Octavio Quintero
El GnoPetro está haciendo lo suyo para mantener, con tendencia a la baja, la tasa de desempleo, pero hay lunares negros en varias capitales de departamento, y nubes grises en los datos macroeconómicos.
Según el reporte del DANE (octubre): Arauca (29,3), Quibdó (26,2) y Mocoa (25,4), son, en la práctica, un polvorín social. Hay que poner la lupa sobre ellas.
Al otro lado: Leticia (4,6), Bucaramanga (7,9) y San José de Guaviare (8,6), son las tres más bajas. Bien, por ellas y sus alcaldes, a un mes de entregar el cargo.
Entre las cuatro capitales más importantes, Medellín, es la de mejor posición, con una tasa del 9,7 %. Le siguen, Barranquilla (10,3), Bogotá (10,5) y Cali (10,9).
El indicador, empleo/desempleo, es tan sensible, o más, que la inflación. Como dice el vecino, con mucha lógica: “qué me importa que el ACPM (arroz, carne, papa y maíz) estén caros, si me alcanza el sueldo para comprarlos”.
El primer ministro de Hacienda de Petro, José Antonio Ocampo, comentando estos resultados, dice: “Se necesitan ya medidas de reactivación”, una puya al Banco de la República, que se resiste a bajar la tasa indicativa, con premisas pesimistas.
Los efectos de la desaceleración económica, que inducen todos los bancos centrales para combatir la inflación a punta de altas tasas de interés, ya se están sintiendo sobre la generación de empleo en Colombia, que, aunque se mantiene la tendencia a la baja, cuando los técnicos ponen la lupa sobre el ajuste por factores estacionales, aumenta en los últimos dos meses del 9.4 al 9,9 %; lo mismo la generación de nuevo empleo, que en los últimos tres meses, se ha reducido un 2,2 %.
Es un inri que la oposición cuelga a la gestión del Gobierno del Cambio, responsabilizándole del síntoma recesivo por la baja ejecución presupuestal; y es parcialmente cierto… Pero la causa principal está en la cancha del banco central que mantiene la tasa indicativa demasiado alta, con argumento pesimista, siguiendo el juego desgastador de la oposición…
Y no es sutileza: el propio FMI advirtió a la banca central, recientemente (17.11.23), que… sostener altas tasas, demasiado tiempo, dejan al descubierto vulnerabilidades que, por supuesto, contagian a todo la economía. En Colombia, esa tasa, se elevó desde el 1,5 al 13,25 % en año y medio, y desde mayo (7 meses) la sostiene.
Recientemente la cadena radial W, muy fuerte en sintonía, abrió micrófono pidiéndole a los oyentes opinar sobre qué debíamos cambiar en Colombia… Una buena parte se pronunció en contra del pesimismo