Crónica de Gardeazábal # 765
Audio: https://www.spreaker.com/episode/57576087
Si algo tenía Medellín era su Fiesta del Libro.
Todos los primeros dias de septiembre, durante muchos años, la capital paisa convocaba a escritores y lectores a estarse dos semanas conversando de libros ,viendo libros nuevos o antiguos, pero sobre todo tomando conciencia de que, por encima del apetito antioqueño por el dinero y los negocios, las ideas tenían su espacio y había quien las pregonara.
Yo recuerdo haber asistido a muchas de ellas como conferencista ,como partícipe de diálogos picantes o como simple visitante.
Todavía se encuentra en you tube,y con muchas visitas, una conversación que en una Fiesta del Libro de Medellín sostuve con Jaime Baily .
Participar en ella imprimía carácter. Y como se diferenciaba radicalmente de la Feria del Libro de Bogotá porque en la capital antioqueña no se cobraba por la entrada y la noción de puertas abiertas contagiaba a los miles de asistentes, ese evento cada vez fue más nutrido.
Hasta hace 4 años, cuando eligieron al nunca bien juzgado alcalde Quintero ,y la Fiesta, como el Jardín Botánico, como el verde de las avenidas y sardineles, comenzaron a secarse .
Este año acaban de comunicarnos que la mataron del todo porque a estas horas de noviembre no les han pagado ni a los escritores que actuaron como conferencistas o panelistas y tampoco a quienes sirvieron de moderadores de las charlas o conversatorios.
Y como ese gremio intelectual tiene una capacidad chísmica o una lengua viperina, el cuento está regado en todos los cenáculos literarios de Colombia, Estados Unidos, América Latina y Europa desde donde ya me han escrito protestando.
A Medellín le han endilgado muchos calificativos, pero nunca le habían dicho que es una mala paga. Lo grave es que el nuevo alcalde no es amigo de los libros y dizque anda putísimo conmigo porque le pedí públicamente la semana pasada que leyera algunos libritos para que gobernara mejor.
Gustavo Alvarez Gardeazábal
El Porce,noviembre 9 del 2023