El Chocolate Riverense alcanzó fama mundial al conocerse por las redes sociales que es un producto artesanal, ciento por ciento natural y con grandes aportes a la salud y bienestar de quienes lo consumen.
El cacao de con el que se produce el chocolate en Rivera no cura pero alivia y detiene la evolución de males como la artritis, la esclerosis, equilibra el colesterol bueno con el malo, mejora el ánimo, el metabolismo y la circulación sanguínea, ayuda a controlar la irritación del colon y es fuente de elementos naturales antioxidantes.
La afirmación la hace Bernardo Murcia, un huilense a carta cabal que lidera un emprendimiento en el que participan tres generaciones de su familia para producir de manera artesanal el Chocolate Riveresense.
En su finca Villa Stefany, Murcia lidera la aplicación de prácticas ambientales y orgánicas para lograr productos ciento por ciento naturales. En este lugar cultiva, cosecha y procesa el cacao que se produce en el área rural de Rivera, Huila.
Vereda Termópilas Finca Villa Stefany Rivera-Huila, Rivera, Colombia
“Somos un emprendimiento que busca impactar positivamente en la salud de las personas con un producto 100% natural y entero. Desde un cultivo de cacao amigable con el medio ambiente, se promueve el trabajo de la comunidad cacaotera del municipio de Rivera- Huila y a su vez se rescata la importancia del relevo generacional durante el desarrollo de los proyectos agrícolas.”
El Chocolate Riverense tiene Registro del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, INVIMA y, con base en investigaciones y análisis químicos, realizados por la Universidad Nacional que este producto contiene la totalidad de los componentes nutricionales del cacao como antioxidantes, vitaminas, proteínas, minerales y grasas insaturadas.
La propuesta empresarial de la familia Murcia va más allá del cacao orgánico. Bajo la orientación profesional de la hija de Bernardo, Stefany Murcia Manrique, funciona en la misma finca un hotel ecológico con capacidad para 30 personas.
Los huéspedes de Villa Stefany disfrutan no solo con la amabilidad opita y sus productos naturales, sino con el paseo por la naturaleza y el paisaje de la zona, sus montañas, el cultivo del cacao. También la atractiva visita a las calles del pueblo de Rivera para deleitarse con las “achiras”, los biscochos y el inigualable sabor del roscón relleno con queso y ariquipe de la panadería La Estrella.
Excelente descripción de un emprendimiento familiar que da ejemplo de amor por la naturaleza y la región huilence, muy recomendable para vicitar el eco hotel y dejarce atender por sus anfitriones