QUISQUILLAS DE ALGUNA IMPORTANCIA
por Efraim Osorio López
‘Respeto’ es la deferencia o consideración que se tiene hacia alguno por sus méritos, edad, investidura, etc.
Este ‘tema’ sobre la omnipresente y ya fastidiosa palabra ‘tema’ lo tuve engavetado por mucho tiempo, esperando la oportunidad para su comentario. Ésta se presentó por la insistencia de mi corresponsal Razuvi, que me envió una de las respuestas del personero municipal Fernando Ávila en la entrevista que le hizo LA PATRIA el 12 de febrero de 2024: «También en el tema de la PTAR. Se habla mucho de la PTAR Los Cámbulos, pero también están en las veredas. Allí se debe avanzar porque el agua no está llegando potable. El tema de salud mental, hoy tenemos la acción popular del Puente Vizcaya que no resuelve de fondo el asunto. Se requiere seguir interviniendo en temas de política pública. La Personería ganó la acción popular, pero sabemos que hay que profundizar en temas de salud mental. El tema de los privados de la libertad, hay que construir un pabellón en la cárcel (…), pero son muchos temas de ciudad». Y mucho ‘tema’ en un párrafo de siete renglones. Ni la PTAR (proyecto), ni la salud mental (estado del ánimo), ni la política pública (sistema), ni los privados de la libertad (reos), ni ciudad (conjunto de edificaciones y calles) son ‘temas’. Pueden, sí, ser ‘tema’ (‘asunto’) de conversación, de debate, de estudio, etc. ***
La preposición ‘por’ tiene, según El Diccionario, veintisiete funciones. Una de éstas, reemplazar a ‘para’, verbigracia, ‘aguanta hambre por no gastar dinero’ (‘para no gastarlo’). No obstante, no siempre se puede emplear en este sentido, como lo hizo el columnista Fernando-Alonso Ramírez en esta oración: “Cuenta que estudió Derecho, no sólo por ser abogado, sino por ser penalista” (LA PATRIA, entrevista al doctor José Fernando Reyes, 10/3/24). “…estudió para ser abogado…”, correctamente, porque la preposición ‘por’ no expresa ‘finalidad’, oficio propio de la preposición ‘para’: ‘nos reunimos para demostrar nuestra inconformidad’. ‘Por’, en cambio, puede significar ‘causa’, por ejemplo, ‘fue enjuiciado por ser un abogado corrompido’. ***
Titular de Eje 21 (15/3/2024): “El hijo de Petro dice que la Procuraduría le presionó para que declarara en contra de su padre”. En esta oración, el pronombre de tercera persona es el complemento directo (acusativo) del verbo ‘presionar’, y, como es masculino singular, tiene que ser ‘lo’ (‘lo presionó’). Este vicio idiomático –el empleo del dativo ‘le, les’ en lugar de ‘lo, los’ (o ‘la, las’, si es femenino)– se llama ‘leísmo’, más común en España que entre nosotros. En él también cayó la columnista María Leonor Velásquez en su escrito “En clave femenina” (LA PATRIA, 13/3/2024). Tres veces incurrió en él, éstas: “…le invito para que mire a su alrededor”; “Suya o de quienes le acompañan”, y “Le invito a reflexionar y tomar conciencia…”. Como su artículo está dirigido especialmente a las mujeres, aunque a veces también a los hombres, el pronombre debe ser ‘la’ (‘la invito’, ‘la acompañan’), o ‘las’, si es plural. Si sus consejos son para mujeres y hombres el pronombre apropiado es ‘los’, caso en el cual se llama ‘de género gramatical no marcado’, para no caer en el farragoso, nocivo, inútil y traicionero lenguaje inclusivo. En el mismo artículo leí la siguiente cláusula en la que utiliza los pronombres de la manera castiza: “¿Cuál fue el regalo que le hizo? Mírela a los ojos y dele las gracias por hacer parte de su vida”. En ésta, el pronombre ‘le’ (las dos veces) es complemento indirecto (dativo) y ‘la’ (de ‘mírela’), directo (acusativo). Vale como ejemplo. ***
Para la sección de LA PATRIA, Voz del lector, el señor Álvaro Alzate Usma escribió: «El respeto a la diversidad es una habilidad profundamente interpersonal…» (12/3/2024). Ni ‘habilidad’, ni ‘interpersonal’. ‘Habilidad’ es la capacidad para hacer algo o desempeñar un oficio. ‘Respeto’ es la deferencia o consideración que se tiene hacia alguno por sus méritos, edad, investidura, etc. O hacia algo. Y el adjetivo ‘interpersonal’ sobra, pues alude a la relación entre dos o más personas. “El respeto a la diversidad es algo profundamente personal”, así, tal vez.
EL «CALVARIO» DEL IDIOMA EN SEMANA SANTA
Por Jairo Cala Otero / Lingüista – Corrector de textos
También nuestra lengua castellana (o española) tiene su propio «calvario» durante cada Semana Santa, merced a los desatinos que al escribir tienen redactores de periódicos y revistas, articulistas, orientadores espirituales y sacerdotes, entre otras personas.
Al referirse a los actos litúrgicos y demás ceremonias con que la tradición católica del mundo conmemora la vida, pasión y muerte de Jesús de Nazaret, muchos cargan la cruz del desconocimiento, o la de las equivocaciones mecánicas, arraigadas en el subconsciente; y caen varias veces ─ más que Jesús ─ al redactar sus notas sobre la Semana Mayor.
En el ámbito religioso ─ como en muchos otros en los que el lenguaje es especializado ─ existen vocablos y expresiones puntuales. Generalmente, quienes aluden al ámbito religioso dejan escapar su ignorancia supina sobre la materia; el resultado es una presentación de escritos con imprecisiones, en unos casos, o con errores increíbles, en otros.
A continuación, cito los aspectos más relevantes de las descachadas idiomáticas en artículos y noticias periodísticas durante la Semana Santa:
1. Por norma ortográfica (no por disposición de la Iglesia católica, como muchos despistados creen), los sustantivos y adjetivos que forman parte del nombre de los períodos litúrgicos o religiosos se escriben con inicial mayúscula: la Cuaresma, Miércoles de Ceniza, Semana Santa, Pascua, Semana Mayor (alternativa para no repetir Semana Santa).
2. Por considerárselas denominaciones de relevancia en el contexto religioso universal, también se escriben con mayúscula inicial: Viernes de Dolores, el Nazareno, Domingo de Ramos, Domingo de Resurrección, Jueves Santo, Viernes Santo, Lunes de Pascua, Sábado de Dolores, Pascua de Resurrección.
3. Como lo señala la ortografía, se escribe con minúscula inicial el sustantivo pasión en la expresión «pasión de Cristo», bien sea que se considere un concepto o un episodio religioso; o bien sea que se utilice solo y referido por antonomasia a la pasión de Jesús.
4. Se recomienda escribir los nombres de los pasos, imágenes y cofradías con mayúsculas iniciales y sin cursiva ni comillas: La Borriquita, La Última Cena, El Prendimiento, Cofradía del Cristo de la Columna, Hermandad del Cristo de la Corona, El Señor Caído, Hermandad de Jesús Nazareno, entre otros.
5. Se escriben con minúscula inicial las expresiones religiosas frecuentes como vigilia, eucaristía, misa, oficios, oración en el huerto, confesión, sacerdote, comunión y procesión.
6. Una palabra que a muchos les provoca duda al escribirla es viacrucis. Tranquilo, ya no hay motivo para dudar, ni para temer alguna censura, porque se escribe con inicial minúscula en cualquiera de sus dos formas: vía crucis y viacrucis. Pero no es apropiado escribir vía-crucis, o sea, fraccionada con guion. (Ese vocablo significa: camino señalado con cruces, o calvario).
Con esta «Cuaresma lingüística» ya tiene usted, apreciado lector, una guía precisa para emprender su viacrucis (o vía crucis) en busca de la resurrección de las reglas ortográficas del bello idioma español.
¡Amén, aleluya!
El Cristo Redentor o Cristo del Corcovado (en portugués: Cristo do Corcovado) (odg)
Semana Santa: mayúsculas y minúsculas
Fundación para el español urgente
Con motivo de la celebración de la Semana Santa, se recuerda en qué casos hay que emplear las mayúsculas y en cuáles las minúsculas en los términos y expresiones relacionados.
1. Períodos litúrgicos o religiosos
Tal como indica la Ortografía, los sustantivos y adjetivos que forman parte del nombre de los períodos litúrgicos o religiosos se escriben con inicial mayúscula: la Cuaresma, la Semana Santa, la Pascua.
2. Denominaciones frecuentes
También se escriben con mayúscula las denominaciones Viernes de Dolores, el Nazareno, Domingo de Ramos, Domingo de Resurrección, Jueves Santo, Viernes Santo, Lunes de Pascua…
3. La pasión de Cristo
Como se indica en la Ortografía, lo adecuado es escribir con minúscula el sustantivo pasión en esta expresión, ya se considere un concepto o un episodio religioso, ya se utilice solo y referido por antonomasia a la de Cristo, según se indica en la cuenta de X de la RAE: la pasión.
4. Nombres de pasos y cofradías
Lo recomendable es escribir los nombres de los pasos, imágenes y cofradías con mayúsculas iniciales y sin cursiva ni comillas: La Borriquita, La Sagrada Cena, El Prendimiento, Cofradía del Cristo de la Columna, Hermandad del Cristo de la Corona…
5. Términos religiosos frecuentes
Se escriben con inicial minúscula los términos religiosos como vigilia, eucaristía, misa, oficios, confesión, comunión o procesión.
6. Forma adecuada de viacrucis
También se escribe con inicial minúscula viacrucis o vía crucis (no se considera apropiado vía-crucis).
7. Escritura de hechos bíblicos
De acuerdo con la Ortografía de la lengua española, las expresiones que aluden a los episodios relevantes de la historia de las distintas religiones se escriben, como norma general, con minúscula: la última cena o la oración del huerto.
El lenguaje en el tiempo
Por Fernando Ávila/El Tiempo
En Voz pópuli desvarían sobre cómo pronunciar «croissant», a propósito de alguna noticia sobre el costo de uno de estos panes en alguna bizcochería de Medellín. Lo pronuncian de diversas maneras, haciendo acrobacias vocales para lograr sofisticados sonidos franceses. Alguien dice que prefiere españolizarlo y lo pronuncia sin tanta alharaca, con los sonidos planos propios del español, y alguien más aporta “pancacho”, como se le dice a este hojaldre en el occidente del país.
Señores locutores, déjenme decirles que hace bastanticos años ya, el Diccionario de la lengua española, DLE, registra la palabra “cruasán”, como adaptación del francés croissant, para referirse al ‘bollo de hojaldre en forma de media luna”. Alguna vez en La Patria, de Manizales, usaron la palabra “cruasán” en el título de una entrevista que me hicieron sobre novedades de la lengua española. Y en esta columna, que cumple treinta y ocho años saliendo semanalmente, la he incluido más de una docena de veces. “Cruasán” tiene como sinónimos “medialuna”, también registrada así en el DLE, y “pancacho”, que puede verse en el Diccionario de colombianismos, del Caro y Cuervo, 2023, p. 348.
Tropicana
En otra emisora, Tropicana, le dedicaron media hora o más a la ortografía. Dieron muy acertadas lecciones sobre la forma correcta de escribir, pero, por la rapidez con que abordaron algunos temas, faltaron precisiones. A la pregunta ¿Vaso de agua o vaso con agua?, se dio la respuesta “Las dos son correctas”. Sí. Las dos son correctas, pero su significado es distinto, un “vaso con agua” puede ser un vaso que se acaba de lavar y está húmedo o un vaso con restos del líquido porque ya se consumió parte de él. En cambio, “un vaso de agua” es la cantidad de líquido, unos 200 mililitros. Es el agua que cabe en un vaso. Una persona puede consumir un vaso de agua, pero no un vaso con agua, que no pasa por el guargüero.
En la discusión que se arma con estas expresiones, “vaso con agua” vs. “vaso de agua”, se suele decir que el vaso es de vidrio, de plástico o de icopor, pero no de agua. No olviden que la preposición “de” tiene 27 significados registrados en el DLE, uno de los cuales, el 4, es ‘materia de que está hecho algo’, “vestido de seda”, “vaso de vidrio”, y otro, el 5, ‘lo contenido en algo’, “un bidón de aceite”, “un barril de cerveza”, “un plato de lentejas”, “una botella de leche”, “una copa de champaña”, “un vaso de agua”. La misma expresión se repite en el lema “vaso”, del DLE, donde el significado 3 es ‘cantidad de líquido que cabe en un vaso’, y una de las locuciones de uso, “ahogarse alguien en un vaso de agua” (no “con agua”).
Otra pregunta fue ¿el final o la final?, y se respondió: “ambas son correctas”. Sí, pero su uso es distinto. Generalmente es “el final”, masculino, “ya sé cuál es final de esa novela”. “La final” es específicamente el último partido de un campeonato. “Santa Fe se prepara para la final de la Liga”.
Estéreo” lleva tilde por ser esdrújula, y “Pícnic”, por ser grave terminada en “c”.
FERNANDO ÁVILA
EXPERTO EN GRAMÁTICA Y ORTOGRAFÍA
Preguntas: [email protected]
EL SONETO DE POMPILIO IRIARTE
Qué quieres que te diga?
(Para tener a mano cuando hablan ciertos políticos).
Eso que esperas que te diga ahora
callando te lo digo. No lo callo.
Lo que ocurre en verdad es que no hallo
las palabras precisas. Nos devora
la gana de decir lo que ignoramos.
La sucia cavidad que come y bebe
es la que dice lo que no se debe,
la que niega lo mismo que afirmamos.
Basta con que movamos la cabeza.
No tiene nuestra lengua otra destreza
que la de parlotear como una loca.
Dice más el silencio que millones
de palabras. Son puras sinrazones
las que pringosas salen de la boca.