El nuevo libro del ex Village Voice y New York Observer analiza la estafa del conservadurismo estadounidense a su propio electorado
Trump es la apoteosis de esta degeneración moral del conservadurismo porque está robando con ambas manos y está justo en tu cara”.
Eso dijo Joe Conason, reportero veterano y autor de un nuevo libro lacerante, The Longest Con: How Grifters, Swindlers, and Frauds Hijacked American Conservatism.
Habló el lunes, el mismo día en que la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó que los presidentes son inmunes a ser procesados por actos oficiales, aun cuando Donald Trump, expresidente y presunto candidato republicano, enfrenta 44 cargos penales federales y 10 estatales, además de 34 veredictos de culpabilidad. dictado en Nueva York.
“Nixon dijo: ‘No soy un delincuente’. ¿Podría realmente Trump decir ‘No soy un delincuente’ y que alguien le crea? Nadie lo creería, incluidos sus propios seguidores. Saben que su objetivo es estafar dinero para sí mismo y no parece importarles.
“Tomemos el timo en torno a ‘detener el robo’, postelectoral, 2020-21. Liderados por el yerno de Trump [Jared Kushner], sabían que iban a hacerlo incluso antes de que terminaran las elecciones. “Vamos a mantener intacta nuestra operación de recaudación de fondos”. Y reservaron un cuarto de billón de dólares en un par de meses. Fue increíble. Una de las mayores estafas de la historia”.
En la página, Conason describe 75 años de comerciantes estafadores de derecha que atacan a los liberales y ganan dinero. Comenzando con la cruzada supuestamente anticomunista del abogado Roy Cohn a mediados de la década de 1950, pasando por el ascenso de la Mayoría Moral, el intento de derribar a Bill Clinton y la breve era del Tea Party, termina con el protegido de Cohn, Trump, preparado para retomar el poder.
Para Conason, la clave de la historia no es cuánto dinero recaudan esos estafadores sino de dónde viene ese dinero: los propios partidarios de esos estafadores.
Mientras Conason hablaba, una figura prominente de derecha se reportaba en una prisión de Connecticut.
“Los medios de comunicación te dirán una y otra vez: ‘Steve Bannon irá a la cárcel’ o está luchando por no ir a la cárcel. Y tiene que ver con el hecho de que desafió una citación del Congreso [por el ataque al Capitolio del 6 de enero].
“Pero también enfrenta cargos estatales. Y los cargos estatales son muy similares a los cargos por los que fue indultado por el presidente Trump. Y lo que los medios no te dicen, y deberían decirte, es que otras tres personas ya han ido a prisión por los mismos cargos.
“Los tres cómplices de Bannon en la estafa de We Build the Wall” –manteniendo donaciones que supuestamente apoyaban las políticas fronterizas de Trump– “dos de ellos se declararon culpables y se disculparon ante el tribunal y pidieron clemencia al tribunal, porque admitieron que habían estafado millones de dólares.
“No de los liberales. No eran dueños de los liberales. Eran dueños de los conservadores. Robaron este dinero de su propio electorado. Y Bannon, tras haber prometido que no aceptaría dinero, hizo lo mismo. [Se ha declarado inocente.] La única razón por la que no fue a prisión cuando los otros tres sí lo hicieron fue porque Trump lo perdonó.
“Esto indica el nivel de impunidad que se ha desarrollado. No es sólo que su movimiento esté plagado de este tipo de estafa y cinismo. Es que puedes salirte con la tuya”.
Es justo decir que el séptimo libro de Conason parece oportuno. Riendo, dijo: “La gente que no me ha llamado durante años desde MSNBC está clamando por tenerme en sus programas”.
Ahora, con 70 años, ha sido una destacada voz liberal desde sus años en Village Voice, mucho antes de que naciera MSNBC. Cuando se le pide que nombre a conservadores prominentes que no hayan sido manchados por estafas y estafas, señala a los Never Trumpers, “un grupo con el que alguna vez fui muy crítico y viceversa.
“Bill Kristol es uno. El libro de Stuart Stevens, Todo fue una mentira, es una brillante síntesis de lo que salió mal en el Partido Republicano y, en cierto modo, un buen compañero de mi libro.
«Y obviamente está Liz Cheney, alguien con quien no estaba de acuerdo en casi nada, y está Adam Kinzinger, alguien a quien admiro mucho».
Conason dijo: “Sabes que son buenas personas porque han hecho grandes sacrificios para oponerse a esta deshonestidad y esta amenaza al orden constitucional. Han perdido amigos, han perdido familia. Y están amenazados…
“Hay mucho tiempo para volver atrás y tener las recriminaciones, debates o disputas que quieras. Pero ahora mismo necesitamos a todos. Y la otra cosa es que muchos de ellos me parecen bastante agradables. Conway es una historia divertida”.
George Conway, un abogado convertido en experto de Never Trump, estuvo casado hasta hace poco con Kellyanne Conway, directora de campaña de Trump en 2016 y asistente de la Casa Blanca.
Conason “expuso a Conway en la portada del [New York] Observer cuando actuaba como abogado secreto de [la acusadora de Clinton] Paula Jones en 1998. Y creo que lo avergoncé porque era abogado en un bufete de abogados demócrata en Nueva York, pero no sabían que estaba trabajando en secreto para derrotar a Bill Clinton.
“Y puse una historia sobre eso en la portada del Observer, y terminó convirtiéndose en una historia en el New York Times. Y lo perseguí, y finalmente logré que me devolviera la llamada, y lo hizo con mucha fuerza, estaba enojado.
“Y luego, 25 años después, terminé The Longest Con. Y yo pienso: “Bueno, necesito un prólogo y lo mejor sería un conservador de Nunca Trump”, porque el libro rara vez cita a liberales o demócratas. Principalmente, intento que los conservadores hablen sobre lo que está mal en el conservadurismo.
“Y mi esposa dijo: ‘Bueno, ¿por qué no buscas a George Conway? Es muy divertido’. Y yo dije: ‘¿No te acuerdas? Me odia. De todos modos, finalmente conseguí que viniera a tomar una copa. Y nos llevamos muy bien y… él ha sido un gran apoyo para este proyecto. Ha sido realmente divertido”.
