Por Orlando Cadavid Correa
Las ciudades costeñas han acaparado siempre los torrentes de homenajes musicales salidos de las venas de nuestros compositores cuando se ha procurado cantarles a los segmentos de nuestra geografía.
Abrimos columna con las llamadas «Tres perlas», a saber, Cartagena, Santa Marta y Barranquilla, que cantó Cheo García con el marco musical de la orquesta Billos Caracas Boys, en sus mejores tiempos.
A estas tres ciudades costeñas es a las que más se les ha cantado, como ha quedado demostrado a lo largo de la historia de la discografía colombiana.
Recordemos, entre otros, estos aires musicales que hacen parte de la extensa fonografía nacional:
Dedicadas a Cartagena: Cartagena, de Leonidas Otálora (letra) y Adolfo Mejía (música); Noches de Cartagena, de Jaime R. Echavarría; El Getsemanisense, de “Lucho” Pérez Cedrón; Cartagena de Indias, de Petrona Martínez; Callecitas de Cartagena, de Evelia Porto de Mejía; La Rebelión, de Adela Martelo y Joe Arroyo; Tardes de Verano, de Tomás Alfonso, “Poncho”, y Emiliano Zuleta; Mi Tierra, de Hugo Alandete; La fantástica, de Carlos Vives, y Cartagena de Indias, de Marco Rayo.
Dedicadas a Santa Marta: Santa Marta tiene tren, pero no tiene tranvía, de Manuel Medina Moscote; En un rinconcito, de José Rafael de Andreis; Samario de Corazón, de Adriana Alvear Ahumada; Piropos a Santa Marta, de Idinael Tejeda; A Santa Marta, de Jhaxer Tejeda Gómez; Así es Santa Marta, de Ignacio Martínez; Santa Marta y tú, de Ricardo Visbal C.; Para Santa Marta, de Adolfo Echavarría –que la hicieron famosa Los Hispanos y los Graduados–, y La Perla, de Carlos Vives.
Dedicadas a Barranquilla: Luna barranquillera, La Guacherna, Volvió Juanita y Mi vieja Barranquilla, las cuatro, de Esther Forero; Se va el caimán, de José María Peñaranda; Joselito Carnaval, de Lucho Bermúdez; Puente Pumarejo y A Barranquilla, de Marco Aurelio Álvarez; El Negro Adán, de Carlos Castillo y Luis C. Montoya; Barranquillero arrebatao, de Víctor Raúl Sánchez, «Patillas»; En Barranquilla me quedo, de Álvaro José Arroyo; Te olvidé, de Mariano San Idelfonso (letra) y Antonio María Peñaloza (música); Barranquilla, Barranquilla, de Carlos Vidal y Víctor Mendoza, y Río y mar, de Pacho Galán.
La apostilla: Los ingeniosos Carlos Alberto Vidal y Jairo Varela, cada uno por su lado, crearon, en su orden, Tres perlas y Las tres son Caribe.