Por Elizabeth Mora- Mass
Nueva York. Este martes, a las 2.15PM, el juez colombiano Juan Manuel Marchan, decide no solo la suerte del ex presidente Donald Trump , sino el futuro de USA.
Sin embargo, hasta que Trump no llegue a la corte y sea imputado de cargos en forma oficial, no se sabrá cuáles serán los cargos.
Pero de acuerdo con la información de los medios estadounidenses, Trump encara por lo menos una felonía en la Criminal de Manhattan: falsificar numerosos récords de sus negocios. Sus propios ex empleados de sus empresas son los testigos del posible crimen.
La relación con Stormy Stone y los 130.000 pagados por silenciar el affair extramarital de Trump en la campaña 2016 parece que no será un crimen local, pregonan varios analistas, aunque ese hubiera sido el motivo que abrió la investigación.
“Juan Merchan me odia”: Trump
“Juan Marchan me odia”, publicó Trump en sus redes sociales y ya declarado al juez cómo uno de sus blancos favoritos.
También ataca al fiscal de Manhattan, Alvin Bragg y se ha dedicado a hacer comentarios taxistas sobre los personajes. En el caso de Bragg está atacando fuertemente a sus familiares, mencionándolos por su nombre.
Según la prensa, el ex mandatario encara más de 30 acusaciones. “Se declarará inocente”, afirmó uno de sus abogados frente a las cámaras de televisión, cuyos reporteros hacen cola desde el viernes frente a la Corte Criminal.
Trump no será esposado, pero si le tomarán las consabidas fotografías y las huellas dactilares, informó la portavoz de la fiscalía.
Ocho millones de dólares recogidos
Trumps no ha desaprovechado la ocasión para recoger fondos para su campaña electoral de miras a las elecciones presidenciales de 2024. Según Trump, hasta ahora lleva ocho millones de dólares para conseguir la nominación.
Al mismo tiempo, el equipo de defensa de Trump se prepara para hacer una defensa basada en que “todo es un hecho políticamente motivado”, estribillo en el cual lo acompañan a voz en coro los miembros republicanos del Congreso estadounidense.
Los republicanos vs Bragg
De igual manera, hay que destacar la batalla campal que libran algunas comisiones de la Cámara contra el fiscal Bragg.
Lo acusan de haber hecho todas las decisiones basado en la política partidista y no en la jurisprudencia.
El representante demócrata Dan Goldman, quien fuera fiscal, condenó públicamente a los republicanos por actuar como abogados defensores y no dejar que la justicia haga su rol en el caso.
Pero lo más importante de la situación es que tiene a Estados Unidos en una situación desconocida: Trump es el primer presidente que encara un cargo criminal y eso tiene enormes implicaciones políticas en la lucha titánica por el poder entre demócratas y republicanos, dado que la nación está dividida 50-50.
Los demócratas claman respaldar a Bragg “porque nadie está por encima de la ley”.
Tampoco ha habido protestas.
Lo único cierto es que un inmigrante colombiano decide el futuro de Trump y de Estados Unidos.
