Por Norberto Patarroyo López
Por estos días se cumplió un año de la partida del amigo y líder sindical Julio Roberto Gómez a quien el maldito covidnos arrebató, sin importarle que nos quitaba a un gran colombiano, un ser conciliador, al líder propositivo y al hombre que con mucha sapiencia manejaba los temas laborales de nuestro país.
Hablar de Julio Roberto no es fácil porque aplican a su personalidad muchos adjetivos, todos de la mano de la palabra amistad y lealtad. Con JulioR.siempre se encontraba un espacio abierto para hablar de cualquier tema. Pero además de conocer todos los temas de nuestra realidad nacional estaba siempre dispuesto a escuchar las ideas, no importa que fueran contrarias. Siempre terminaba en propuestas que nos permitieran avanzar en las políticas sociales.
Quienes lo conocimos encontramos en él, además de la amistad sincera, a un acérrimo defensor de la igualdad laboral de las mujeres, un comprometido con la defensa de los derechos de los trabajadores y así mismo, defensor del oficio del periodismo.
En una de esas visitas que hacía al hoy desaparecido Noticiero Todelar de Colombia le pregunté sobre alguna razón esencial que lo hubiese llevado al sindicalismo y me respondió. “Estaba yo recién llegado de Cachipay, mi pueblo, cuando a una tiendita del sur de Bogotá llegó una señora humilde con un niño de brazos y otro que llevaba de la otra mano. Preguntó la humilde mujer si le podían vender media libra de papa.“¿Qué podría ser media libra? Si al caso dos papas pequeñas”, enfatizó.
Esa evidencia de la pobreza en nuestro país y otros casos de atropellos a los derechos de los trabajadores lo llevaron a meterse en el overol del sindicalismo en Colombia.
Nos contó alguna vez que fue seminarista y su amistad con el periodismo estaba relacionada con el trabajo que realizó como tipógrafo en sus años de juventud. Fueron muchos sus logros en su trasegar por el sindicalismo.
Fue miembrode la Confederación de Trabajadores de Colombia. En 2004 al 2006 ejerció como presidente de la Central Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores. En el 2008 fue elegido presidente adjunto de la Confederación Sindical de Trabajadores de las Américas.
También se ratificó como miembro oficial de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y fue cofundador del movimiento Centro Independiente (2010).
El tema político siempre estuvo en su agenda y aunque a lo largo de su vida tuvo diferencias con distintos dirigentes políticos, siempre fue un hombre que logró espacios de diálogo y aterrizó soluciones concertadas.
A Julio Roberto se le podía preguntar de cualquier tema porque siempre estuvo presente en los debates sociales más importantes del país.
Era una frase que utilizaban los abuelos “echar de menos”, pero aplica en estas circunstancias cuando se extraña al amigo y a la persona que desde el sindicalismo también defendió los intereses de los periodistas como trabajadores.
Echamos de menos a quien siempre propuso la creación de una gran cooperativa de periodistas, pero fueron pocos los oídos al tema. Nunca se aterrizó. Echamos de menos aquellas reuniones en la sede de la CGT en donde él como anfitrión, con delantal incluido y bandeja en el brazo, nos atendía como cuando un buen amigo llega a tu casa.
“Te extrañamos Julio Roberto”,es la frase que le he escuchado a muchos colegas. Extrañamos esas tardes de colegaje, amistad y alegre esparcimiento. Ya no estás y en amistad es como esos vacíos que nunca se llenan.Que falta haces, hermano. Los periodistas te extrañamos.