Caficultura rumbo al centenario y a planificar 100 años más

Café, insignia económica de Colombia

Por Germán Enrique Núñez Torres

Con una renovación del 20 por ciento del parque cafetero Colombia volverá a pasar de los 14 millones de sacos y seguramente en el ocaso de 2027 la cifra trepará a 16 millones de sacos.

Al término del 92 Congreso Cafetero llevado a cabo en las instalaciones de la Federación Nacional de Cafeteros, FNC, en Bogotá fue notorio ver caras felices toda vez que hubo un visible acercamiento del gobierno colombiano con las autoridades cafeteras a tiempo que reconoció en la caficultura el mejor modelo de sembrar y transformar productos, asegurar alimentos, generar empleo, propender por la inclusión de género y apostar desde pequeños predios por la soberanía alimentaria y el buen trato al medio ambiente.

Puede decirse que el Congreso Cafetero llegó a un final más que grato ya que hubo compromisos desde el ejecutivo para optimizar la caficultura y desde la institucionalidad cafetera erigida en 1927, hacer del café el mejor ejemplo de economía agraria, empuje, valentía y compromiso.

En la FNC la tienen clara, hay que diseñar y elegir las herramientas con las cuales el gremio se preparará, no solo para enfrentar el 2024, sino también diseñar el camino a los primeros cien años y el desarrollo del siguiente siglo por venir. El encuentro con los ministros de Agricultura, Hacienda y el Director de Planeación Nacional fue amable y matizado por un trabajo conjunto que se realizará en beneficio de las 540.000 familias cafeteras y garantizando la sostenibilidad de un sector que se mueve al vaivén de los acontecimientos internos y externos.

Caber anotar que los jefes de las carteras de Hacienda y Agricultura hacen parte del Comité Técnico del Fondo de Estabilización de Precios del Café y del Comité Nacional de Cafeteros que precisamente lo preside el Jefe de las Finanzas Públicas Ricardo Bonilla. El evento contó con el concurso de los demás congresistas miembros de los comités departamentales que en mesas técnicas adelantaron estudios sobre el direccionamiento de la federación mientras que por otro lado se revisarán los planes y su ejecución que el máximo organismo de representación democrática que es el Congreso Cafetero, tuviera a bien dictar.

2024, un año con superávit cafetero

El Gerente General de la Federación Nacional de Cafeteros, Germán Alberto Bahamón Jaramillo aseguró en Diariolaeconomia.com que el próximo año y más exactamente la venidera cosecha cafetera tendrá un superávit de grano frente al consumo lo cual sugiere que países como Brasil han acrecentado sus siembras, un fenómeno que se suma al consumo estable de café en el globo, pero que pone en riesgo las cotizaciones del grano a nivel global por efectos de la ley de mercado de oferta y demanda.

En la charla Bahamón dijo que la FNC sabe cómo el que más, que la oferta y la demanda determinan el precio del café, sin embargo afirmó que el gremio está totalmente enfocado en la fuerza de la imagen corporativa y de todos los desarrollos de capilaridad, es decir atendiendo con producto de calidad en café a todos los pequeños tostadores del mundo.

Anteriormente se hacía única y exclusivamente con grandes trides y con los industriales más fuertes hoy la idea es seguir en esa construcción de capilaridad para que el producto de valor agregado que tenga proceso pos cosecha y una diferenciación en la manera de beneficio y secado, tenga la posibilidad de venderse a un precio distinto al de la bolsa de Nueva York. Sostuvo que la FNC quiere acompañar al caficultor para que agregue valor en la cadena y ojalá a transitarla, algo que se puede hacer con la capacidad institucional al igual que con las contenidos agronómicos y agrícolas, una opción de minimizar riesgos desde la tribuna industrial en medio del recorrido por la cadena de valor.

En medio de todo, apuntó, hay un foco de calidad en el café colombiano y la oportunidad de tener la mejor taza a nivel mundial, algo que más allá de las cantidades de grano que haya en el mundo, permite apartarse de vaticinar si hay un precio más alto o más bajo, quienes saben de café, subrayó, piden atributo y eso al bebestible colombiano le sobra.

Colombia, dijo el dirigente gremial, terminará 2023 con una producción de 11.4 millones de sacos en producción, un crecimiento importante frente al año anterior, pero recalcó que lo verdaderamente trascendental es la manera como se ha detenido la curva decreciente que se traía, un indicador que afortunadamente llega en 2023, dejando claro que la producción se desplomó como consecuencia del fenómeno de La Niña que afectó las siembras por baja luminosidad, haciendo que los cafetales expresaran mucho menos, llevando a desplomes en producción de hasta el 35 por ciento en promedio, un problema que se logró contener con el 87 por ciento de variedades resistentes logradas por el Centro Nacional de Investigaciones del Café, Cenicafé, un tema clave para resistir a las recurrentes y fuertes lluvias.

Tal y como van las cosas, la Gerencia General de la FNC cree que habrá aún mayor recuperación cafetera pues de lograr canalizar lluvias en un fenómeno de El Niño que podría no ser tan fuerte, se podría reportar una cosecha mucho mejor en el primer semestre de 2024, una recogida importante que de todas maneras depende del clima y de los procesos de renovación cafetera así como de los sub subsidios de fertilización que ofreció el gobierno a través del ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.

“Además el próximo año incorporaremos el Incentivo a la Capitalización Rural, ICR, un beneficio que llegará por siembras nuevas y por el llamado pos soca”, apuntó el señor Bahamón Jaramillo.

Renovación cafetera, la clave para recuperar productividad

Cabe anotar que en materia de renovación cafetera el ideal para el parque cafetero en Colombia es que se transforme el 20 por ciento y con ello aumentar los rendimientos con cafetos rejuvenecidos. El gremio expuso que al reducir la edad del cafetal, mejora la productividad y obviamente la rentabilidad.

Unos datos para tener en cuenta es que en Colombia bajó la obtención de café y subieron los precios internacionales del grano por la súper sequía de Brasil, por las huellas que dejó la crisis global logística y por la pandemia per se. Eso, explicó Bahamón, hizo que el caficultor no adelantara la renovación porque venía cayendo la productividad de sus árboles y por eso es necesario que la caficultura se ponga a tono con una renovación que podría alcanzar el 20 por ciento luego de un acuerdo logrado con el ministerio de Agricultura en 2024, en aras de que las 842.000 hectáreas sembradas empiecen a bajar su edad y ya remozadas ofrezcan mejores obtenciones.

Un hecho cierto, comentó el directivo, es que cada vez que se hace un proyecto acelerado de renovación en el parque cafetero, históricamente se incrementa la producción de los cafetales motivo por el cual de lograrse una transformación del 20 por ciento el país volverá a superar los límites de los 14 millones de sacos a finales de 2025 y que ojalá a finales de 2027 Colombia esté rondando los 16 millones de sacos de 60 kilos.

En robusta, la puerta está responsablemente abierta

Por estos días el tema de sembrar café tipo robusta en Colombia ha generado divergencias y todo tipo de análisis, eso porque muchos defienden el prestigio de Colombia con los cultivos de café suave tipo arábica.

Sobre el asunto el Gerente General de la FNC Germán Alberto Bahamón Jaramillo, expresó que ese tipo de apuesta puede hacerse con seriedad y responsabilidad ya que habría que hacer los estudios correspondientes en una variedad no testeada a la que no se han cerrado las puertas. Aseguró que la Federación Nacional de Cafeteros no puede recomendar un varietal no analizado y explorado en campo del cual se sabe que es exitoso en Brasil en donde se siembra en grandes extensiones con recolección mecanizada y con unos rendimientos de hasta 200 cargas por hectárea. Estimó perentorio hacer el análisis respectivo en una articulación de entidades como Agrosavia, Asoexport, el Gobierno con sus ministerios y Cenicafé.

La idea es que el órgano de investigación lidere los estudios de robusta para hacer recomendaciones sin afán, totalmente responsables, serias y buscando claro está, el mejor producto en beneficio de la prosperidad. Al igual que pasa con maíz y soya, el grano de categoría robusta demandará condiciones, inversiones y el desarrollo de una sólida infraestructura que convierta elevados volúmenes en rentabilidad.

La posibilidad de producir café tipo robusta exige analizar el tema con la industria y por esa vía contemplar la sustitución de importaciones de esa materia prima, esencial en las mezclas con granos arábicas. La FNC, especificó Bahamón, diseñaría la estrategia comercial para ofrecer al mundo dos productos diferentes, eso sí, en defensa de 96 años de historia con cafés suaves de comprobada calidad.

El gremio que busca armonía y tomarse un café con el presidente de la República Gustavo Petro, recordó que aparte del trabajo que se hace con los ministerios que tienen asiento en la FNC, Hacienda, Agricultura, Comercio, Industria y Turismo así como Planeación Nacional, se adelantan mesas de trabajo con las carteras de Medio Ambiente y Vivienda porque hay conciencia que la capacidad y probidad de los Comités Departamentales pueden ser factores diferenciados en la ejecución que tiene el Primer Mandatario en su Plan Nacional de Desarrollo.

Destacó que de los 35.000 millones de pesos destinados por el ministerio de Agricultura para el ICR cafetero se han ejecutado desde el gremio cafetero el 103 por ciento, unos recursos que a criterio del presidente del Banco Agrario de Colombia Hernando Chica Zuccardi, no hay ningún sector agrícola que haya usado mejor el crédito como lo muestra el café.

“Por eso el Fondo para el Acceso de Insumos Agropecuarios, FAIA, en este caso para el sector cafetero anunciado por la Ministra para la fertilización y acompañamiento de los procesos productivos, será vital en el desempeño de las 548.000 familias que podrán seguir generando los 2.5 millones de empleos en el país, todo en medio de la concordia y buscando abrir nuevos mercados como se hace con el ministro de Comercio, Industria y Turismo Germán Umaña Mendoza, no en vano a diciembre 137.000 sacos de café habrán sido exportados al mercado de China que en 2022 no llegó a los 50.000 sacos del bebestible.

En café, precisó el Gerente General de la FNC se ha incursionado en mercados de oriente Medio y Estonia, ello cumpliendo con un objetivo del gremio como lo es la generación de demanda en el exterior, todo para que los caficultores, con nuevos clientes, aumenten su área cultivada.

Con cartera de Comercio, añadió Bahamón está pendiente el ZASCA agro-industrial para capacitar en los Centros de Reindustrialización a las asociaciones y cooperativas en todo el país para que los productores transiten sobre pilares empresariales por la cadena de valor.

De otro lado el Gerente General de la FNC vio con buenos ojos el explorar alternativas para optimizar el Fondo de Estabilización de Precios del Café, y sugirió apelar a una herramienta flexible para mejorar esa fuente de financiación que hoy suma 330.000 millones de pesos, ahorro de los productores que les permite ser flexibles en la propuesta razón por la que hay dos en este escenario, una herramienta reactiva o la estabilización de un precio de una carga de café sacando los recursos que hay en el fondo, algo insuficiente y otra preventiva que sería aunar esfuerzos con el Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario, FInagro, para poder contar con seguros paramétricos y de cosecha que permitan llevar más tranquilidad a los caficultores colombianos.

“Estamos en sintonía con un gobierno, buscando mejores herramientas de sustentación de precio en el momento que haya una crisis y hoy vemos departamentos en Colombia que actualmente perciben un precio que ni siquiera cubre los costos de producción, asunto que nos preocupa enormemente y por eso la invitación del ministerio de Hacienda la aceptamos para redefinir la estrategia que permita canalizar más y mejores recursos. Nos suena la idea de la flexibilización o de aportar de acuerdo a los momentos de mercado, bajos o altos precios, una dinámica que le dé mayor musculatura al Fondo de Estabilización de Precios del Café”, manifestó el Gerente de la FNC.

El directivo aclaró que el Fondo Nacional del Café y el Fondo de Estabilización de Precios del Café son totalmente distintos porque tienen fines muy diferentes porque la Ley lo dispuso de esa manera.

Sobre la propuesta del ministro de Hacienda de incrementar el área cultivada en 1.2 millones de hectáreas, Bahamón Jaramillo expuso que la idea es buena siempre y cuando haya alguien a quien venderle, algo que invita a explorar nuevos mercados y a identificar la generación de demanda en el exterior.

Manifestó que es necesario apuntarle a la diversificación de productos y a un mejor aprovechamiento de las fincas cafeteras que con otros bienes podrían mejorar el flujo de caja y alcanzar la tranquilidad financiera, un trabajo que demanda la identificación de productos opcionales que no solo produzcan más plata sino que amplíen la oferta agroalimentaria. El directivo aclaró que solo con un censo o un sondeo hecho por el Sistema de Información Cafetero, SICA, es posible evaluar qué otras siembras se dan en esas áreas y así definir con el gobierno si hay una apuesta productiva que se deba promover.

Sistema de cooperativas viene mejorando

Sobre las cooperativas que siguen en la mira de muchos el gerente General de la FNC dijo que siguen recuperándose y brindando confiabilidad y solidez.

A juicio de Bahamón Jaramillo, el sistema cooperativo cafetero vive hoy por la responsabilidad del Comité Directivo de la FNC que mantuvo el apoyo a cada una de las mutuales en todo el país. Es así, detalló el Gerente, que Colombia goza aún del bien público más importante en la caficultura, la garantía de compra en manos de las cooperativas que si bien van mostrando mejoría, pasan momentos bien complejos.

De las 32 cooperativas existentes en Colombia, resaltó Bahamón, tan solo una falta por firmar acuerdo de pago ya que el resto salió de la instancia de la rúbrica y hoy muestran dinámica en los negocios que hacen con la Federación Nacional de Cafeteros y así ejercer la garantía de compra en el territorio. Dejó claro que más de diez cooperativas están libres de cualquier tipo de deuda por futuros.

“Creemos que esto tomará un tiempo que obviamente la problemática de los futuros ocurrió debido a un momento coyuntural en donde pesó la pandemia y la crisis global logística, ello sin dejar por fuera la sequía extrema en Brasil que hoy tiene a esas entidades solidarias en dificultades. Tenemos toda la voluntad y somos los primeros facilitadores para que cada una de las cooperativas siga ejerciendo ese bien público de la garantía de compra en Colombia, incluso estamos al lado de la Superintendencia Solidaria, de la procuraduría y la Contraloría para que acompañen a las cooperativas intervenidas que esperamos salgan avante”, señaló Bahamón Jaramillo.

Urge saber qué café toman los colombianos

Un hecho real dijo Bahamón Jaramillo, es que Colombia se ha privado de consumir el mejor café del mundo, el que se cultiva en sus suelos, todo por tratarse de un producto netamente exportable en donde se saca el grano de extra calidad o excelso y se vende en el exterior, son los europeos, japoneses y estadounidenses los mayores bebedores de café suave colombiano.

“Gracias a esa dinámica comercial, los nacionales nos hemos enseñado a consumir lo que no tiene esos estándares de calidad, luego el colombiano no tiene acceso a un café de buenos atributos, tan solo queda el remanente que no cumple con las características de exportación y por eso hemos incentivado la importación de cafés de baja calidad. Una libra de café a 11.500 pesos no puede tener en su ingrediente principal, café colombiano. Lo que vamos a buscar obviamente con el Gobierno Nacional es que plataformas como Colombia Compra Eficiente que compra el café que se brinda en todos los estamentos de la nación llámense departamentos, municipios o Gobierno central, adquiera grano de origen 100 por ciento colombiano, un primer paso y se ha hablado con el ministro Germán Umaña para que eso ocurra de esa manera, no será fácil, pero la idea es incentivar el consumo de café netamente colombiano”, subrayó el Gerente de la FNC Germán Alberto Bahamón Jaramillo.

Por otro lado la FNC hablará con los entes reguladores para hacer un transición pues hay cosas que no se pueden hacer fortuitamente o a rajatabla, pero lo ideal es conciliar con los industriales y con los entes estatales para que se pueda tras la mencionada transformación, por lo menos diga en su leyenda de dónde proviene el café que han usado como materia prima, sin ser excluyentes, pero si informando al consumidor que necesita saber de manejos, inocuidad y trazabilidad.

Terminó el 92 Congreso Nacional de Cafeteros con datos que causaron preocupación, según el Director de Planeación Nacional Jorge Iván González desde 1964 a 2023 Colombia experimentó una caída gigante en la participación de exportaciones de café y otros productos agrícolas por concentrase en actividades económicas estrictamente extractivas como carbón y petróleo. En ese periodo citado el país pasó del 60 al cinco por ciento en exportaciones cafeteras, un desplome alarmante.

El funcionario igual cuestionó el terrible error que fue el acabar con las líneas del ferrocarril y dejar de lado el transporte fluvial, dos componentes esenciales en la oferta multimodal, vital en competitividad.

El cierre, un homenaje a la caficultura y a la mujer cafetera, todo con una emblemática toquilla de tono rosa que terminó en el cuello del Gerente General de la FNC, de sus colaboradores, un detalle que llevó la ministra de Agricultura Jhenifer Mojica.

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