El cociente intelectual de los jóvenes universitarios que se calculó en el siglo pasado en 119 puntos, frente al promedio de 100 de la población general en Estados Unidos, ha caído a 102 puntos en el 2022.
Para los investigadores de la Universidad Mount Royal, Western, y British Columbia, en Canadá, era más duro conseguir un título de bachiller en 1940, que obtener un título universitario en la actualidad, cuando ya no se necesita ser tan inteligente para tener acceso a la enseñanza superior.
Así lo describe la autora de un artículo en la publicación de Big Think, Ross Pomeroy, al resaltar el análisis de los resultados del estudio, llevado a cabo por los profesores Bob Uttl, Victoria Viola y Lacey Gibson, de dichas universidades.
Al caer el cociente de los estudiantes universitarios prácticamente al nivel de la población general, se deduce que obtener un título profesional es cada vez más insignificante, y se ha convertido más en un requisito para conseguir empleo, que una virtud intelectual.
Ser aceptado en una universidad, ya no requiere de inteligencia, sino más bien de la capacidad para pagar una matrícula. Las Universidades, señalan, se han convertido más en corporaciones, especializadas en la venta de títulos, con la promesa de una vida mejor.
Se afirma que ya que los estudiantes de hoy en día, no son nada extraordinario, las instituciones universitarias y los profesores, deberían pensar en ajustar los estándares académicos.
De acuerdo con diferentes fuentes citadas, solo un 57 por ciento de los estudiantes, obtienen algún título a lo largo de 6 años; siendo el porcentaje de deserción, cada vez mayor. Se indica además que una buena proporción de la población joven duda si vale la pena pagar el alto costo de un título.
Fuentes: Universidad Mount Royal/ U. British Columbia/ Big Think
