Por Jairo Ruiz Clavijo
Mil novecientos ochenta y nuevo fue un año muy violento en la historia del Siglo XX en Colombia:
El 4 de mayo asesinaron en plena carrera 7 de Bogotá al exgobernador de Boyacá Alvaro González Sanana, padre de la juez Martha Lucía González Rodríguez, quien se atrevió a llamar a juicio a Pablo Escobar y a Gonzalo Rodríguez Gacha. El 3 de marzo fue asesinado el dirigente de la Unión Patriótica, José Antequera en atentado en Eldorado en el que también resultó herido el candidato presidencial Ernesto Samper Pizano
El gobierno del presidente Virgilio Barco declara la guerra a los carteles de la droga y son detenidas miles de personas. Al mismo tiempo, los grupos para- militares realizan atentados contra centenares de militantes de la Unión patriótica lo cual prácticamente causa la desaparición de ese partido.
Como si lo anterior fuera poco, los carteles de la droga de Antioquia y Valle se declaran la guerra y hay guerra también entre esmeralderos que el 26 de julio estallan una bomba en las oficinas de Ganadería Nare de propiedad de Víctor Carranza, “zar” de as esmeraldas.
Es asesinado Luis Carlos Galán, el mas prometedor de los dirigentes populares y quien mayores oportunidades tenía de llegar a la presidencia y caen también la jueza María Helena Díaz en Medellín y el exgobernador de Antioquia Antonio Roldán Betancur, el ministro de justicia Rodrigo Lara Bonilla y el magistrado Carlos Ernesto Valencia quien había ratificado el llamamiento a juicio a Pablo Escobar por el asesinato de Guillermo Cano, exdirector del Diario El Espectador
Hay bombas en el Poblado de Medellín, en el Hilton de Cartagena y en Bogotá en El Espectador y en la Sede del DAS que quedan destruidas. Muere también el periodista Jorge Enrique Pulido, director de noticias de la cadena radial Todelar