejo Estadounidense de Química y DuPont.
Al anunciar su nominación de Fotouhi en Truth Social a principios de este mes, Trump escribió que «David trabajará con nuestro increíble administrador de la EPA, Lee Zeldin, para promover políticas a favor del crecimiento, liberar el dominio energético de Estados Unidos y priorizar el aire limpio, el agua limpia y el suelo limpio para TODOS los estadounidenses». Su experiencia podría ser esencial para Zeldin, el ex representante estadounidense de Long Island.
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