Por Gabriel Ortiz
La violación de los topes, por parte de la campaña del hoy presidente Petro, continúan siendo investigados de acuerdo con los mandatos de la constitución y enfrentando la arrogancia, los embustes, trolas y mentiras de los implicados.
El Consejo Nacional Electoral, conformado por personas íntegras, capaces y ejemplares, ha adelantado su trabajo ajustándose a las normas que señala la ley. Solicitaron pruebas, informaciones y análisis de lo ocurrido en las elecciones que llevaron al solio de Bolívar al actual mandatario. Sabían que todo debía quedar aclarado, para establecer las sanciones de quienes manejan los dineros de la campaña, como ha ocurrido en debates anteriores.
Igualmente actuaron con rectitud y respeto, que permitieran aplicar, si era el caso, un castigo únicamente monetario al ganador de la elección. De ahí en adelante todo corresponde a la que algunos califican como Comisión de “Absoluciones” y al Congreso.
Ha quedado establecido que los topes fueron violados por la campaña electoral del ganador, pero solamente en 5.300 millones de pesos… nada más. Para la población colombiana, para los entendidos y expertos en comicios, es una suma que permite hacer cuanta maraña, compra, trampa o picardía exista en materia electoral.
Lo que el país quiere, es una aclaración satisfactoria de lo ocurrido con esos dineros. El mandatario ha entrado en pánico, sin necesidad. Solo se requería identificar su procedencia y las razones que existieron para volarse los límites.
Han llegado amenazas por Petro y el “petrismo”: golpe blando, asesinato del mandatario, victimización, llamado a los embajadores de la comunidad internacional, para “denunciar” cuanto atropello esperan.
Pero ¿quién lo creyera”, ha buscado a Venezuela y a Maduro para su defensa. El violador de topes, falsedad y asalto electoral, ha ofrecido a Caracas como sede de un supuesto tribunal que buscará soluciones a la presunta “crisis que existe en Colombia”. Ojalá llegara con las actas de los comicios que eligieron a Edmundo González a la presidencia de Venezuela.
El presidente Petro busca por todas partes quien o quienes lo saquen del embrollo, acudiendo a fórmulas extremas que pueden incendiar al país. Llama a repletar plazas y calles con sus huestes, sin mirar lo que pueda ocurrir.
No requiere tales maromas para salir de apuros. Simplemente basta con explicar con certeza la violación de los topes. Son solo $5.300 millones.
BLANCO: El lunes el mundo entero mirará a Colombia, durante la “Cop 16 de biodiversidad”, el encuentro mundial para salvar la naturaleza. Allí se analizará todo lo que está pasando en este planeta para destruirlo. Cali, este país y el mundo en general, tendrán la oportunidad de crear las barreras que nos lleven a proteger el bosque amazónico. Los traficantes de este país y de diferentes áreas han destruido la naturaleza. Casi no hay rio que escape al mercurio ni selva al hacha.
NEGRO: Agoniza “La Vorágine”, el medio de comunicación que valientemente se ha enfrentado al paramilitarismo y al narcotráfico. El colega Nicolás Sánchez, su director, ha sido el número 164 en recibir amenazas este año en Colombia. Así no se mata la verdad.