
Gustavo Alvarez Gardeazabal
Didier Bribon es un reconocido filósofo y sociólogo francés que ha escrito varios textos muy bien aceptados sobre la identidad, la clase social, la cultura y la política.
Este libro acaba de ser traducido al inglés y mereció una elogiosa nota de The Guardian, lo que me llevó a conseguirlo y leerlo con avidez. No es un libro del otro mundo pero como resulta ser doloroso y hasta enfurecedor ,no es fácil olvidarlo.
No es una novela ,aunque pretendió serlo.
Termina siendo un ensayo si bien es tal el sentimiento de arrepentimiento que encierra, que es casi un autosicoanálisis del autor.
Cuenta su vida como hijo de un par de obreros en la región de Reims. Detalla su trayectoria de estudiante zurdo que adhiere al troskismo, ejerce desde temprano su homosexualidad y se va alejando del hogar, manteniendo a medias una relación con su madre que se queda en la provincia ,viuda y sin sus otros hermanos cerca, visitándola cada mes,o cada 3 meses, mientras él asciende con sus libros, sus conferencias y su mundo universitario.
Hasta el día en que el anciano novio que su mamá ha conseguido desde que cumplió 80 años les comunica que ella ya no puede valerse por si misma y con sus hermanos resuelven trasladarla a una residencia de ancianos del gobierno francés.
Ella,por supuesto no quería, pero tampoco le alcanzaba su pensión para costear quien la cuidara y como el autor y sus hermanos, en su avaricia no hicieron vaca para pagarle, la vieja obrera entra a desgano y sumida en el dolorprofundo al encierro del hospicio senil.
No les dura tres meses viva y prefiere morirse. El autor, arrepentido, tratando de compensar la culpa de haber hecho lo fácil que siempre se hace con los ancianos, escribe este libro desgarrador contando la historia de su madre y, a saltos, su propia vida maquillada de hijo ingrato.
Como sabia enseñanza para tantos que tienen sus madres ancianas y prefieren remitirlas a un hospicio para que terminen de morirse, este libro es más que recomendable. Para quienes estén arrepentidos de haber actuado mal tirando a sus madres en un ancianato, el libro es un escupitajo en la cara. Hay que leerlo.
Gustavo Alvarez Gardeazabal El porce