QUISQUILLAS DE ALGUNA IMPORTANCIA
por Efraim Osorio López
Vicios, casar-casarse, hasta, atencional
¿Cómo suena la siguiente cláusula?: ‘¿Que va a casar? Que case’, en lugar de ‘¿Que se va a casar? Que se case’
Dicen por ahí que es muy frecuente oír o leer la expresión ‘malos vicios’. Una muestra: “…siempre se ha pretendido que los pobres trabajen más de 8 horas al día (…), porque esta circunstancia los aleja del licor y los malos vicios” (LA PATRIA, Francisco J. González S., 8/5/2023). Si los hubiere, habría también ‘buenas virtudes’. Pero ambas expresiones son pleonásticas, porque, moralmente hablando, el ‘vicio’ es esencialmente ‘malo’, y la ‘virtud’, ‘buena’. En efecto, el vicio es la “falta de rectitud o defecto moral en las acciones”; la ‘virtud’, la “disposición constante del alma para las acciones conforme a la ley moral”. En el mismo artículo escribió: “El origen popular de la memorable fecha explica porqué para los sectores más conservadores…”. “…explica por qué…”, dos palabras, pues, como lo expliqué hace poco, se trata de la locución preposicional ‘por qué’, en este contexto, causal. ***
En su interesante artículo sobre el alemán que se quedó cruzado de brazos en lugar de saludar con el ademán nazi a Hitler, el columnista Luis Guillermo Giraldo escribió: “Landmesser, un hombre común pero de gran valentía individual, casó con judía, acto prohibido” (LA PATRIA, 13/5/2023). Siempre me ha parecido esnobista esta expresión –Pedro casó con María– y gramaticalmente equivocada, muy a pesar de lo que enseñan los diccionarios, que la aceptan. El verbo ‘casar’ es transitivo, verbigracia, ‘Guspéu casó una pelea con el fiscal’, e intransitivo, por ejemplo, ‘el verde casa con el amarillo’. Pero es pronominal cuando quiere decir ‘contraer matrimonio’ (‘Pedro se casó con María’), porque son los mismos contrayentes los que acuerdan el contrato: el sacerdote, el rabino o el notario no son más que testigos de ese compromiso. Por esto, aunque es muy común decir que a tal pareja ‘la casó’ el padre Hoyos, no es así, porque son los que la constituyen quienes ‘se casan’, los que dan el ‘sí’. Finalmente, ¿cómo suena la siguiente cláusula?: ‘¿Que va a casar? Que case’, en lugar de ‘¿Que se va a casar? Que se case’. Nota: en los matrimonios en los que no interviene la voluntad de los contrayentes, por ejemplo, los que se realizan por tradición o conveniencia, el verbo ‘casar’ es transitivo, verbigracia, ‘el rey de Liberland casó a su hija con el príncipe de Tamalameque’. ***
La preposición ‘hasta’, es bien sabido, expresa el término de algo: ‘llegó hasta los confines del mundo’. A veces hace de adverbio con el significado de ‘aun, incluso, inclusive’: ‘lo encuentro hasta en el caldo de los fríjoles’. Nada más. No obstante, hay quienes lo usan con oficios que no tiene, como en la siguiente información: “Continúa hasta hoy en Manizales el Campeonato Panamericano Sub-20 de Pesas…” (LA PATRIA, Protagonista, 15/5/2023). En ella, sobra, sin ninguna duda: “Continúa hoy en Manizales…”. La acción del verbo ‘continuar’ (‘seguir o proseguir lo comenzado’) excluye lógicamente esa preposición. ***
Los adjetivos que de sustantivos forma el sufijo ‘-al’ expresan una ‘cualidad perteneciente o relativa al sustantivo’ (elemento primario), por ejemplo, ‘emocional’, manifiesta una característica relacionada con los diversos estados del ánimo, como tristeza, depresión, ira, indiferencia, etc. En su columna del 13 de mayo de 2023, la sicóloga Blanca Mery Sánchez empleó el adjetivo ‘atencional’, que aún no está en los diccionarios regulares: “El mundo está atravesando una crisis atencional…” (LA PATRIA). Según lo expuesto al principio, el adjetivo está bien construido, y actualmente es entrada de diccionarios de neologismos con la acepción de ‘todo lo relacionado en sicología con la atención’. Nota: los sustantivos formados de otro sustantivo con el mismo sufijo expresan ‘existencia’ (‘cafetal’ – ‘sitio poblado de cafetos’) o ‘abundancia’ (‘platal’ – ‘dinero a carretadas’) de lo que significa su elemento primario. En el mismo artículo se lee: “La atención plena o mindfulness…”. ¿Para qué este anglicismo, que mucho ni siquiera sabemos leer?
DESCACHADAS IDIOMÁTICAS
Por Jairo Cala Otero
1.- «… con claras pretensiones de sembrar el terror y quebrantar la paz de las y los caraqueños». Fragmento de una declaración de Carmen Meléndez, ministra del Interior de Venezuela, en su cuenta de Twitter. Su «lenguaje incluyente» tampoco incluye porque la señora debió escribir también caraqueñas, si nos atenemos al incordio que pregonan; obviamente esa descachada es inaceptable, si las minorías pretenden crear una nueva gramática. En realidad, el desdoblamiento de sustantivos y artículos, que algunos pocos intentan introducir en el idioma español, es un apéndice de la política denominada «ideología de género». Lo que olvidan sus promotores es que los humanos no tenemos género, sino sexo (hombre y mujer); y que las palabras no tienen sexo, sino género (masculino y femenino). ¿Su cerrazón mental no les permite hallar la notoria diferencia?
2.- «…el rostro de este bandido quedo capturado por las cámaras de vigilancia de la institución». El periódico El Frente, de Bucaramanga, publicó este pie de foto en una noticia que hablaba del hurto de tres cascos de bomberos de Bucaramanga, en la sede de esa institución. La falta de tildes es un mal epidémico entre muchos redactores. Paradójicamente, en el Ministerio de Educación sostienen que el sistema educativo colombiano es una «belleza». ¡En sueños, quizás! La cruda realidad muestra que muchas personas fueron aprobadas en lengua castellana sin que siquiera conocieran el acento de las palabras. Y muchas de ellas llegaron ¡a las salas de redacción a «escribir» noticias! Veamos: 1. Quedo (sin tilde) es la conjugación del verbo quedar, en primera persona del tiempo presente, modo indicativo. Pero la noticia intentó decir quedó, para lo cual se necesita la tilde sobre la vocal ‘o’, pues es una palabra aguda. 2. Nadie puede ser capturado por una cámara (ni siquiera si es cámara de gas). Quienes capturan son las personas con autoridad. Por una cámara se es captado o registrado. Más adelante, el mismo texto noticioso decía ingreso por ingresó; y logro por logró.Definitivamente, el redactor de esa noticia está perdido con las palabras agudas. ¿Con las graves estará grave? ¡Quizás sí!
3.- «Conoce 11 Beneficios Inesperados Para La Salud Del Whisky». El portal de Internet Todomail.com tiene como política editorial transgredir la norma idiomática que censura la escritura de iniciales mayúsculas en todas las palabras de una oración gramatical. En esos casos, como el aquí citado, la falla se denomina error tipográfico. Según explicación emitida por los editores de esa página virtual, el error no es error, sino que se trata de «un asunto de diseño para llamar la atención». ¡Sabios gramáticos a contrapelo de la gramática! Además de las mayúsculas iniciales, que, repito, son incorrectas, falla la sintaxis en ese titular; además, termina diciendo que ¡el whisky (o güisqui) necesita tener buena salud! ¿Estaría borracho el redactor? Debió escribir: «Conoce 11 beneficios inesperados del güisqui para la salud». Ahora sí, ¡salud!
4.- «La Agroferia fue la mejor de las 13 versiones». Titular en el diario Vanguardia, de Bucaramanga. En los eventos, como el que describía la noticia, no hay una versión cada vez, sino una edición nueva. Luego van 13 ediciones de Agroferia, no 13 versiones. Para que esto último sea cierto es preciso que en cada feria se presente una modalidad diferente, lo cual no ocurre; todas son con ganado. Son, entonces, ediciones porque se van contando desde la inicial o inaugural. Corrección: «La Agroferia fue la mejor de las 13 ediciones».
5.- «Uno de los barrios más lujosos de Madrid es La Finca, localizado en las afueras de la capital española y se conoce como La Finca. Alli está el conjunto residencial que escogió el futbolista James Rodríguez y su esposa Daniela Ospina para vivir». ¡Desastre de escritura en el portal de Internet Las 2 Orillas! Según se nota, allá redactan también desde dos orillas, pero no atinan a mezclar bien las palabras para fundir una correcta expresión. Primero, repiten innecesariamente que el barrio se llama La Finca. Segundo, le negaron la tilde al adverbio de lugar allí; después sembraron una discordancia de número, pues el verbo (escoger) lo usaron en singular a pesar de que los sujetos son dos: James y su esposa; cuatro, ponen al futbolista teniendo más de una compañera sentimental, pues al omitirse la coma detrás de la palabra esposa, se da a entender que Daniela Ospina es apenas una de ellas. Arreglemos esa barbaridad. «Uno de los barrios más lujosos de Madrid es La Finca, localizado en las afueras de la capital española. Allí está el conjunto residencial que escogieron el futbolista James Rodríguez y su esposa, Daniela Ospina, para vivir».
6.- «Ahora la capital paisa vuelve a los medios internacionales donde se muestra un prototipo de mujer que no cayó muy bien en la ciudad». Alguien en la agencia de noticias colombiana Colprensa inventó una nueva ciudad, según esta expresión. Lo cierto es que, geográficamente, no hay ninguna capital paisa en Colombia. Si eso fuese cierto habría que preguntar cómo se llama su correspondiente departamento. Error dos: ¿Qué no cayó bien: el prototipo de mujer o el informe de los medios internacionales? Porque sin la coma después del vocablo mujer, dice que en esa ciudad (no se sabe cuál) no quieren a cierto tipo de mujeres. Aclaremos, pues: «Ahora Medellín vuelve a los medios internacionales, en los que se muestra un prototipo de mujer, el cual no cayó muy bien en la ciudad». ¡Eh, Ave María!
7.- «Izquierda recordó Bernardo Jaramillo». Este fue un titular en la página política del matutino bumangués Vanguardia. Se peca aquí contra la gramática al negar la preposición ‘a’, que es inseparable y, por ende, necesaria para formar el complemento directo en esa oración. ¡A quién recordó la izquierda? ¡A Bernardo Jaramillo! Entonces: «Izquierda recordó a Bernardo Jaramillo». En la misma noticia se escribió: «En el marco del evento, López dialogó sobre la vida y el legado político de Jaramillo Ossa…». ¿Por qué ponerles marco a las noticias? Ese es un periódico, ¡no una marquetería! Precisión: «En el evento, López habló sobre la vida y el legado…». Habló, sí, en vez de dialogó; dialogar es sostener una conversación directa y personal con otro ser humano. La señora Clara López estaba pronunciando una conferencia, no dialogando con alguien.
8.- «Tribunal de arbitramento condenó a pagar 169 mil millones al SITM». Titular de El Frente periódico de orientación conservadora, de Bucaramanga. La noticia, firmada por Fabián Martínez, no explicó si la sanción deberá ser pagada en botones, en boletas, en frutas o en qué otra cosa. Porque ¡no dice pesos por ninguna parte! Y, además, la cifra está mal escrita; hace rato, bastante rato, que la ortografía de las cifras fue modificada. Ya no se usa el punto en cifras que superen los cuatro dígitos, sino espacio; y los números se escriben enteros, no combinados con palabras. Además, faltó sintaxis; por ello da la impresión de que el sistema de transporte masivo de Bucaramanga recibiría la citada suma de dinero (creamos que es dinero, aunque no dice). No fue así, en realidad, el sistema de transporte es el que debe pagar la multa. Luego este título debió escribirse: «Tribunal de arbitramento condenó al SITM a pagar $169 000 millones».
9.- «Más de 700.000 pensionados actualizaron la actividad en el RUT». Título en el diario Vanguardia, de Bucaramanga. Los pensionados no tienen ninguna actividad laboral, gozan de descanso permanente; luego no fue su «actividad» la que actualizaron los jubilados sino su Registro Único Tributario (RUT). Dos: El RUT es un registro (del que la DIAN expide un certificado), no es un sitio; por lo tanto, no es correcto decir que se actualizaron «en el RUT». Tres: Las cifras no llevan punto, sino espacio; la única excepción de esta norma rige cuando se escriben números en asuntos contables, pues hay riesgo de alteración de las cifras cuando se dejan espacios entre ellas. Corrección: «Más de 700 000 pensionados actualizaron el RUT en la DIAN».
9.- «…los adolescentes mayores de 14 y menores de 16 solo podrán trabajar 6 horas diarias y 36 a la semana, pero el empleador deberá cancelarles el salario mínimo mensual legal…». El abogado Eduardo Pilonieta Pinilla, articulista de Vanguardia, es el autor de esta frase. ¿Menores de 14 y mayores de 16 qué? ¡Años! Faltó la palabrita mágica. Además, muy injusto es que, después de trabajar todo un mes, les cancelen lo ganado, en lugar de pagárselo, como corresponde por ley. O sea, el abogado laboralista también cayó ─como muchísimos colombianos─ en el error de confundir cancelar con pagar. Cancelar es anular, suprimir o revocar una obligación o un compromiso. En cambio, pagar sí es retribuir un trabajo, un producto o un servicio. Corrección: «… los adolescentes mayores de 14 años y menores de 16 sólo podrán trabajar 6 horas diarias y 36 horas a la semana, pero el empleador deberá pagarles el salario mínimo mensual legal».
10.- «El Presidente también hizo un llamado al pueblo colombiano a construir un pacto social que permita construir un país que conviva en igualdad y equidad». Espíritu y anhelo de constructor parece tener el redactor de esta frase en el periódico El Nuevo Siglo. Las repeticiones inútiles, que deslucen las oraciones gramaticales y las tachonan de incorrección, suceden generalmente por desconcentración de quien redacta. Una mente centrada en lo que se escribe y dice impide que sucedan estos desatinos idiomáticos. Además, los nombres de los títulos de dignatarios no llevan mayúscula inicial, como apareció escrito en ese diario el sustantivo presidente. Corrección: «El presidente también hizo un llamado al pueblo colombiano para ejecutar un pacto social que permita construir un país que conviva en igualdad y equidad».
11.- El 21 de octubre de 2003 fue creado cardenal de Santa María Domenica Mazzarello por el papa Juan Pablo II».En referencia al cardenal George Pell, fallecido tras una operación de cambio de prótesis de cadera, apareció esta expresión en la página Infocatolica.com. Todos los seres vivos somos creados por Dios, no por una persona. Lo que se quiso decir fue «nombrado cardenal». Entonces: «El 21 de octubre de 2003 fue nombrado cardenal de Santa María Domenica Mazzarello por el papa Juan Pablo II». Ahora sí, ¡que en paz descanse su alma!
12.- «Vea el emotivo video de Lionel Messi a un mes del título del mundo». Aunque allí mismo desplegaron la información correspondiente, para los redactores deportivos de Vanguardia todavía no ha terminado el Mundial de Fútbol de Qatar. Así se confirma en este título, publicado el 18 de enero de 2023, en el que la locución «a un mes…» indica que faltaban 30 días para que se otorgase el campeonato de esa gesta futbolera. La preposición ‘tras’, que tanto se usa erróneamente en ese diario, sí tenía función lingüística aquí y era la precisa: «Vea el emotivo video de Lionel Messi trasun mes del título del mundo». También: «Vea el emotivo video de Lionel Messi un mes después del título del mundo».