Por Salvador Álvarez
Medios de comunicación y redes sociales con sus «influenciadores» pierden cada día su credibilidad y este fin de semana tan largo como un «puente» es la prueba más contundente de la polarización informativa mentirosa.
Todo comenzó en las orillas, riberas o en las «bodegas» del uribismo con este «trino» de la cantante directora:
Y tuvo reacciones inmediatas:
Otro medio «alternativo» en internet siguió el juego
Gabriel Gilinski habría despedido a Vicky Dávila de Revista Semana
El propietario de la revista Semana, Gabriel Gilinski, hijo del multimillonario y tercer hombre más rico de Colombia Jaime Gilinski habría despedido a la directora de Semana Vicky Dávila.
Los rumores cada vez son más fuertes, el columnista Jorge Gómez señaló que una fuente en Estados Unidos le dijo que Dávila estaría fuera de Semana.
Gilinski llegaría a acuerdos con el presidente Petro
El Grupo Gilinski sabe que la revista Semana es una herramienta con fines políticos para atacar a gobiernos de turnos que se les interpongan en el camino. Iván Duque fue un fiel soldado de sus intereses económicos, por eso motivo pudo pasar con buenas portadas en este medio.
Pero con el presidente Petro, los intereses económicos del grupo económico se vieron dificultados por los mensajes negativos contra la empresa privada.
El presidente Petro le envió un mensaje directo a Gilinski Junior en el último comunicado que hacía referencia a los $3 mil millones publicados por Semana.
Todo indica que el poderoso grupo económico y el presidente Petro se reunieron en Europa durante su visita a Alemania. No se sabe si llegaron a un acuerdo de prensa autocritica, pero se rumorea que pidieron la cabeza de Dávila como muestra de buena fe.
Desde el jueves, la directora Semana no ha publicado en su red social de Twitter, quizás por el llamado de Gilinski.
“Una fuente digna de todo crédito (y al contado) me dice desde USA que mi gran amiga Vicky Dávila «va pa’ afuera» de Revista Semana. Me extraña, porque ella misma me lo habría contado, pero sí llama la atención que desde el jueves pasado está callada: no ha botado un solo trino”, afirmó Dávila.
En el pasado congreso de Asobancaria, el ministro de Hacienda Ricardo Bonilla se reunió con los banqueros dueños de la mayoría de los medios tradicionales de Colombia. Al parecer el gobierno Petro ha cedido en sus propuestas radicales y ha comenzado un nuevo camino con los poderosos grupos económicos del país que controlan los medios.
Una fuente digna de todo crédito (y al contado) me dice desde USA que mi gran amiga @VickyDavilaH «va pa’ afuera» de @RevistaSemana. Me extraña, porque ella misma me lo habría contado, pero sí llama la atención que desde el jueves pasado está callada: no ha botado un solo trino.— Jorge Gómez Pinilla (@Jorgomezpinilla) June 17, 2023
Pero en el fondo la idea del uribismo es atornillar a Victoria Eugenia Dávila en la dirección de Semana y también «trinaron»:
Difícil que un pobre, aunque sea Presidente de la República, le de ordenes a un rico banquero. Seria necesario verificarlo a «Cabal…idad » porque en este juego también cayó el «influencer» JP Hernández elegido al Congreso con una de las más altas votaciones por «cantarle la verdad a los corruptos».
También intervinieron periodistas de amplia trayectoria y credibilidad que no se tragaron el cuento:
Héctor Rincón
@RinconHector
La exrevista Semana (ahora es un vespertino amarillo) cogió de pendejo a parte del periodismo: publica cualquier disparate y lo presenta sin confirmación, sin fuentes, sin fundamento. Y a pesar de eso, los periodistas lo propagan dándole crédito a Semana que no tiene fuentes.
Con Gonzalo Guillén demostraron que periodismo es periodismo y no otra cosa. En el Twitter Gonzalo Guillén lo ejerce así:
Consulté a Gabriel Guilinski, dueño de @RevistaSemana, y me acaba de responder esto:
“No es verdad que el presidente Petro haya pedido la salida de Vicky Dávila ni que Vicky Dávila haya sido despedida”.
Héctor Rincón puso el dedo en la yaga: los medios tradicionales ahora alimentan sus noticias con las redes sociales. Periodismo sin reporteros no es periodismo. El periodista recoge la información en la fuente y, a pesar de ello, verifica la veracidad y analiza el alcance que pueda tener en el ejercicio ético de la libertad de prensa.
Los medios se alimentan hoy de las redes, hacen crónica roja con las cámaras de seguridad y los contenidos «propios» son en su mayoría publireportajes.