En 1993, la princesa Diana de Gales llevó a su hijo mayor Guillermo, actual heredero del trono británico, a visitar The Passage, un refugio para gente en situación de exclusión social. El pequeño príncipe, entonces de 11 años, jugó al ajedrez con los residentes, saludó a los encargados de preparar la comida del centro y ofreció regalos envueltos con mimo. Varias fotografías que han visto la luz por primera vez ahora muestran estas escenas. Han sido cedidas para el documental Prince William: We Can End Homelessness [Príncipe Guillermo: podemos acabar con los sin techo], un documental de dos capítulos que estrena esta semana el canal británico ITV. “Cuando era pequeño, mi madre me empezó a hablar sobre la falta de vivienda, como hago yo ahora con mis hijos cuando los llevo a la escuela y vemos a personas durmiendo en la calle”, explica Guillermo de Inglaterra en el documental, dirigido por el cineasta Leo Burley, ganador de un BAFTA por The Real Mo Farah en 2023. Pero eso no es lo que ha trascendido a los titulares de medios de todo el mundo.
La faceta solidaria del príncipe Guillermo nuevamente televisada no es nueva ni sorprendente ―los capítulos se centran en Homewards, un programa local fundado por él y The Royal Foundation para acabar con el sinhogarismo a través de diversas iniciativas sociales y culturales―, pero sí lo ha sido la mención a su hermano, el príncipe Enrique. “Mi madre nos llevó a Enrique y a mí allí”, cuenta sobre su paso por el centro de acogida. “Nunca había estado en algo así antes y estaba un poco impaciente por ver lo que me esperaba”, añade. Es una frase simple, pero que cobra especial relevancia al ser la primera mención pública que Guillermo hace de su hermano menor en los últimos seis años. Además, Enrique también aparece sonriente en otra fotografía tomada en 1994 en The Passage, junto a Guillermo y Lady Di.
En lo que se ha visto de momento del documental, que se emite los próximos 30 y 31 de octubre, el príncipe Guillermo no vuelve a hablar sobre su hermano, con quien fue fotografiado por última vez en septiembre de 2022 en el funeral de Estado tras la muerte de su abuela, Isabel II. Eso sí, su distanciamiento comenzó años antes, cuando en 2020 Enrique y Meghan Markle renunciaron a sus deberes oficiales dentro de la familia real británica y se marcharon a vivir a Estados Unidos. De hecho, desde el funeral de su abuela los dos hermanos solo han coincidido en contadas ocasiones, como en la coronación de su padre, Carlos III, en mayo de 2023. Y en ese momento fue imposible captar una imagen de ellos juntos. Tampoco se han visto durante las visitas fugaces de Enrique a Reino Unido, ya fuera para celebrar el 10º aniversario de los Juegos Invictus o para visitar a su padre cuando anunció que tenía cáncer.
De la que Guillermo de Inglaterra sí habla, y mucho, en el nuevo documental es de su madre, Diana de Gales. “Mi madre hizo lo que siempre hacía: consiguió que todos se sintieran relajados, se reía y bromeaba con todos”, relata sobre sus visitas a los centros de acogida. “Recuerdo que en ese momento pensé: ‘Si no tienen un hogar, estarán muy tristes’. Pero era increíble el ambiente feliz que había”, detalla.
El príncipe Guillermo, que desde 2022 vive en la histórica casa Adelaide Cottage junto a su esposa, Kate Middleton, y sus tres hijos (Jorge, Carlota y Luis), dentro de las inmediaciones del castillo de Windsor, reflexiona también sobre cómo esas visitas familiares a The Passage ―a la que sigue acudiendo y de la que es patrocinador― le hicieron darse cuenta de que había “otras personas que no tenían la misma vida” que él. “Ya sabes, cuando eres bastante pequeño, crees que la vida es lo que ves frente a ti y realmente no tienes idea de cómo mirar hacia otro lado. Es cuando conoces a personas, como me pasó a mí entonces, que te ponen una perspectiva diferente en la cabeza y te dicen: ‘Bueno, anoche vivía en la calle’, y piensas: ‘¡Guau!’. Recuerdo que eso sucedió”, explica.
El príncipe Enrique ya habló de su experiencia visitando este refugio de gente sin hogar en una entrevista con Newsweek en 2017. “Mi madre tuvo un papel muy importante en mostrarme una vida normal, incluso llevándonos a mí y a mi hermano a ver a personas sin hogar. Gracias a Dios no estoy completamente desconectado de la realidad. La gente se sorprendería con la vida normal que Guillermo y yo llevamos”, aseguró hace siete años, antes de que el duque de Sussex abandonara sus deberes reales y la relación entre los hermanos se dinamitara, también por sus revelaciones en un documental de Netflix y en su biografía —en la que relata un episodio violento entre ambos—. La última vez que coincidieron fue el pasado mes de agosto, en el funeral de su tío Lord Robert Fellowes. Sin embargo, ni siquiera interactuaron allí, según publicaron los medios británicos.