Por Elizabeth Mora-Mass
Nueva York. El primer local de venta libre de marihuana recreativa abrió sus puertas en Manhattan, con largas colas que superaban las dos cuadras, montones de policías, un tráfico enloquecido y un carro de colores chillones promocionando la apertura.
El evento tuvo lugar a casi dos años de legalizarse el consumo de marihuana en el Estado de Nueva York y un mes después de que se concedieran las primeras 36 licencias.
“Es bueno para las finanzas del estado”, aseguró la gobernadora Kathy Hochul, destacando que los impuestos de las ventas serán destinados a sostener las escuelas, los programas para ayudar a los adictos y enfermos mentales y a la construcción de vivienda asequible.
Por su parte, el alcalde Adams afirmó que la venta legal va a ayudar a combatir el crimen y a incrementar los recursos de la ciudad.
El almacén de propiedad de Housing Works Cannabis Co., está localizado a un costado de Astor Plaza y abrió a las 4.40PM del 29 de diciembre de 2022, es un enorme inmueble de 4,400 pies cuadrados, donde trabajan vendedores especializados en la marimba, quienes dan toda clase de explicaciones para satisfacer las necesidades de los clientes.
“Yo les doy toda la información de acuerdo a lo que buscan”, según sus necesidades”, decía uno de los vendedores hablando en español.
La primera transacción del día la hizo Christ Alexander, director ejecutivo de la Oficina del estado de Nueva York para el manejo de Cannabis, quien compró gomas de mascar de marihuana, en un evento realizado principalmente para los políticos y la prensa.
El primer cliente oficial del establecimiento fue Ken Woodin, quien decía una y otra vez “!es legal! !Es legal!”, mientras que Derrick Hussin, comentaba “estamos fuera del estigma de fumar” (marihuana).
La apertura se hace en un sitio cercano a la Universidad de Nueva York, en el cual se observan a diario, docenas de consumidores y vendedores ilegales. “En Astor Plaza, el olor a marihuana es el premidonante”, comentó una asistente médica que trabaja en las inmediaciones.
Según los directivos, todas las ganancias que genere la venta irán a los fondos de Housing Works dado que la entidad ayuda a personas que tengan un historial de abuso de drogas, que hayan vivido en la calle o que hayan estado encarceladas.
El establecimiento ofrece una gran variedad de productos de marihuana para la recreación, los cuales son procesados por las minorías, las mujeres y personas de la comunidad LGTBTQ.
El segundo expendio de distribución fue concedido a Doe Fund para ayudar a las personas sin hogar.
