Por Octavio Quintero
El 25 % de las tutelas este año que termina (181.250), se interpusieron demandando el derecho a la salud. La Corte Constitucional advierte que una misma tutela puede involucrar más de un derecho… Quiere decir, que dentro de las calificadas como derechos de petición (333.500), puede haber casos sobre salud.
Ahora, ¿cuántas personas acuden a los jueces de tutela buscando atención? No se ha publicado ninguna estadística, pero deben de ser pocas, porque el trámite es engorroso y la gente, especialmente los y las trabajadoras, no disponen, o no les dan, el tiempo necesario para atender la diligencia judicial. Por último, ¿cuántas personas acuden a los jueces y les niegan, por sí y ante sí, la vía de tutela?
Todo es un misterioso; como en el misterio se mantiene también el destino de las reservas técnicas que debieron hacer las EPS, de las platas dadas por el Estado, para atender casos sobrevinientes, como toda compañía aseguradora. Un acucioso investigador de oficio en las redes sociales, Vicente Calvo (@vcalvot), ha demostrado, hasta ahora no rectificado, que en el camino del misterio se perdieron más de 12 billones de pesos.
No ha habido proyecto de ley más discutido que la reforma a la salud: toda la legislatura de este año 2023 se consumió en debates redundantes e insulsos, hasta la cabeza de ministra de salud rodó… Por último, los legisladores -defensores a ultranza, y por conveniencia económica particular- de este evidente esperpento, bueno como negocio y remalo como sistema sanitario, optaron por la estrategia de abandonar el recinto de las comisiones y plenaria de la Cámara de Representes, desintegrando el quórum, en abierta actitud inconstitucional; y no hubo nadie, ni siquiera los electores en los pasados comicios territoriales, que les hicieran pagar por su irresponsabilidad.
Aun así, la reforma pudo pasar su primer debate en la Cámara… Entonces, los mismos con las mismas, acusaron al Gobierno del Cambio de apelar, como otros, a la mermelada (sobornos) para lograr mayorías.
Fue tanto el énfasis puesto en esa acusación, que ante la captura de un senador del Centro Democrático por escandalosa corrupción, el expresidente Uribe, dueño de la opinión y toda decisión política en ese campo, exclamó “¡MALDITA MERMELADA”.