Crónica de Gardeazábal
Audio: https://youtu.be/BQnHiY6uh9Q
Este país dizque no resiste sino 7 años . Y más aún, tiene fecha de extinción para el 22 de diciembre del 2032.La campaña presidencial dará entonces un vuelco.
Todos tendrán que prometer soluciones para salvarnos en 2032 cuando el asteroide 2024YR4 se estrelle contra nosotros el 22 de diciembre de ese año.
Según los últimos cálculos del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la Nasa, hay una probabilidad de que el asteroide 2024 YR4 golpee a Colombia ese día. La posibilidad es remota pero calculada exactamente. Según la trayectoria proyectada, el asteroide podrá estrellarse en el este del Pacífico, Colombia o Venezuela ,en una selva africana, el mar Arábigo o el sur de Asia. Es decir que de 5 opciones ,nosotros somos una.
Por supuesto existe también la posibilidad que de aquí a esa fecha se desvíe o que Elon Musk se invente la posibilidad de enviar un cohete explosivo para cambiarle la ruta.
Pero como en pocos meses el trozo de materia errante desaparecerá de la vista de los telescopios puesto que su órbita lo alejará en breve de poder ser observado desde la tierra hasta el 2028,tendremos unos años de especulación y otros tantos de imaginería.
Sin embargo para este país, manejado desde ayer por Laura y Benedetti, el factor asteroide entra de lleno en la campaña presidencial del año entrante. Candidato que se quiera lucir, va a tener que ofrecer soluciones para que el mayor número de compatriotas se puedan salvar a la hora de la hecatombe.
Habrá entonces propuestas para reconvertir, ahora si, la corrompida Unidad de Riesgos en la gran panacea mil millonaria de los contratistas y no faltará el Fajardo que proponga construir con esos fondos una Colombia subterránea donde quepan todos los habitantes del 2032.
Empero, como en Colombia la falta de imaginación de los candidatos es palpable y todos juegan con el mismo naipe runflado, no parecería que a Vicky o a Gustavo Bolívar se les ocurriera la idea salvadora.
Aquí no se vislumbra un Milei y aun cuando Gabriel Gillinsky suene para ser el Noboa colombiano, tal vez el candidato triunfador resulte ser aquel que no proponga nada distinto a esperar los designios del destino para no luchar contra lo imposible.
Gustavo Alvarez Gardeazábal
El Porce, febrero 5 del
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