Por Guillermo Romero Salamanca
¡Qué cosa tan buena: la mandarina sirve para aliviar casi todos los males! Es sencilla: sólo basta quitarle una cáscara y saborearla. Pero no arroje a la caneca la envoltura, también presta gran utilidad.
La mandarina es una de las frutas más apetecidas por los niños, los jóvenes y los adultos. Antes de salir a recreo, los alumnos revisan las loncheras y los pequeños genios observan con miradas espías, quién lleva mandarinas. Se comen gajo a gajo y luego: ¡Peligro!. Al oprimir las cáscaras, lanzan un líquido que sirve de ataque para los ojos. Con eso juegan. Sufren un poco de ardor, pero luego, con agua, se limpian y siguen de amigos.
La mandarina es buena para todo. Es codiciada por sus propiedades broncodilatadoras y antiflamatorias, apropiada en el tratamiento de úlceras, ayuda al intestino y a la digestión. En jugo, es quizá, uno de los más consumidos y de hecho lo podría confirmar la cadena de restaurantes Crepes & Waffles y como postre es una de las frutas más solicitadas.
Los países más productores de mandarina son China, España, Brasil, Japón, Marruecos, Corea del Sur, Egipto, Turquía, Irán, Tailandia, Pakistán y Argentina.
Aunque el 85 por ciento de su cuerpo es agua, una mandarina contiene carbohidratos, fibra alimentaria, grasas, proteínas, vitaminas A, B1, B2, B6, B9, B12, C, D, E, Calcio, Hierro, Magnesio, Fósforo, Potasio, Sodio y Zinc.
Hay tres grandes variedades de mandarinas: clementinas, híbridos y satsumas. Dentro de las primeras las hay finas, oro vales, clemenules, marisoles, oronules, clemenpons, esbales, loretinas y hernandinas. Las segundas son las mezclas que se originan y las terceras son las japonesas.
Esta fruta contribuye a la buena cocina y acompaña platos como el guiso de pollo con mandarinas y cilantro, el pollo glaseado con mandarinas o asado, ternera con brandy y mandarinas, lomo de cerdo asado con salsa de mandarina y miel, muslitos de pollo asado con salsa de mandarinas y frutas secas, conejo asado con mandarinas o pulpo baby marinado en mandarina a la parrilla son algunos de los más apetecidos en la culinaria de segundo nivel.
Y no hay que olvidar postres como el corazón helado de mandarina, budín de mandarina en licuadora, bondiolita de cerdo con salsa de mandarina, bizcochuelos de mandarinas y mermeladas, cremas, gelatinas, yogur, magdalenas, asadas al coñac, en almíbar, confitadas, jaleas, merengadas, tortas preparadas con este manjar.
Aseguran los estudiosos que los carotenoides presentes en esta fruta y por alta cantidad de vitamina A reducen el riesgo de cáncer de hígado. Contienen un alto contenido de vitamina C que proporciona un número de beneficios para la salud, como la prevención de resfriados y es vital para el buen funcionamiento de un sistema inmunológico saludable.
RICAS EN VITAMINAS
Producen sinefrina que frena la producción de colesterol en el cuerpo. Además, ayuda con la reducción de los niveles de presión arterial. Son, también, una fuente importante de fibra.
Es muy buena para la piel y viene con una gran cantidad de fibra dietética.
Son populares para la lucha contra los signos de envejecimiento como las arrugas y líneas finas. Se pueden consumir ya sea jugo crudo o como, y pueden ser aplicados tópicamente también.
El aceite de mandarina es útil en el crecimiento de nuevas células y tejidos. Esto ayuda en la curación de las heridas más rápido.
Las mandarinas son ricas en vitamina E y B12. Estas vitaminas son extremadamente esenciales para inducir el crecimiento del cabello.
Tartaletas de mandarina
Las propiedades antioxidantes de las mandarinas ayudan a combatir la contaminación. De ahí que protegen el cabello por el condicionamiento.
La vitamina B12 presente en las mandarinas ayuda a ralentizar el encanecimiento de su cabello.
Lo único que no sirve es para darle popularidad a Nicolás Maduro, quien se presentó tragando grandes bocados ante su audiencia en un “En Vivo” por Facebook y recibió una carga de gajos de pésimos comentarios.