Como un homenaje al destacado locutor comercial y narrador deportivo de Colombia, Hernando Perdomo Ché, fallecido el jueves Santo en la ciudad de Neiva y cuya noticia, a solicitud de Hernando solo fue divulgada por su familia hoy, reproducimos esta reciente entrevista con quien fuera calificado por los hinchas de fútbol y del Club Los Millonarios, como «El Dueño del Campín»:
Por Édgard Hozzman [email protected]
Londonderry New Hampshire III-25 -013
Hernando Perdomo Che era el “dueño” de El Campín. Parecía un militar con sus soldados. Antes de empezar un clásico ordenaba a los asistentes hacer silencio, luego les pedía los respectivos “vivas” por los equipos. Solicitaba que se callaran de nuevo y desde el micrófono le pedía a Guillermo “el chato” Velásquez que pitara el comienzo del encuentro.
Conformó con Hernán Peláez, Pastor Londoño, Jaime Ortiz Alvear y Óscar Restrepo el más famoso y nunca igualado equipo deportivo de Colombia. Eran los dueños de la sintonía. Nunca más el fútbol tuvo tanta pasión en narración, en comentarios acertados, en lectura de comerciales y en reseñas periodísticas como en esa época.
Hernando marcó una época. Quedó en los estantes más altos de la radiodifusión colombiana. Vivió la radio. Impuso un estilo. Hoy no entiende cómo presentan las transmisiones deportivas. Por eso, cuando mira un partido, le baja el volumen al televisor y prefiere llevar en su mente las incidencias.
Su paso por Todelar le marcó una consagración definitiva. “Al llegar Carlos Arturo a la cadena de los Tobón me pidió como su compañero en las transmisiones deportivas y Jairo Tobón, gerente de Radio Continental me apoyó íntegramente pues consideraba que con una voz joven, alegre y bien informada de todos los deportes, seríamos una gran dupla”.
“Allí fuí coordinador nacional de deportes. Me tildaron como el primer Monitor Deportivo del país. Asistí a cuanto campeonato había de fútbol, básquetbol, boxeo, vueltas a Colombia en bicicleta… Acompañé con Joaquín Marino López a una Selección Colombia de fútbol por México que se preparaba a unos juegos olímpicos”, rememora ahora.
Hizo también informes hípicos con Gonzalo Amor y Alberto Díaz Mateus desde el hipódromo de Techo, donde el caballo TRIGUERO ha sido el único hasta hoy en ganar la triple Corona. La década de los sesenta fue el nacimiento de una cadena radial que le arrebató el monopolio a Caracol de sintonía que llegó a disputarle de tú a tú y que le granjeó la inmensa simpatía del pueblo colombiano. “En 1970 Carlos Arturo Rueda C. y yo fuimos contratados por Caracol y realizamos el Mundial de fútbol en México de ese año, cuando aún Caracol era exclusivo en la transmisión de ese torneo”.
Hernando habla pausado ahora, medita sus respuestas, pero conserva el timbre de voz que sacudía los transistores de los hinchas de los equipos y que les marcaba los comerciales de las empresa patrocinadoras.
–¿Aún recuerda su paso por Emisora Mariana?
–Fue la puerta de entrada al maravilloso mundo de la Radio. Fue por allá en los años 1961,1962 cuando el buen amigo Jaime Padrón Fernández me invitó a la emisora para que le ayudara a programar la música que los dueños de la frecuencia querían oír.
–¿Quién fue el primero que creyó en usted?
–Conocí a Jaime, pues había trabajado como director en Neiva, mi pueblo, en la única emisora que entonces existía. Luego fue nombrado como gerente de la nueva emisora en Bogotá que transmitía desde la Iglesia de San Agustín, carrera séptima con calle sexta y me contrató para la programación. Para entonces yo estudiaba en la Universidad Nacional Filosofía y Letras e Idiomas, después de salir bachiller del colegio Santa Librada de Neiva en 1958. El destino seguramente me había escogido para seguir la carrera de la radiodifusión pues tuve mucho éxito en mis comienzos. Dejé mis estudios y rápidamente llegué a Radio Santafé como locutor del noticiero “Orientación la Tribuna de la patria».
–¿Cuál fue su modelo radial?
–Cuando inicié en la radio no tuve ningún modelo a seguir. Más adelante admiré profundamente a Carlos Arturo Rueda C.
–¿Fue Pastor el mejor narrador de fútbol?
–Decir si Pastor Londoño ha sido el mejor narrador resulta algo subjetivo, pero decir que ha sido uno de los mejores que haya dado la radio colombiana es una verdad sin lugar a dudas. Creo que con él están en el podio: Carlos Arturo Rueda, Armando Moncada, Édgar Perea y Joaquín Marino López.
–¿Cuál fue el mejor equipo deportivo al que usted perteneció?
–Indudablemente el de la década de los setenta que conformaban Pastor Londoño, narrador; Hernán Peláez y Jaime Ortiz Alvear comentaristas; Óscar Restrepo Pérez periodista, y Hernando Perdomo Che, comercial y coordinador.
–¿Cuál es para usted el mejor comentarista deportivo?
–Actualmente hay dos a quienes ninguno supera: Hernán Peláez Restrepo y el gordo Iván Mejía.
–¿Tuvo secretos para ser catalogado la mejor voz comercial deportiva?
–No los hay. Tener excelente dicción, ser alegre como es el deporte y ser creativo con el mismo comercial. Hoy parecen ametralladoras leyendo sin puntos ni comas el texto. No saborean lo que dice el mensaje, no hay pausas entre comerciales y todo se vuelve un salpicón que no se entiende. Ser creativo con el mismo comercial es darle donde quepa un poco de pimienta y alegría con picardía a lo que se está transmitiendo.
–¿Qué partido de fútbol fue verdaderamente emocionante?
–Recuerdo dos partidos que viví con máxima emoción: La final de la copa Mundo en Argentina 78 y un clásico Deportivo Cali vs Millonarios en el Pascual Guerrero. El partido estaba 1x 1, el empate no le servía Millos para llegar a finales, faltaba algo más de 5 minutos para terminar, entonces toma el balón desde el fondo el defensa Van Tuine y llega hasta cerca a las veinte yardas del arco rival, le pasa el balón a Carlos Ángel López un 10, deportista maravilloso que trajo Millonarios y este gambeteando sobre la carrera suelta un zurdazo que “infla” la red del Cali y explota a la parcial azul en la tribuna, ese gooooooooool, lo cante con el alma.. Fue grandioso.
–¿Cual fue el comercial que le dio más identidad?
–La mayoría de los comerciales algo me dieron, pero recuerdo mucho uno que disfrutaba la gente, sobretodo el hincha en la tribuna: Polvos Mexana. Resulta que a la tribuna de occidental donde estaba nuestra cabina, antes del juego iban llegando los hinchas y entre estos, era objeto de las miradas una espectacular mujer, con muchas curvas y entonces yo le decía a Pastor al aire: “Oye Pastor qué Polvo” y el ripostaba: “Polvazo Perdomo che”. Yo remataba: “así son los Polvos Mexana” y entonces le daba lectura al texto del comercial. A la gente le gustaba.
–¿Cree que estamos pasando por la mejor época del fútbol?
–No lo creo, pero vamos bien.
–¿Le duele la cabeza al ver que no hay narradores de fútbol?
–No, no me duele la cabeza por eso. La radio se ha venido a menos, ahora la que manda es la televisión y lamentablemente la narración de radio en nuestro país la llevaron a la T.V. Por lo tanto no hay narradores estrictamente de televisión.
–¿Usted al igual que los que saben de fútbol como Hernán Peláez y Pastor Londoño, le baja el volumen al televisor para ver el partido?
–Si señor. Quito el audio al televisor y me veo mi picadito…
–¿Ha vuelto a El Campín?
–No, hace rato no voy a El Campín.
–¿Cómo nació su amor por el vallenato?
–Amo el vallenato porque me crie en los años 50 escuchando bambucos y vallenatos en la única emisora que existía: Radio Neiva. Su programación era con guabinas, bambucos, pasillos, algún porro y mucho vallenato. De los que más recuerdo estaban Bovea y sus vallenatos, Guillermo Buitrago, Los alegres del Vallenato, El trío Fonseca, Julio Torres y sus alegres vallenatos. Sigo oyendo los de la legión de antes: Diomedes, Poncho Zuleta y los que con ellos brillaron. Los de ahora no me llenan, de sabor vallenato pocón, pocón…
–¿Cuál es el mejor cantante Vallenato? ¿El mejor acordeonero?
–En voces hay dos: Jorge Oñate y Poncho Zuleta, pero sin tener mejor voz que estos es el que más llega a la gente, el que más se comunica con su público, el que más fanaticada tiene es Diomedes Díaz, con otro ítem a su favor, que además de gran cantante es un estupendo compositor. Para mí la nota de Nicolás Mendoza..q.e.p.d. COLACHO fue mi favorita. En este campo hay un gran puñado de excelentes acordeoneros.
–¿Quién lo llevó a Caracol?
— Me llevaron a Caracol mis cualidades y virtudes que afortunadamente Dios me regaló. Pero Jairo Tobón –que había dejado las toldas de Todelar, que él mismo había creado, con sus hermanos Jaime y Bernardo y que abandonó por serias desavenencias con Bernardo—cuando llegó a Caracol, en un descanso de la vuelta a Colombia de 1975, que aún transmitía Todelar, desayunando en el Hotel Nutibara me convenció para cambiar de cadena.
–¿Usted es hincha de Millos o del Huila?
–Soy hincha de Millonarios desde guipa… Ahora nació el Huila, al cual también le hago fuerza, pero naturalmente primero está MILLOS.
–¿Quién le enseñó a narrar básquetbol?
–Nadie. Como lo practiqué a gran escala de estudiante, conocía el reglamento y esto facilitó lo de la narración.
–¿Qué otra disciplina deportiva ha narrado?
–En los juegos nacionales de Neiva narré boxeo con algunas indicaciones que me dio el entrenador dominicano Jhon López, director de esa disciplina de la liga del Huila. Para CityTv hace unos años atrás narré Voleibol.
–¿Sigue cultivando arroz?
–La siembra de arroz fue cuando tenía 18, a 20 años con un pariente en una finca llamada La Palmera de unas 8 hectáreas. Ahora el arroz solo lo veo en el plato todos los días afortunadamente.
–¿Guardó algún micrófono?
–Nunca guarde un solo micrófono…
–¿Tiene archivo de las notas periodísticas sobre su trabajo?
–Ni una sola.
–¿Qué siente al saber que es considerado como uno de los grandes de la radio colombiana?
–Gran orgullo. Tuve gran amor por mi profesión y nunca me arrepiento de cambiar mi carrera universitaria por el periodismo deportivo. Moriré tranquilo sabiendo que lo que hice lo hice bien, GRACIAS A DIOS….,
–¿Por qué lo pensó para lanzarse a la política?
–La verdad, nunca me gustó y hoy, menos.