Columnas

Ojo que, en ajedrez, a caballo regalado sí se le mira el diente

Lo vi por primera vez en carne y leyenda en Washington en la firma de los tratados Torrijos-Carter

Colombia lograría pleno empleo, con salarios de miseria

«Debe presentarse inmediatamente cualquier (sic) médico o cualquier ingeniero para que le (sic) informe a 27 millones de colombianos a través de (sic)si nosotros lo que está ocurriendo con el niño Nicolás a nivel de drama.»

Y el ideal es lograr que siempre que nos lean, los lectores se queden con algo positivo en su disco duro.

Todo esto es válido, especialmente, en el caso de los periodistas a los que nos toca vivir tantas incongruencias.

Su apellido hace rato es sinónimo del mejor periodismo.