Por Edgard Hozzman
falleció el pasado 5 de mayo en la capital, Francisco Cristancho Jr., hijo de una de las glorias de nuestra música andina el maestro de maestros, Francisco Cristancho Camargo, compositor, arreglista, director de orquesta e intérprete del trombón, guitarra, bandola y excelente percusionista.
Director de orquesta y compositor bogotano Francisco Cristancho Hernández, será recordado por sus excelentes arreglos sinfónicos, por su vocación y compromiso con la docencia, falleció a los 82 años, había nacido en Bogotá en febrero de 1941.
Francisco Jr, sorprendió a su padre a muy temprana edad por su facilidad para interpretar, el piano, el violonchelo, la guitarra y la trompeta.
Gracias al periodista y locutor, Milton Marino Mejía y Mejía conocí la obra de los Maestros Cristancho; del padre como compositor y de su hijo como intérprete.
En 1976 a mi llegada a Discos Philips, encontré un álbum grabado por Francisco Jr. en el que también intervino su hermano Mauricio. Este disco era un homenaje al maestro Francisco Cristancho C.
Me impresionó su calidad, por lo que no dude en reeditarlo, apareció bajo el título: colombianísimo.
En el 2000 edite un álbum doble para Discos Universal, para la Serie 21. En el que recopile los temas más significativos de dos grandes maestros: Francisco Cristancho Jr. y Manuel J. Bernal.
Estos trabajos me dieron la oportunidad de conocer al maestro Cristancho Hernández, una persona sencilla. amable cálida, preocupado por nuestra identidad cultural; el bello y rico folclore de Colombia.
Me comentaba: “Es lamentable y triste la falta de difusión de nuestro folclore, en el que se amalgaman muchas corrientes musicales lo que enriquece, su lirica y ritmos, esta es la identidad de nuestra idiosincrasia”.
El maestro Francisco Cristancho Jr. fundó y dirigió el Centro de Orientación Musical, La Coral Colombiana, dirigió la Banda sinfónica de Bogotá, La Filarmónica de Bogotá, las bandas sinfónicas de Boyacá y el Tolima.
Compositor de más de100 bellos temas, su mayor satisfacción me comentaba, “era sorprender a mi padre, él era un incansable estudioso e investigador musical, el creyó en mí, pero estaba seguro de que me faltaba mucho camino por recorrer. Para mí la música fue un reto tácito con mi padre. Silenciosamente estudiaba música y le daba sorpresas que lo emocionaban hasta las lágrimas.”
El mundo del maestro fue la música: “escribir y componer para mí, es adentrarme en una dimensión eterna, sublime, olvidarme de lo material”.
Recordaba con cariño a sus maestros, Olav Roots, Otto de Greiff, Ludwing Matzenahuer y a su padre su gran maestro, Francisco Cristancho C.
Como anécdotas recordaba que era muy regular para las matemáticas y la geometría, la que aprendió con otro gran pianista y matemático, Alfredo Salcedo Rojas.
Francisco Cristancho Hernández estudió en el Conservatorio de la Universidad Nacional, fueron sus maestros: Luis Antonio Escobar, Fabio González Zuleta, Roberto Pineda Duque y Olav Roots.
Francisco Cristancho Jr. fue enemigo de los homenajes y condecoraciones, amante de nuestro folclore, al respecto me comentaba:” Nuestra música vernácula, resalta la imagen positiva de una raza sensible, valiente y emprendedora, la belleza de una tierra generosa, en paisajes, color y movimiento.”
En el maestro Francisco Cristancho Hernández se conjugaban: el talento, creatividad, personalidad, sencillez y genialidad musical.
Londonderry New Hampshire V-7-2023