Martes de la luenga lengua: Descolmatar, locución-alocución, despublicar, sí-no

QUISQUILLAS DE ALGUNA IMPORTANCIA  

por  Efraim Osorio López

[email protected]

Tiene, pues, razón el editorialista, y quedamos enterados.

Ignoraba yo la existencia del verbo ‘colmatar’. Aparece por primera vez en la vigésima segunda edición de El Diccionario (2001) con la siguiente y única definición: “(Del francés colmater). tr. Geología. Rellenar una hondonada o depresión del terreno mediante sedimentación de materiales transportados por el agua”. En la siguiente edición (2014) le asigna una segunda acepción: “Rellenar una hondonada mediante procedimientos artificiales”. El editorialista de LA PATRIA, para expresar la inversión de la acción de ‘colmatar’, empleó el verbo ‘descolmatar’ en esta información: “…la Gobernación también dice haber hecho lo que pudo con sus recursos para ayudar a solventar la emergencia y descolmatar un poco el río” (22/4/2024). Aunque este verbo no es aún entrada de nuestro léxico, está bien construido, pues añadiendo el prefijo ‘des-’ al verbo simple se expresa “la inversión o negación del sentido de éste”, por ejemplo, de ‘hacer’, ‘deshacer’, y de ‘colmatar’, ‘descolmatar’, operación por medio de la cual se remueven los rellenos de la hondonada para devolverla a su estado original. Ésta sería su acepción lógica. Pero para la Fundéu su significado es éste: “Descolmatar es ‘limpiar los fondos de los ríos o lagunas donde se han ido depositando residuos sólidos’”. Tiene, pues, razón el editorialista, y quedamos enterados. ***

Sabemos que una sola letra –vocal o consonante– puede hacer la diferencia. Por ejemplo, no es lo mismo ‘locución’ que ‘alocución’. En LA PATRIA, el responsable de la titulación empleó la primera por la segunda en el antetítulo de “Petro saca pecho por su reforma pensional”. Así lo redactó: “En locución presidencial” (Primer plano, 25/4/2024). “En alocución presidencial”, lógicamente, porque, aunque las dos palabras vienen remotamente del mismo verbo latino ‘loqui’ (‘hablar¿), la vocal ‘a’ las diferencia: ‘alocución’ (del latín ‘allocutio-onis’ –‘palabra’) es un “discurso o razonamiento breve por lo común y dirigido por un superior a su inferiores, secuaces o súbditos”. ‘Locución’ (del latín ‘locutio-onis’ -‘acción de hablar, palabra, lenguaje’), en cambio, es, además del ‘acto de hablar’, “un grupo de palabras que forman sentido”, verbigracia, ‘palabras más, palabras menos’. También, “combinación fija de varios vocablos que funcionan como una determinada clase de palabras”, por ejemplo, ‘no obstante’. Pueden llamarse también ‘expresiones, frases, frases hechas’. Estas locuciones, sin mencionarlas todas, pueden ser ‘adverbiales’ (con el oficio del adverbio, como ‘de repente’), ‘conjuntivas’ (con el de conjunción, como ‘sin embargo’) y ‘pronominales’ (con el de pronombre, como ‘uno que otro’). Aunque sea aludiendo a Guspéu, que todo lo que toca lo daña, a las cosas hay que llamarlas por su nombre. *** 

El verbo ‘publicar’ (del latín ‘publicare’, -‘confiscar, promulgar’) significa “hacer patente y manifiesto al público algo”, un decreto, por ejemplo, por medio de edictos o por los medios de comunicación. La acción opuesta, ‘despublicar’, es un imposible, si no metafísico, sí casi, casi, porque es como la piedra, que, una vez lanzada, no se devuelve. Dos veces había tratado ya este asunto: la primera vez, en febrero de 2020, en un trino de Daniel Coronell (“Di la orden de despublicar una noticia…”); la segunda, en septiembre del mismo año, en una información de El Tiempo (“Pantallazo del video que el juez ordenó despublicar…”). Hoy vuelvo sobre él porque lo encontré en este mismo periódico: “Los errores que llevaron al Minsalud a despublicar el borrador del manual tarifario” (Daniela Vanessa Ortiz Álvarez, 25/4/2024). Este verbo, muy del gusto del diario capitalino, es absurdo. Lo dice sabiamente el refrán: “Palabra y piedra suelta no tienen vuelta”. Lo único que se puede hacer, después de la equivocación, es rectificar, ofrecer excusas o dar las explicaciones pertinentes. ***

Aunque sea ‘gastar pólvora en salvas’… Los monosílabos ‘sí’ y ‘no’ (adverbios sustantivados), como lo enseña la ortografía del castellano, forman su plural añadiendo ‘-es’: ‘síes’ y ‘noes’. No hace mucho, en diciembre del año pasado, me referí a lo mismo. Pero infructuosamente, porque en la primera página de LA PATRIA (1/5/2024), sobre la fotografía del nuevo parque de Neira, aparece este titular: “Los sí y los no del nuevo parque”“Los síes y los noes del nuevo parque”. Así. ¿Aprenderán? Lo dudo.  

DESCACHADAS IDIOMÁTICAS

Por: Jairo Cala Otero / Lingüista y corrector de textos

1.- «Se conoció que el deportista nacido en Barrancabermeja se encuentra muy mal de salud tras salir derrotado en el último asalto de la pelea tras recibir un golpe de su contrincante José Muñoz». De una información en la página virtual de Blu Radio. Según la «genialidad» de la persona que redactó esta expresión, en Barrancabermeja únicamente ha nacido un deportista (boxeador). Al «noquear» las comas, terminó diciendo una mentira. Segundo error: así como no es aconsejable abusar de los adjetivos, tampoco lo es pasarse de la raya con las preposiciones; tras es una de ellas, que los redactores trajinan hasta el hastío. Hay alternativas que ellos no usan. El problema radica en que muchos no conocen su propio idioma. Tercer error: los boxeadores reciben múltiples golpes, no sólo uno; esa es la naturaleza de esa práctica. En este caso sí hace falta un adjetivo que distinga un golpe de los demás. Corrección: «Se supo que el deportista, nacido en Barrancabermeja, se encuentra muy mal de salud. Salió derrotado en el último asalto de la pelea, al recibir un severo golpe de su contrincante José Muñoz».

2.- «Reapertura de la frontera Colombo / Venezolana». Este título lo tenía un artículo de Uriel Ortiz Soto en el periódico Eje 21 (Manizales). La grafía «Colombo / Venezolana» ofrece tres errores: 1. Sobran las iniciales mayúsculas en los gentilicios; 2. No debe usarse la barra inclinada en este caso; 3. Es impreciso marcar espacio o separación entre los dos gentilicios; lo indicado es poner guion pequeño. Esa presentación la ratificó el articulista tres veces más en el cuerpo de su comentario. Además, escribió «País» para referirse a Colombia, lo cual es incorrecto. Ese sustantivo es común, por ende, no lleva inicial mayúscula: país. El título correcto era: «Reapertura de la frontera colombo-venezolana».

3.- «Mi Cita Huyó AVer MSilla De Ruedas». Título de un video del productor Love Buster Español, en el canal Youtube. Escribir todas las palabras de una oración con inicial mayúscula es una falla en la ortotipografía. Por el contenido del video, el autor llama «cita» a un hombre que huye de una mujer paralítica, tras descubrir su estado de postración en una silla de ruedas. Cita es la asignación de día, hora y lugar para verse y hablarse dos o más personas, como lo define el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE). En cambio, citador es quien convoca a otra persona para un encuentro o una cita. La frase es mejor con un pronombre personal agregado al verbo ver: «Mi citadorhuyó al verme en silla de ruedas».

4.- «El cenaculo, Jerusalén, lugar de la última cena y Pentecostés». Breve leyenda en un meme de un profesor de San Agustín (Huila). Cuando a la palabra cenáculo se le niega la tilde en la vocal a, como corresponde por ser esdrújula, se la convierte en mensajera de una cena de un homosexual (cena culo). ¡Mayúscula importancia tiene la tilde! Los descuidos pueden causar hasta transformaciones en los «apetitos» sexuales, cuando se habla de asuntos religiosos. Faltó la preposición ‘de’ antes de Pentecostés, pues son dos asuntos distintos: la cena y el reconocido acontecimiento espiritual. Con tildado acento y sin extravíos carnales, la frase era: «El cenáculo, Jerusalén, lugar de la última cena y dePentecostés».

5.- «Alcalde de Girón expide decreto para restringir consumo de drogas en parques entornos escolares malecones y el Casco Antiguo». Pareciese que la coma hubiera desaparecido misteriosamente del teclado en el computador de quien redactó este título en el diario Vanguardia (Bucaramanga). Ese signo de puntuación ─que no es un adorno para algunas palabras─ tiene gran importancia en la construcción de oraciones gramaticales. En esta frase fue omitido junto a las palabras parques y escolares. En segundo lugar, las palabras «casco antiguo» no necesitan mayúsculas iniciales porque no son nombres propios, sino comunes. Reparación: «Alcalde de Girón expide decreto para restringir consumo de drogas en parques, entornos escolares, malecones y el casco antiguo». Mejor aún: «Alcaldía de Girón restringió consumo de drogas en parques, entornos escolares, malecones y casco antiguo».

6.- «Identifican las 4 víctimas de la masacre en Usme; hay una menor de edad y su madre». ¿A quiénes identificaron? ¡A las 4 víctimas! Si los redactores aplicaran esta fórmula sencillísima, saldrían de dudas para aplicar la preposición ‘a’en situaciones como la de este título en el periódico Pulzo.com. Si se tratase de cosas, el asunto cambia: «Identifican nueva modalidad de estafa». ¿Qué identificaron, o qué fue identificado? Una nueva forma de estafar. Título bien identificado: «Identifican a las 4 víctimas de la masacre en Usme; una menor de edad y su madre entre ellas».

7.- «(…) el Metro pidió evitar este tipo de acciones, evitar retos como lo que sucedió hace algunos días atrás con unos influenciadores que generaron pánico». De un comunicado del Metro de Medellín sobre una pesada broma que unos productores de contenido hicieron en uno de los trenes, la cual provocó pánico entre los pasajeros. Errores: 1.- La que intervino fue la empresa, no el tren. 2.- El giro «retos como lo que sucedió» es semejante a la broma de los malos «chistosos». 3.- La expresión «hace algunos días atrás» es tan comparable con la redundancia «subir para arriba». Con ajuste a la sintaxis, al estilo adecuado y a la gramática, la frase debió ser: «(…) la empresa Metro pidió no hacer retos peligrosos, como el que sucedió hace algunos días con unos influenciadores, el cual generó pánico».

8.- «Entre los 919 miembros habían bebés de apenas meses». Frase de Humberto Perozo en la página Quora.es. Todavía hay gente a la que no le entra en el cerebro el apropiado uso del verbo auxiliar haber, que únicamente admite plural en los tiempos compuestos. En las oraciones simples es un verbo que auxilia a otro verbo, como su nombre lo indica. Además, redunda decir que un bebé es de «apenas meses»; obviamente, si no, no sería bebé. Por consiguiente, Perozo debió escribir: «Entre los 919 miembros había bebés de pocos meses de nacidos». 

9.- «Este fue el alza real del salario mínimo en Colombia con respecto a la inflación». El adjetivo demostrativo este es de género masculino, y el sustantivo alza es de género femenino; en gramática, cuando no encajan vocablos del mismo género se identifica con el nombre de discordancia de género gramatical. El error de esta cita apareció en la revista Semana. Obviamente debió haber concordancia: «Esta es el alza real del salario mínimo en Colombia con respecto a la inflación». Adjetivo y sustantivo sí concuerdan ahora, pues son del mismo género: esta alza (femeninos ambos).

10.- «¿Qué hablaron los presidentes Petro y Maduro en su segundo encuentro?». Título a modo de pregunta en la página de Internet de Caracol Radio, que puede ser respondida coloquialmente: hablaron palabras, obviamente. El asunto es distinto cuando se le da uso a la preposición ‘de’: ¿De qué hablaron Petro y Maduro…? Con la preposición al comienzo, el sentido de la expresión cambia y adquiere sentido completo: «¿De qué hablaron los presidentes Petro y Maduro en su segundo encuentro?».   

11.- «(…) que pudieran sacar la droga que estaba enredada en alguna parte del patio, de la reja, sin embargo; eso no pudieron lograrlo y la guardia se dio cuenta y empezó una discusión entre ellos, diciendo que el uno había sapiado al otro…». Trastocaron los signos de puntuación en la primera oración gramatical. El verbo castizo, usado con más frecuencia en la jerga popular en Chile, Costa Rica, Puerto Rico y Venezuela, es sapear, no sapiar, como apareció en la página de Caracol Radio. Tiene el significado de delatar a otra persona. Mejorando: «…que pudieran sacar la droga que estaba enredada en alguna parte de la reja del patio. Sin embargo, no lo lograron, pues la guardia se dio cuenta; empezó una discusión entre ellos, pues decían que el uno había sapeado al otro…».

12.- «¿Cómo amanecen los precios en las plazas de mercado de Bucaramanga arrancando este 2024?». ¿Al «arrancar» el año 2024 (no se sabe cómo lo harían), los precios de los alimentos bajaron? La pregunta vale porque lo que el redactor de esta expresión insinúa es ni más ni menos que al ser arrancado, quitado, sacado con ímpetu el año 2024, la carestía en los productos alimenticios cesaría. En realidad, no hay tal «magia». La oración está mal redactada porque algunos siguen creyendo que el verbo arrancar remplaza a los verbos iniciar, comenzar, empezar y principiar. Para empeorarla, metieron un gerundio que nada tiene que hacer ahí (arrancando). Lo que se quiso decir en el diario Vanguardia fue: «¿Cómo amanecieron los precios de los alimentos en las plazas de mercado de Bucaramanga al inicio del 2024?».

13.- «Bucaramanga institucionaliza el Día de La Limpieza». Ese día fue establecido, no institucionalizado; para que esto último hubiese ocurrido sería necesaria la creación de una institución. De institución dice el diccionario: «1. Establecimiento o fundación de algo. 2. Cosa establecida o fundada. 3. Organismo que desempeña una función de interés público, especialmente benéfico o docente». Ninguna de las tres definiciones encaja en la expresión que habla de señalar un día dedicado a la limpieza. Tal fecha es una más de las tantas que se declaran en Colombia; son menciones abstractas o inmateriales: «Día del Chorizo»; «Día del Caminante»; «Día del Amante Desenfrenado», etcétera. La limpieza es un oficio diario, no es una institución. Vanguardia, periódico en donde apareció publicada la equivocación, debió titular así: «Bucaramanga estableció el ‘Día de la Limpieza’». Con el artículo determinante femenino (la) en minúscula, además.

Sobre Revista Corrientes 4569 artículos
Directores Orlando Cadavid Correa (Q.E.P.D.) y William Giraldo Ceballos. Exprese sus opiniones o comentarios a través del correo: [email protected]