Por German Nuñez Torres
Diario La Economía
La caficultura lleva más de 300 años en Colombia y cada municipio, provincia o región que adoptó esta siembra, no solo aportó en crecimiento económico, generación de riqueza, inclusión y empleo, sino que le dio al país identidad y un sello majestuoso que decora el pasaporte de cada nacional nacido en las bravas y retadoras tierras cafeteras. Hoy el café es aroma, sabor y atributo en taza, sin embargo, se afianzó como parte esencial del tejido social por tener en su modelo de producción y comercialización, un piloto de gran utilidad para la economía primaria que encuentra en la obtención de grano, asociatividad, cooperativismo, compromiso, invención, comercialización, emprendimiento, exportaciones y significativas oportunidades.
Santa María es un municipio fundado en 1923 al que se llegó muy seguramente con grandes dificultades por la difícil geografía que lo rodea, tanto difícil es su acceso que la vía existente desde Neiva la cual conecta a la capital del Huila con Palermo y la llamada tierra samaria se construyó a pico y pala en 1959, de hecho, el municipio se erige formalmente en 1965.
El pueblo arrancó como un caserío consecuencia de la progresión de la frontera agrícola, aunque en sus cuitas se habla de una agricultura al margen de la legalidad puesto que se extraía anís y tabaco. Después de ese turbio comienzo los labriegos apostaron por siembras de pan-coger y es así como van prosperando las hectáreas cultivadas con plátano, yuca, frutales y la cría de bovinos, todo un preámbulo a lo que sería su actividad insignia, la plantación de café.
Actualmente Santa María suma en promedio 11.346 habitantes que viven de las siembras del café, así como de agricultura y ganadería, mueve un comercio interesante y crece regularmente la oferta de bienes y servicios dentro de lo que se encuentra el turismo ecológico, igual el cafetero y de experiencia. Los samarios son devotos de la Santísima Virgen del Carmen, patrona del municipio y nombre escogido para la parroquia, lugar de recogimiento y congregación en donde se siente con todo fervor el apego a Dios y a la Madre Santa, los encargados de bendecir las cosechas y permitir que en medio de las dificultades haya sostenibilidad en la caficultura.
Como acontece en todo el país, hay líos con la mano de obra, el clima hace de las suyas y todos se ponen en las manos del creador para que vuelvan las lluvias que prácticamente no se dieron en octubre, pero que se espera caigan en noviembre para que la cosecha pueda salvarse, el tema es más de anhelo y cálculo ya que el régimen climático, vital para sembrar, ya no existe, literalmente quedó a la de Dios.
El hoy de Santa María, Huila, es muy grato, los productores han encontrado en el valor agregado una opción de verdadera renta porque venden café de especialidad a buenos precios en vista que el mercado está absorbiendo lo mejor, aparte de todo, en este poblado es común ver tiendas expertas en café diferenciado, un componente que potencia el turismo y toda esa oferta paisajística al igual que de gourmet en donde la gran experiencia va por cuenta de las siembras, cosechas y beneficio de café.
En charla con Diariolaeconomia.com, el Gerente General de Hildi Coffee Diego Horta anotó que la pasada versión de la feria de cafés especiales adelantada en las instalaciones de Corferias en Bogotá resultó trascendental en la exploración de nuevos mercados y mejores oportunidades para ratificar con ello que la especialidad de Santa María, Huila, aún está presente y demasiado vigente en la lista de los compradores internacionales que llegan buscando solo lo mejor. Expuso que con la muestra de grano opita y la tremenda muestra departamental, hay desde luego un foco nuevo para una región del país que, si bien permanece recóndita en la cordillera y sumida en el olvido, alza la mano y se muestra por sus espectaculares siembras de café y por unos caficultores valientes, trabajadores y comprometidos con una labor atávica, compleja y cada vez más desafiante.
Dijo que en su experiencia como joven caficultor y de conocer la actividad cafetera desde el colino hasta la taza servida al cliente final, ha descubierto que a través de la caficultura se le puede mostrar al público en general, nacional e internacional, que en Santa María nació la línea de café de especialidad. Destacó el esfuerzo hecho desde distintos escenarios para mostrar las audaces y novedosas propuestas de los productores, puesto que hay trabajo y compromiso de los entes gubernamentales, marcas y la misma Federación Nacional de Cafeteros, ANC.
Para el caso del Huila, Santa María y el noroccidente del departamento, esa ardua labor reivindica una región cafetera, trabajadora y firme en el propósito de empujar caficultura, tejido social y economía. En su afán por buscar clientes y nuevos amigos del café huilense, Horta actualmente trabaja de la mano con Huilcafé, trilladora de grano que procesa 300 sacos diarios y la idea con este aliado es ampliar la oferta samaria de café de especialidad, ello con mayores volúmenes que permitan hacer negociaciones para uso de contenedores, un trabajo que finalmente dependerá de una calidad garantizada, pero también del requerimiento de los consumidores y clientes que se puedan concretar.
Horta aseveró que trabajar en la nueva mancomunidad garantiza trazabilidad de la producción del grano y respaldo dentro de la trilla del café pues todo se hará bajo las normas que demande el exportador para llevar el bebestible a los distintos destinos, una gestión que se ratificó en la ciudad de Bogotá.
Santa María ofrece todas las posibilidades en café, pues hay variedades que van desde Geisha, Java, Papayo y Borbón Rosado, hasta Típica, Tabi, Caturra, Borbón Rojo y otras de muy buena calidad, sin duda la tierra samaria fue diseñada para la siembra de café, pero, a criterio de Horta, necesita hacerse más visible pues si bien queda a dos horas de Neiva adolece de buenas vías de ingreso, así como de infraestructura y vías terciarias. El tema pide la mirada de la FNC y del ejecutivo sobre una región con alto potencial cafetero y agrícola que no se queda solo en Santa María sino en Teruel, Íquira, Palermo y alguna zona de Neiva, zonas que inclusive en ocasiones venden el café en Santa María. Adicional a Neiva, el pueblo samario se encuentra a unas dos horas y media de Planadas, otro fortín cafetero en donde la calidad es un común denominador.
Esta tierra, apuntó Diego Horta, garantiza que, lavado, natural o Honey, el café samario que se consuma luego de ser cosechado y beneficiado, garantiza una taza de indiscutibles propiedades, con cuerpo, acidez y fragancias muy particulares, una labor ardua que demanda tiempo, conocimiento y talento, pero asimismo respaldo y empuje desde los gobiernos y las autoridades cafeteras.
“Huila es el primer productor de grano en Colombia y líder en calidad, unos factores que invitan a hacer un llamado a la institucionalidad, al Comité Municipal de Santa María, al Comité Departamental y a la Federación Nacional de Cafeteros en general para que pongan sus ojos allí e intervengan de alguna forma para coadyuvar y hacer que la caficultura samaria sea aún más próspera pues lo que hemos logrado se hizo con las uñas. Lo cierto es que cuando hay una necesidad, no necesariamente es un problema mientras todo sea debidamente atendido y tenga solución. He venido haciendo pedagogía enfocado en la eficiencia, es decir cultivo café, lo proceso, paso a venderlo en mi tienda y ahora estoy con todas las credenciales buscando un mercado internacional para poder seguir creciendo no solo como empresa o familia, se trata de un propósito general, tan sencillo como que la caficultura de Santa María necesita repuntar con el apoyo de la institucionalidad”, declaró el señor Diego Horta.
Nada mejor, sostuvo Horta, que tomar café especial en Santa María, nada comparado con el sancocho de gallina a las orillas de la finca La Esmeralda y que mejor que aprovechar un paisaje de ensueño desde la llegada al pueblo para invitar a nacionales y extranjeros para que se desplacen al municipio y disfruten de una verdadera experiencia cafetera y de un turismo natural y culturalmente atractivo.
Desde su perspectiva, el hacer del café una siembra y una industria responsable hará que todos ganen, el medio ambiente, las comunidades rurales, los caficultores y los consumidores que esperan de Colombia siempre lo mejor en atributo.
Contrario a la tendencia en algunas regiones, en Santa María sigue creciendo el paisaje cafetero, más allá de que hay voces sugiriendo cambiar la actividad, los productores más comprometidos se mantienen firmes en seguir con caficultura de calidad, localmente posible y accesible y con mayores perspectivas en el mercado internacional. Hoy, expuso, la caficultura es de montañas con alturas superiores a 1.300 metros, el café, apuntó, se está viendo en altitudes de 2.200 metros y en esas zonas, explicó sigue creciendo el área de café sembrado.
En este momento, dijo el reconocido productor y empresario, hay un fenómeno en zonas emblemáticas del café que decidieron pasarse a aguacate Hass, ganadería, frutales u otras opciones y por ello ese vacío lo fueron llenando departamentos como Huila, Cauca y Nariño en donde crece la productividad a la par con la calidad, sin duda el nuevo eje cafetero.
El conocedor afirmó que los cambios son también ambientales pues los productos o el mismo café que se cultivaba a baja altura, hoy exige altitudes considerables. Independiente a esos factores están los secados naturales, procesos limpios que disminuyan la contaminación hídrica y aprovechar desechos para potenciar la fertilización y lograr procesos orgánicos de gran valor.
Hay ferias internacionales como la de cafés especiales, no solamente café suave lavado que identifica a Colombia como el mejor grano del mundo, sino que existen otras posibilidades expresadas en variedad, todas cargadas de calidad pues a diferencia de Brasil con sus cafés naturales, el colombiano es un producto de mucha mejor particularidad y especialidad en ese mismo proceso natural.
Europa prohíbe envenenar la agricultura, pero vende los venenos
Desde Europa llegan legislaciones y restricciones. El Viejo Continente defiende la naturaleza lo cual es loable y la producción limpia razón por la cual los alimentos con trazas químicas no tienen acceso a ese mercado, lo paradójico es que en Europa están los grandes comercializadores y fabricantes de venenos y productos de síntesis química, una asunto que invita a revisar los compromisos de lado y lado pues la ética como también la verticalidad son innegociables en los países europeos así como en los de Latinoamérica, un debate interesante que abre la puerta de la agricultura orgánica y sin riesgo de afectar la salud humana.
El ambiente igual fue castigado en todas las latitudes lo cual no justifica la depredación de selvas y bosques, pero es bueno mirar hacia atrás y aplicar normas sobre la base de lo que pide el planeta sin paradigmas porque infortunadamente no existen, todos en absoluto se parrandearon en fauna y flora, los ecosistemas fueron arrasados y algunas especies borradas del mapa.
Desde su análisis, Horta consideró que será imposible migrar de manera inmediata hacia una caficultura orgánica, pero sugirió mientras llegan nuevas soluciones, tener cultivos bajo estricta responsabilidad y manejos inequívocos del agro en favor de la salud y el bienestar medioambiental, el tema no se elemental porque el ambiente sigue variando, habrá, expresó, momentos de extrema sequía o mucha lluvia lo cual representa una amenaza fitosanitaria para los cafés arábicas, ellas plausibles en roya o broca.
El mundo hoy, conceptuó, tiene varios riesgos y amenazas, a nivel ambiental, apuntó, ha habido sequías en Vietnam y Brasil dañando la producción y empujando la cotización del grano al alza un asunto que a nivel interno se optimiza por la tasa de cambio, asunto que ayuda a mantener un precio interno de compra estable, un factor que, comparado a los precios de los insumos utilizados para la caficultura, dejan ver rentabilidad.
En su análisis Horta afirmó que de venir una guerra de mayor tamaño se produciría un trauma en el suministro por el problema en el frente logístico, un tema que encarecería todo llevando a unas producciones a pérdida considerando un alto precio de los insumos si pueden llegar a los puertos colombianos en vista que todos son importados.
“Con los conflictos y la expectativa geopolítica cada vez hay más riesgos económicos en el mundo y nadie querrá ir a la banca rota, pero hay situaciones que dependen de otros entornos.
La tienda de especialidad Hildi Coffee un negocio bautizado en honor al señor Hilarión Céspedes, sitio espectacular con una muy buena terraza en donde se disfruta del paisaje en compañía de un muy buen café.
“En este momento estamos buscando un mercado estratégico que nos permita desarrollarnos como sociedad porque no se debe tener en cuenta el interés particular sino el entorno y las familias que siguen creyendo en el café, por eso los invitamos a que nos busquen, mi empresa se llama Buenavista Best Coffee, nos encargamos de producir el mejor café del mundo en los mejores contextos, comercializamos desde una libra de café hasta los sacos que los clientes quieran, ya hoy podemos hablar a ese nivel”, señaló el empresario.
Es tal la calidad del café de Santa María y las opciones que un negocio o cafetería con grano samario puede ser perfectamente sostenible en Estados Unidos, Europa, Euro-Asia, Latinoamérica, Oceanía o Asia-Pacífico, cualquier país en la latitud que sea porque hay facilidad de visualización, trazabilidad en producto y calidad, todo porque hay variedades, procesos, métodos de fermentación, tostión y otras particularidades.
Hay un dato que no es muy conocido, pero tiene que ver con el interés de los empresarios por llevar café de Santa María porque encaja muy bien con el grano de otras zonas o regiones del país, un ejemplo, mezclar café de Santa María con un bebestible del sur del Huila suena increíble, pero es la estrategia que se utiliza para poder vender con más facilidad el café de distintas provincias.
Huila Café, un estilo nuevo de disfrutar en Santa María
En Santa María hoy se habla de una nueva propuesta cafetera de valor agregado, quienes están en la región o salen de ella hacen alusión a Huila Café, otra forma de disfrutar grano especial, con buenos acompañamientos y un concepto muy amable en servicio, otra firma que nace en el municipio y que desde ya promete crecimiento, impacto social, atributo y expansión.
Con este medio platicó el Gerente de Huila Café Julián David Osorio quien aseveró que en hora buena sigue en boga la oferta regional de café de especialidad y detalló que puntualmente Huila Café es un proyecto avalado por Fondo Emprender del Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA, ello gracias a que un grupo de participantes ganó una convocatoria cerrada llamada Huila que significó un desembolso por 80 millones de pesos para ejercer el tema de tienda de café, en este caso bautizado Huila Café en Santa María.
La nueva tienda adquiere grano de varios proveedores y dentro de la línea de negocio está trabajar con las familias caficultoras con procesos samarios no obstante en el momento se le está haciendo absorción de grano al caficultor Edilberto Tovar, mejor conocido como “Beto”. La muy bien montada cafetería ofrece un café blend, Borbón Rosado con Borbón Amarillo, un natural y otro suave lavado, la meta en este arranque, apenas dos meses de poner el lugar al servicio del público, es comprarles grano a los caficultores que tengan en su portafolio el valor agregado en el café sembrado en Santa María.
En el mercado cafetero hay dos realidades, de un lado el café vendido a manera de commoditie que depende de los precios que determine la bolsa de Nueva York y el café especial o diferenciado que nada tiene que ver con la especulación en bolsa y que permite una mejor comercialización y por consiguiente ingresos más altos, así como una rentabilidad que invita a pensar en sostenibilidad.
“La idea es decirle a los caficultores que no conocen el valor agregado que entren por esa senda, que ingresen en ese equipo de especialidad llevando mejores perspectivas económicas a la finca, al lote y a cada uno de los cafés que los predios siguen obteniendo”, puntualizó Julián David Osorio.
Como bien es sabido la tienda fue abierta hace un par de meses, pero hay planes a futuro que contemplan producto, fortalecimiento del portafolio y un plan de expansión que puede sorprender en el mediano o largo plazo. El primer paso, comentó el Gerente de Huila Café, es consolidar la tienda en el municipio y de acuerdo a los ejercicios venideros se decidirá una eventual ampliación que desde luego es una proyección de la marca que de cumplir con lo planeado estaría no solo en Neiva sino en Bogotá, la gran plaza, en donde la firma podría catapultarse en favor de los productores, de la marca región y de un origen samario que caería de perlas, si todo sale bien, tendiendo en cuenta el crecimiento del consumo capitalino y su inclinación por el café de especialidad, si hay una idea, subrayó, pero esta irá tomado forma poco a poco, como dice el dicho, “despacito y con buena letra”.
El café especial se ha afianzado como un sector exigente que lleva a que el cafetero haga mejor las cosas, labor que generalmente ve compensado con mejores precios y ese, recalcó Osorio, es el valor agregado que se pide en Santa María, municipio conocido como “cuna del café especial”, un motivo más que suficiente para que los productores se entusiasmen, le añadan valor a sus cosechas y se enamoren del café, un punto que aborda recurrentemente el experto con caficultores e inclusive en entornos familiares.
Es importante resaltar que el Gerente de Huila Café Juan David Osorio es barista y todo un experto en café, tema que domina desde la escogencia de colinos, siembra, cosecha, beneficio, tostión, venta y puesta de café diferenciado en la mesa para deleite del público. Hoy este amable versado hace parte de la tercera generación de caficultores, su familia lleva el café en su ADN aunque reconoce que el bisabuelo empezó con la misión, pero en baja proporción porque en sus predios progresaban otras siembras como frijol, yuca y frutas, también se engordó ganado, su abuelo David Valenzuela, hoy activo en el oficio, fue quien prácticamente dejó la herencia cafetera, después vinieron los padres de Juan, don Melco Osorio que unió fuerzas con su señora Arleidy Valenzuela para hacer de sus siembras de café una verdadera empresa. Actualmente la familia Osorio Valenzuela en asocio con su hijo Juan David están muy comprometidos con la obtención de cafés de especialidad.
Los cafeteros son valerosos, en efecto héroes de muchas batallas, dueños de una resiliencia a toda prueba y gladiadores de la vida en la ruralidad, luchan contra precios bajos, costos de producción, inconvenientes con materias primas, carencia de bienes públicos, así como de infraestructura, altas tasas de interés, inseguridad y cambio climático, no importa el escenario, ahí están firmes los caficultores.
A propósito de clima, enfatizó el técnico, los productores siguen mirando técnicas, contemplando el riego y buscando soluciones para que el café salga ileso de tantas vicisitudes y así seguir poniendo amor en siembras, cosechas y procesos. La situación, reconoció, es de apremio, no se puede negar, el clima se tornó impredecible y abandonó sus épocas o regímenes, ya nadie sabe cuando lloverá o habrá sol extremo, todo es un acertijo y con ese factor debe convivir la agricultura y sus dolientes que hoy muestra temor y grandes reservas por lo que pueda ocurrir en el frente atmosférico, un palo en la rueda, no solo para el café, para todo el sector agropecuario toda vez que con un clima extremo no hay cosechas, tampoco conversiones de pasto a leche o carne y apuros en la agroindustria como también en los gobiernos que verán amenazada la seguridad alimentaria.
Nada es perfecto, pero hay esperanzas, el agua hoy y siempre se necesitarán y por eso es hora de trabajar por el planeta por cuanto ya hay muestras de déficit e impactos alarmantes un castigo a la productividad que para el caso del café mostró que en el último año salió a venta más pasilla que grano de calidad, efecto de las altas temperaturas que viene acompañado de otras amenazas, básicamente enemigos patológicos de los cultivos.
Huila Café, concluyó su Gerente, está muy bien ubicado es un tremendo local en el segundo piso del Banco Agrario, más exactamente en la Carrera Cuarta número 10-40, un espacio perfectamente amoblado y amable en donde los samarios, turistas y visitantes pueden tener la más grandiosa experiencia de café, grano que en buenos tiempos brota generosamente de las montañas del municipio en lugares paradisiacos que la gente debe conocer ya que hay fincas turísticas, cabañas y sobre todo mucho respeto y cariño por quien arriba. Nadie puede perderse de unos días en Santa María, no es bueno desaprovechar semejante experiencia y menos dejar de visitar sitios llamativos como cascadas, colinas, paisajes y el mismo cerro de la Cruz.
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