Por Björn Ulvaeus
Presidente de Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC)
Me complace presentarles una vez más el Informe sobre las recaudaciones mundiales de la CISAC. Proporciona una valiosa y aguda perspectiva sobre la forma en que los creadores de todo el mundo se ganan la vida con su trabajo.
Se destaca una importante cifra en este informe:
4.200 millones de euros. Es la suma total de los derechos recaudados para los creadores a nivel mundial por los usos digitales de sus obras. Es importante porque, por primera vez en la historia, el sector digital se convierte en la principal fuente de ingresos. En poco más de una década, el streaming ha transformado la vida de las sociedades CISAC y de los cinco millones de creadores que representan.
Para todos los creadores, lo digital es un tema que nos atañe. Las sociedades han aumentado extraordinariamente sus recaudaciones relativas al streaming y a las suscripciones tras la tragedia de la COVID. El sector de los eventos en vivo también se ha recuperado rápidamente. La red CISAC vuelve a vibrar con los conciertos, las exposiciones y los festivales, y los derechos que generan ayudan a los creadores a vivir de su arte.
Los resultados de este año demuestran que el sistema de gestión colectiva, a pesar de los enormes retos que afronta para adaptarse a lo digital, sigue siendo sólido y eficaz. Las organizaciones de gestión colectiva cuentan con el respaldo de los creadores a los que sirven y actualmente reparten más derechos y a más creadores que antes.
Y eso es una buena noticia, ya que, después de la pandemia y de la crisis económica, ahora nos enfrentamos a otro reto muy serio y existencial: el de la Inteligencia Artificial.
Björn Ulvaeus, presidente Cisac
La IA cambiará radicalmente el mundo de los creadores y de las industrias creativas. Requiere liderazgo internacional y un sólido frente unido de todas las partes de la industria creativa.
Como creador que soy, y en parte gracias al proyecto ABBA Voyage, he tenido la suerte de conocer el uso de la IA. La IA puede teóricamente potenciar la creatividad humana de manera increíble. Pienso que tiene el poder de ampliar la mente humana y el potencial de crear obras maravillosas. Pero conlleva también riesgos y, sin unas reglas estrictas que protejan a los creadores, también podría amenazar sus medios de vida a gran escala.
La CISAC ya ha tomado la delantera en materia de IA. Esta cuestión dominó los debates de nuestra Asamblea General en mayo. Posteriormente, en julio, se publicó una carta abierta impulsada por la CISAC y respaldada por una alianza de grupos, en la que se enunciaban siete grandes principios como guía esencial para los responsables políticos.
Algunas de las prioridades clave que propongo son:
Ante todo, las máquinas sólo pueden ser una herramienta de apoyo a la creatividad humana, no de sustitución; el uso de obras protegidas debe ser autorizado por el creador; los derechos de autor no deben verse debilitados ni perjudicados con excepciones inadecuadas; el uso de la
IA por parte de los desarrolladores debe ser transparente; y que el creador humano reciba una remuneración justa debe ser fundamental.
Pienso que la IA tiene el poder de ampliar la mente humana y el potencial de crear obras maravillosas. Pero además conlleva riesgos y, sin unas reglas estrictas que protejan a los creadores,
La IA es una cuestión sumamente importante que requiere medidas urgentes. Puede que no afecte a las líneas gráficas de las recaudaciones de los creadores en 2023, pero lo hará en los próximos años. Desde ya, los creadores deben sentarse a dialogar con las empresas tecnológicas y con los responsables políticos al más alto nivel, comenzando por la ONU, y hacer llegar su mensaje.
Debemos actuar ahora para ayudar a crear grandes obras de arte y proteger el futuro de la creatividad humana. (GRS-Prensa).