Por Guillermo Romero Salamanca
Después del mediodía, los universitarios de Bogotá tenían un momento para recrear los ojos. El espectáculo era ver a Dora Cadavid, la actriz, cantante y presentadora cuando caminaba rumbo a los estudios de la calle 24 de Inravisión, en el centro de la ciudad.
Los jóvenes asomaban sus cabezas por las ventanas de las aulas o la esperaban en la Biblioteca Nacional. Otros, en los carros, hacían sonar los pitos y unos más le lanzaban dignos requiebros para enmarcar.
Era tal su belleza que Dora Cadavid fue la primera mujer en presentar en vivo un comercial para televisión para los productos Royal.
“Cuando ingresaba a los estudios, en los pasillos, suspendíamos las conversaciones porque entraba la bella Dora Cadavid”, recuerda ahora Alberto Suárez, quien trabajaba en la disquera CBS y era invitado, al lado del cantante Kenny Pacheco, para ser jurado del programa juvenil que impulsaba a las nuevas figuras de la canción y que ella era la presentadora.
Además de su eterna sonrisa, su don de gentes, Dora Cadavid poseía genio, figura y una voz fuerte. “Ella era amiga de sus amigos. Conversaba con propiedad sobre muchos temas. Dominaba los escenarios. Tenía una gran virtud, además, aprendía muy fácil los libretos y ganaba la sintonía de la época”, recuerda Alberto, quien promovía en esos años a los primeros grupos vallenatos en Bogotá.
“Siempre fue una mujer muy bella. De hecho, se casó en tres oportunidades y con tres grandes galanes”, agrega Alberto.
Su primer esposo lo conoció a los 19 años, el chileno Ricardo Valenzuela, con quien se casó a los 20 días de haberlo conocido, tras volarse de su casa. Su segundo esposo fue el artista argentino Roberto Pancera y el tercer y último marido, José Luis Córdoba, otro chileno seis años menor que ella; pero la violencia colombiana se lo arrebató.
Dora nació en Medellín el 23 de noviembre de 1937. Empezó su carrera como declamadora de La voz de Antioquia, un programa de radio local. Mientras trabajaba en dicho programa, fue descubierta por el productor Fausto Cabrera, quien la vinculó en la obra teatral Doña Inés vuelve al convento. Más adelante montó su propia emisora en Medellín, llamada Ondas Femeninas. También es reconocida por ser la primera mujer en realizar un comercial televisivo en vivo, el cual fue hecho para la marca de postres Royal.
En 1954 tuvo su primer papel en una telenovela, en una producción titulada Espectros. Sin embargo, continuó con su labor radial, vinculándose profesionalmente a RCN Radio, cuando las radionovelas acaparaban la sintonía en Colombia.
Sus primeras interpretaciones importantes fueron El club de la cocina y Bavaria invita. En 1958 grabó su primer álbum musical con la discográfica Sonolux.
Tras registrar apariciones en las series de televisión Candó y Una vida para amarte, en 1970 se fue a México a estudiar teatro. Aprovechando su estadía grabó su segundo disco con la musicóloga Tongi Cambell. En 1980 regresó a Colombia, radicándose en Bogotá y vinculándose inmediatamente al elenco de la serie Rasputín.
En la década de 1980 figuró en otras producciones para televisión como Hato Canaguay, Señora Bonita, Heroínas, Romeo y Buseta y Bodas de Sangre.
Luego de aparecer en telenovelas como Café con aroma de mujer, Amores como el nuestro, Francisco el matemático y Victoria, se vinculó al elenco de la telenovela Yo soy Betty, la fea, escrita por Fernando Gaitán.
En esa producción interpretó el papel de Inés Ramírez, se convirtió con el paso del tiempo en la telenovela colombiana más exitosa de todos los tiempos.
En la década de 2010 actuó en series como La Teacher de inglés, A corazón abierto, El man es Germán, Los graduados y La niña, registrando su última aparición en la televisión colombiana en la telenovela La ley del corazón en 2017.
A lo largo de su vida recibió diferentes distinciones a lo largo de su carrera, entre ellos el premio India Catalina a Toda una Vida en el 2019.
Falleció en la Clínica Shaio de Bogotá el 31 de enero de 2022 a los 84 años de edad, a causa de problemas respiratorios.
“Hoy la despedimos, cuando emprende su viaje a una nueva dimensión. Algún día, si el Creador lo permite, volverán a verse nuestras Almas. Mientras tanto, estarás en nuestro pensamiento Dora Cadavid”, comentó Alberto Suárez.