Hasta siempre Pastor, gracias por su voz y talento, fuiste grande.
Entrevista póstuma de Pastor Londoño con Edgar Hozzman para su columna Pantalla & Dial
Pastor Londoño es el mejor narrador deportivo colombiano, de todos los tiempos. Polifacético. Imitado pero nunca igualado. Apasionado y comprometido con el fútbol y el ciclismo. Además, destacado futbolista en su juventud. Maestro en la descripción de los eventos que narraba con un léxico exquisito. Hacía de cada movimiento de los jugadores que penetraban en las áreas de candela contrarias hasta pasar la raya del arco, un poema para el respetable, con su inolvidable narración con la cual entonaba sin estridencias, el sonoro toque que solo él sabía imprimirle a la emoción para la esencia del fútbol: el gol.
Los colombianos tienen como referencia en el génesis del ciclismo y el fútbol nacional la voz de este antioqueno de pura cepa, quien con infalible olfato del gol se adelantaba a las celebraciones narrando cuando decía, “puede haber gol y era gol”.
Fue inolvidable su narración del mítico 4-4 Unión Soviética – Colombia en Arica Mundial 62 de Chile. Su objetividad informando al mundo los trágicos hechos de las Olimpiadas de Múnich 72. Dueño de un record de sintonía dentro y fuera de El Campín.
Hoy espiritual, responsable con su existencia, disfruta a su Medellín. No va a los estadios, el fútbol lo ve por televisión, bajándole el volumen y escuchado en la radio a Jorge Eliécer Campuzano o una frecuencia donde no haya gritos, estridencias ni chabacanería.
Su hija, la sicóloga María Natacha Londoño es con quien comenta las noticias, los acontecimientos y sus preocupaciones. Ella lo actualiza tecnológicamente.
Hablar con este gran maestro del periodismo deportivo es escuchar a un catedrático de la buena radio, el idioma un erudito en deportes, pero ante todo un señor agradecido con su existencia, su fe y su experiencia.
–¿Recuerda cuándo y cómo se inició en la radio?
–Claro. En 1953 en la emisora de la Universidad de Antioquia, transmitiendo las olimpiadas universitarias.
–¿Cuál fue su modelo radial?
–En la parte individual y deportiva Carlos Arturo. Rueda C y Eduardo Ramos en la radio comercial.
–¿Quién le dio la primera oportunidad en radio?
–En La Voz de Medellín cuando sus instalaciones estaban ubicadas en el Palacio de Bellas Artes, allí comencé como locutor profesional.
–¿Recuerda el primer programa radial que hizo?
–Transmitiendo las Olimpiadas en la Universidad de Antioquia y a nivel profesional en la voz de Medellín: “Una Hora de Aficionados”.
–¿Cómo llegó a La Voz de Colombia?
–Me contrataron los señores, Jorge Osorio Gil y Jesús Álvarez Botero, quien más tarde sería el gerente de la Cadena Caracol, empresa en la que laboré cinco o seis años en Bogotá.
–¿Qué lo mantiene atado a Medellín?
–El clima y porque soy demasiado paisa.
–¿Escuchaba la onda corta?
–Claro mucho, la escuchaba en los años 48, 49 y 50 cuando se había instituido “El Trío de Los Panchos”, eran mis artistas favoritos, eran los ídolos de aquella época. Ellos actuaban en New York y yo en la onda corta los sintonizaba y escuchaba.
–¿Hoy cuando se anuncia la desaparición del AM, siente nostalgia de la radio que se hizo en esta banda?
–No, aún se continua haciendo radio en esta banda, hay muchas emisoras. Yo tengo un programa en Radio Nutibara, frecuencia que emite en AM. Hoy hay frecuencias activas AM en Medellín y en muchas ciudades de Colombia y en el mundo.
–Su léxico, descripción pormenorizada de lo que acontecía en el escenario deportivo y veracidad hicieron de usted el mejor narrador de todos los tiempos, ¿Cómo descubrió esta técnica, esta magia de comunicar?
–No, no fue un descubrimiento, fui un alumno supremamente aplicado y estudioso del castellano y de Idiomas en la Universidad de Antioquia. El conocimiento de la gramática y la ortología es definitivo para narrar y describir eventos.
–¿Quién le enseñó a ver y descifrar el fútbol, para estar adelantado en su narración a la jugada y predecir el gol?
–Jugué bien el fútbol, integré la selección universitaria. Recuerdo que en ésa época, integrábamos la delantera cinco alumnos: Hernando Congote, León y Hernán Ortiz, un muchacho a quien le decíamos “Chinilo” y yo. Eran años en que se atacaba con cinco jugadores. La práctica del futbol me dio facilidad y autonomía para adelantarme a la jugada y esto es vital para un narrador: adelantarse, atreverse a decir, “de pronto puede suceder, o traer por resultado ésa jugada”. Esto se aprende, practicado y jugando el futbol.
–¿Quién fue su inspiración como periodista deportivo?
–Carlos Arturo Rueda C.
–¿La chabacanería y el morbo son argumentos válidos para hacer radio?
–No, no, eso hay que eliminarlo. Ahora se está poniendo de moda en la radio y televisión contratar a exfutbolistas, quienes desde luego saben de fútbol. Lo que está muy claro es que no es lo mismo jugarlo que saberlo comentar y menos, presentarse como locutores utilizando el castellano en forma equivocada.
–¿Se debe volver a exigir la licencia de locución?
–Claro que siiii…el Ministerio de Educación debe exigirla. A nosotros nos tocó presentar examen para Locutor, en la época de Gustavo Rojas Pinilla, la mía es Primera Categoría y Noticias.
–¿Cuál fue su secreto para en su momento ser el número uno, el mejor el inolvidable Pastor Londoño Pasos?
–Por lo que he comente antes, preocupándome por la descripción, utilizando un buen léxico, respetando el idioma. Los locutores de hoy, creen que pueden con la descripción igualar la velocidad del balón, eso es imposible, hay que dejar un espacio, un bache como se dice en la radio, entre la jugada y hacia dónde va dirigido el balón, perder 3 o 4 jugadas lapso que los narradores pueden utilizar para hacer un comentario referente a lo que está aconteciendo en el cancha, hasta que se vuelva a encuentra con la pelota en una situación fácil de narrar.
–¿Quién lo bautizó como “Pastoriza “? ¿Conoció a José Omar Pastoriza “El Pato”?
–En Bogotá, gracias a la recepción del momento que viví y la popularidad, la gente relacionó mi nombre con el apellido de un futbolista muy famoso a quien conocí, José Omar Pastoriza “El Pato”.
–¿Se puede ser imparcial en el ejercicio del periodismo deportivo?
–Claro que siii. Ud. tiene que alejarse de ése fanatismo propio del aficionado por un equipo determinado. Ud. debe limitarse a transmitir lo que acontece en los escenarios deportivos, a lo que juegan los equipos en la cancha y dejar la parcialidad del hincha a un lado. Claro que se puede.
–¿En su adolescencia cuáles eran sus ilusiones?
–Ser músico, interpretar el piano. En los años gloriosos de los pintores y escultores como, Miguel Ángel y Leonardo da Vinci, el padre del pintor Rafael, Giovanni Santi, le dijo al artista: “hay 4 cosas muy importantes para ser feliz en la vida, ser pintor, ser músico, ser literato o ser escultor una de éstas 4 actividades te hará feliz”. Esta reflexión para mi tiene gran validez.
–¿Cuál ha sido el suceso histórico que lo ha marcado en su existencia?
–No digamos que me marcó pero que sí me preocupó, las muertes de los atletas en las Olimpiadas de Múnich 72. Donde fueron asesinados por fedayines dos atletas israelíes y luego murieron nueve rehenes y un oficial de la policía alemana. Me correspondió dar la noticia al mundo, desde los micrófonos de Todelar en el primer estudio de radio que se instaló en el exterior el control que estaba al frente de la consola era Luis Carlos Escobar, caleño, él prendió los equipos, un periodista portugués me ayudó a dar la noticia, esto no me marcó pero si me preocupó demasiado.
–¿Quién ha hecho grande el ciclismo? Cochise o Nairo? ¿Eddy Merckx o Fausto Coppi?
–Todos ellos. Es un deporte muy fuerte. Imagínese usted. Lo que son 6 o 7 horas diarias pedaleando. En la época en que el ciclismo era de pura fuerza, la de Ramón Hoyos Vallejo, Roberto “Pajarito” Buitrago, Miguel Samacá, transitaban carreteras prácticamente destapadas. Ahora el ciclismo es más fácil pero de todas maneras exige un esfuerzo que la gente no se alcanza a imaginar. Hay una desproporción entre lo que gana un futbolista por un partido de 90 minutos así sean 2, 3, o 4 en la semana, a lo que gana un ciclista el que está corriendo todos los días durante 6 horas y hasta siete. Esta disciplina deportiva exige mejor preparación física y gran sacrificio. Lo triste es que muchas veces no es bien remunerado el ciclista.
–¿Cuál fue la primera vuelta a Colombia que narro?
En 1956, a través de La Voz de Colombia en un vehículo en donde se hacía la transmisión prácticamente con aparatos parecidos a los de las estaciones del Ferrocarril, parecidos a los magnetos, y desde ahí me paraba a ver pasar los ciclistas, no recuerdo exactamente las fechas pero así narre las primeras vueltas a Colombia, instalando cables en los árboles para poder darle altura a las antenas, más tarde llego el single sound band, lo que nos permitía trabajar y cubrir mayores distancias a través de las ondas cortas, después vino la parabólica, y ahora transmiten utilizando sistemas digitales .
–¿D’Stefano, Pele, Maradona, Cristiano Ronaldo o Messi?
–Diferentes épocas la de D’Stefano fue de oro, de encanto, un futbolista connotado, de gran velocidad, me acuerdo que hizo la primera chilena en Colombia, ahora se hacen cada rato, Adolfo Pedernera fue otro grande. Me acuerdo de la alineación de Los Millonarios el equipo más grande en su momento, se paseó por el mundo invicto, le ganó al Real Madrid con todas sus figuras en Madrid. Cozzi en el arco, -2 defensas, Pini y Zuluaga -3 medios: Ramírez, Rossi y Zoria, Rossi Argentino, Ramírez Paraguayo y Zoria Peruano, y -5 delanteros: Charles Miten puntero izquierdo, Mobriño puntero derecho, o Mourin, el maestrito Báez medio campista, Alfredo D’Stefano y Adolfo Pedernera, un equipo de encanto.
–¿Hubo más talento en la radio que usted hizo, que la que hacen hoy?
–Esas comparaciones a mí no me gustan. Comparar profesionales de ésa época con los de ahora. Las dos épocas han tenidos grandes personajes en mis años, me acuerdo de Fernando Gutiérrez Riaño, extraordinario. Recuerdo a un libretista muy famoso, Andrés Pardo Tovar, Ricardo Castillo de mí época también y a Gloria Valencia de Castaño. Ahora la gente aplaude a vedettes como Amparo Grisales. Las dos épocas han tenido gente importante.
–¿El partido de futbol inolvidable que narró? ¿Por qué?
–Transmití muchos partidos importantes, el que más recuerdo el 4 por 4 de la selección de la Unión Soviética y la selección Colombia, en el Mundial 1962 en Arica Chile. También, Independiente Santa Fe en el que se definía la clasificación para la final de 1977 el gol lo hizo Carlos Alberto Pandolfi el 7 de noviembre este gol lo llamé Gol de Oro.
–¿Quiénes han sido los once mejores futbolistas nacionales en sus respectivas posiciones?
–Un medio campista o mejor, un atacante, Willington Ortiz- Cuca Aceros – Alejandro Brand- lateral derecho, Arturo Segovia- Ermenegildo Segrera – Roberto García Memuerde -Tolimita Pérez – Marquitos Osorio, de Bello, nunca se le mencionó e hizo parte de la alineación brillante del Independiente Deportivo Sta. Fe, Arquero, Chonto Gaviria, Los defensas Alberto Kebson, Canoíta Prieto, Ángel Peruca, José María Arnaldo –
–¿Cómo recuerda el Dorado del futbol colombiano?
–Un lapso en el que nos visitaron los mejores equipos del mundo y en Colombia jugaron los mejores futbolistas de Argentina, Paraguay, Uruguay Brasil y Perú también jugaron profesionales de Inglaterra, por lo anterior a estos años se les identificó como El Dorado. A Colombia llegaron las estrellas del fútbol argentino a causa de una huelga. Para que tenga una idea a una estrella le pagaban $ 25.000 pesos cuando nuestra moneda estaba a la par con el Dólar.
–¿Nacional o el Medellín?
–Ninguno de los 2
–¿James o Willy?
–Los admiro a los dos, James, Willy etc., los admiro tanto como el futbol colombiano.
–¿La era de Pekerman ya cumplió su ciclo?
–No. es un excelente profesional, lo que pasa es que algunos comentaristas acostumbran a descabezar entrenadores y ponerle fin a ciclos interesantes porque se les antoja. Pekerman está haciendo una gran labor por lo que se le debe continuar apoyando, no se debe mover como entrenador, lo que está haciendo lo hace bien. Hoy en día no se contratan técnicos para hacer un ciclo de 3 o 4 años, Colombia necesita un entrenador que gane partidos, más ahora que estamos en la eliminatoria para ir a Rusia.
–¿Cuál ha sido la mejor selección Colombia de Fútbol para usted?
— Cada una en su momento, la actual me gusta mucho.
–¿Su mejor equipo periodístico cuál fue?
–Con la que conquistamos la sintonía en Bogotá, durante 8 años en el Campin y fuera del estadio, Hernán Peláez Restrepo, Jaime Ortiz Alvear, Oscar Restrepo Pérez, Hernando Perdomo Ch y el suscrito.
–¿Cómo recuerda la época dorada de Todelar?
–Todelar sembró la semilla de la mejor radiodifusión del lapso 1970 a 1978. El Circuito Todelar, aventajó a las cadenas ya constituidas, Caracol y RCN. “Nos oían y nos creía”, en Bogotá y en toda Colombia
–¿Recuerda alguna anécdota con Jaime Ortiz Alvear?
–Si, en Santiago de Chile. Él y yo tuvimos unas diferencias, no recuerdo bien porqué, de pronto por una crítica que no me gustó de él. Hicimos las pases, nos enviaron a transmitir un partido muy importante, un encuentro internacional muy valioso, celebrando la paz con Jaime, no nos presentamos al estadio ni él ni yo.
–¿El gol que narró con más emoción, el que narró con el alma?
–Muchos, los del 4 a 4 en Arica en el Mundial de Chile en el 62 Unión Soviética- Colombia y como dije al principio, el gol de Independiente Sta. Fe, el gol de oro.
–¿La “escuela” Vinasco gritos, gaje y “narrar” como venderos de feria de pueblo le hizo daño a la narración clásica, la suya, la de Carlos Arturo Rueda, Armando Moncada y Jorge Eliecer Campuzano?
–Pero claro que sí, la nuestra era la narración clásica, hoy no queda sino uno de esa escuela se llama, Jorge Eliecer Campusano. La mayoría de quienes “narran” en la actualidad no es otra cosa que una gritería y como dije antes, utilizando muy mal el idioma, diciendo por, ej., “la eleva por encima,…avanza por el costado lateral…la mete adentro…etc. etc. etc.
–¿Por qué le cree a Hernán Peláez?
–Porque Hernán Peláez, primero respeta al oyente, respeta al entrevistado y nunca se dirigió al público para azuzarlo, para que lanzara improperios al árbitro o a los jugadores. Es un profesional serio, respetuoso, por lo anterior continua vigente y es de mi generación. Lo anterior no quiere decir que yo hubiese sido vulgar en algún momento, quiero destacar la objetividad profesionalismo de Hernán.
–¿Cómo recuerda a Carlos Arturo Rueda?
–Como el gran maestro, el que trajo la narración deportiva a Colombia, aquí antes de el nadie conocía y menos sabia de esto.
–¿Jugó fútbol? ¿En qué posición? de 1 a 10 ¿Cómo se califica como futbolista?
–Jugué de delantero y lo hacía bien, le pegaba a la bola con la derecha y la izquierda igual.
–¿Fue buen Catador de Whisky? ¿Cuál fue el mejor?
–Sí tomé traguito, todos los tragos fueron buenos, si a uno le gusta el traguito, lo que le sirvan está bien, de manera que hubo unos muy buenos y otros malos pero siempre los degustaba.
–¿Su experiencia le inspira más fe en su existencia?
–Claro que sí, la experiencia nos ayuda a conservarnos mejor físicamente e intelectualmente, a razonar a proyectarnos a recapacitar y corregir errores cometidos, eso es fe en la vida.
–¿Un consejo para la nueva generación de periodistas deportivos?
–A los locutores, a los periodistas deportivos, no. Un locutor deportivo debe ser integral narrar no solo fútbol, sino la mayor cantidad de disciplinas y hacerlo con responsabilidad, respeto y conocimiento a cabalidad. Yo en mi apogeo narraba: basquetbol, ciclismo, futbol y atletismo, nunca me le medí al béisbol porque su narración no le luce sino al costeño.
–¿Espiritual o religioso?
–Espiritual y Religioso.
–¿Las cinco canciones de su vida?
Muchas…no terminaría la lista, Madrigal, Bésame mucho, Perfidia, Lamento borincano, yo soy de la época del bolero y de la Sonora Matancera,
–¿Cuál es el secreto para llegar a su edad con esa lucidez, excelente memoria y vitalidad?
–Cuidándome, haciendo ejercicio, con una dieta a base de vegetales y frutas, dormir bien, preocupándome menos por lo que no vale la pena, y una vida espiritual plena.
–¿Votaría por “Timochenco” para la presidencia?
–Horrible, como se le ocurre.
–¿Colombia es tierra fértil para la corrupción y la demagogia?
–Colombia tiene todos los males que usted se pueda imaginar, esa es mi respuesta a su inquietud.
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Y la entrevista de «Rubencho» a Pastor:
Homenaje póstumo del poeta «Rubencho» a Pastor
Por Rubén Darío Arcila
Como en los buenos clásicos, Pastor Londoño alcanzó los noventa – el tiempo reglamentario – y jugó el adicional a plenitud, minuto a minuto. La memoria le alcanzó – en reciente entrevista – para recordar el mejor gol de sus históricos relatos, por allá en la década del setenta:
«El Campín estaba abarrotado de público a pesar de la fuerte lluvia que cayó esa tarde sobre Bogotá. A falta de siete minutos para el final, América ganaba el partido 2 – 1 y la ilusión de clasificar se desvanecía. El rojo logró empatar pero la victoria parecía lejana con el correr de los minutos».
Transcurría el tiempo de adición y llegó el milagro. Recúpero tomó un balón en mitad de la cancha y envió un pelotazo al borde inferior izquierdo, sobre el arco norte del «potrerito de la 57», como decía Carlos Arturo Rueda, y allí justamente apareció el goleador e ídolo argentino Carlos Alberto Pandolfi con un particular salto, el impacto de cabeza superó al arquero, ante una mala salida, y el balón entró llovido lentamente. Estalló la ciudad y el canto del gol fue atronador en la voz de Pastor. Se inflaron los globos de seda de todos los paraguas y aquella garganta privilegiada quedaría eternamente grabada en el alma de los bogotanos.
Le estaba «tirando a los cien años», nos confesó, cuando sonó el pito del juez supremo, el Galileo como él lo llamaba, y el partido se dio por concluido. Hace unas semanas, en plena pandemia, Pastoriza estuvo muy animado departiendo con los Narradores de América, programa Youtube, donde pasó de lo lindo con Hernán Peláez y los demás colegas de la época. Pastor y Peláez marcaron un antes y un después en la radio deportiva colombiana: la pareja por excelencia.
Ya viajó el último Mohicano, el hombre que cierra el ciclo de esa generación brillante de narradores que comenzó en 1950 con el fútbol y el ciclismo narrados por El Campeón Rueda.
Arriba están esperándolo Joaquín Marino, veo uno, Gabriel Muñoz, veo dos, Eucario, veo tres, Perea, veo cuatro y Alberto (el Padrino)…Alberto VO5. Un lote completo de estrellas que tienen su propio cielo.