Martes de la luenga lengua: Participios irregulares, previo, cualquier-a, que galicado, gerundio

QUISQUILLAS DE ALGUNA IMPORTANCIA 

por  Efraim Osorio López

[email protected]

Por su naturaleza, el gerundio (que denota una acción continua pasada, presente o futura) es eminentemente activo.

El castellano tiene unos sesenta y cuatro verbos con participios pasivos regular e irregular, como ‘romper’ (‘rompido’ y ‘roto’), ‘maldecir’ (‘maldecido’ y ‘maldito’) y ‘elegir’ (‘elegido’ y ‘electo’). Su empleo está regido por la siguiente norma, muy sencilla, por cierto: con el participio regular se forman los tiempos compuestos de los verbos, por ejemplo, ‘la Iglesia ha elegido papa’; también, hace las veces de adjetivo (‘el alcalde elegido’). El participio irregular se usa única y exclusivamente  como adjetivo, verbigracia, ‘el presidente electo es incapaz de gobernar’. Según esta norma, la procuradora Margarita Cabello empleó mal el participio irregular de ‘elegir’ en esta aclaración: “Para los electos popularmente que en el momento de la sanción ya no están en el cargo…” (El Tiempo, 15/8/2023). Correctamente, “para los elegidos popularmente…”. Excepción de la norma son los participios irregulares ‘frito, preso, provisto y roto’, que se emplean con más frecuencia en los tiempos compuestos que los regulares ‘freído, prendido, proveído y rompido’. Nota: los participios pasivos, cuando no hacen parte de los tiempos compuestos del verbo, son, como los adjetivos, variables en género y número. ***

Para mí ha sido siempre misteriosa la forma como ‘pegan’ los solecismos y los vicios idiomáticos. Caso puntual, el uso del adjetivo ‘previo’ en lugar del adverbio de tiempo ‘antes’, tanto en el lenguaje escrito como en el hablado. Los ejemplos abundan, pero presentaré sólo el siguiente: “…se evidencia que, al parecer, desde su celular Tenedor conversó con personas previo a los hechos…” (LA PATRIA, Sucesos, 15/8/2023). ¿No es más fácil escribir y decir “conversó con personas antes de los hechos”? Podría emplearse también el adverbio ‘previamente’ (‘con anterioridad, con antelación’), pero es preferible ‘antes’ en esa redacción. Además, como “Tenedor” es un apodo, debe escribirse así, entrecomillado, como “Guadaña” en el siguiente titular: “Guadaña habría matado en Norcasia” (Ibídem, 21/8/2023), pues se trata de un sobrenombre, no del instrumento de labranza, símbolo de la “Descarnada”. ***

No importa que a veces suene bien. Aludo al empleo incorrecto del adjetivo indefinido ‘cualquiera’ (referido a un sustantivo indeterminado), que debe apocoparse cuando precede al sustantivo. De muestra, esta oración del doctor Hernando Arango Monedero: “Es por lo anterior que debe establecerse que, quienes reciben subsidios o cualquiera otra forma de ayuda de parte del Estado, sea en dinero efectivo o en bienes o cualquiera otra denominación que se le quiera dar a tales beneficios…” (Eje 21, 16/8/2023). Aun cuando, como dije, no suenan tan mal, las dos formas completas del adjetivo no son castizas, porque la norma es precisa: cuando el adjetivo indefinido precede al sustantivo, no importa que otra palabra se interponga, debe apocoparse, así: “…cualquier otra forma de ayuda…” “…cualquier otra denominación…”. Sí suena mal, y hasta el oído lo  rechaza, es el ‘que galicado’ con el que comienza la oración: “Es por lo anterior que…”, construcción gramatical inaceptable, que contrapone la partícula ‘que’ al verbo ‘ser’. Castizamente, “es por lo anterior por lo que”, o, simplemente, “por lo anterior, debe establecerse”. Otra muestra: “Por ese motivo, es que este asunto y todo lo relacionado con la salud mental tiene que tomarse en serio” (LA PATRIA, editorial, 23/8/2023). “Por ese motivo, este asunto…”, sencillamente. ***

Durante un par de semanas tuve engavetado un párrafo de la columna de Luis Guillermo Buitrago (LA PATRIA, 9/8/2023), en el que abusa del gerundio. Pero luego de leer la siguiente afirmación de la columnista Claudia Hakim sobre la obra del pintor italiano Angelino Medoro (1567-1631) decidí echarlo al olvido: “Son obra suya un número plural de óleos, encontrándose estos en las más importantes colecciones…” (El Tiempo, 18/8/023). Por su naturaleza, el gerundio (que denota una acción continua pasada, presente o futura) es eminentemente activo, por lo que puede decirse que, por regla general, las cosas inanimadas no pueden ser su agente, como en el caso de las obras del artista italiano. “…obras que se encuentran en…”, es la forma castiza de expresar esa idea. Más aún, falta la acción de otro verbo para acatar la regla de oro del ‘gerundio’: simultaneidad, verbigracia, ‘estamos aprendiendo’. 

EL  LENGUAJE EN EL TIEMPO

Por Fernando Ávila/El Tiempo

Pregunta: ¿Por qué todos los motivadores usan la palabra “éxito”? ¿No habrá más? ¿No tiene sinónimos?

Respuesta: Tiene muchos sinónimos, aplauso, acogida, popularidad, acierto, logro, pero ningún vocablo con la fuerza de “éxito”. Es una palabra que se pronuncia con doble estallido, por las consonantes equis (x) y te (t), ambas con sonido explosivo, como el ruido de la botella de champaña cuando expulsa el corcho y deja que el licor salga a borbotones, para brindar.

Para brindar por el éxito que se busca o para brindar por el éxito logrado. Suena como los cohetes de Navidad y Año Nuevo, que entre las doce de la noche y la una de la mañana repiten é-xi-to de manera incansable. “Éxito” viene del latín exitus, origen de la palabra inglesa exit, que significa ‘salida’. Y es que el éxito es la salida del problema, de la pandemia, del laberinto, de la frustración, del naufragio.

La palabra “éxito” se pronuncia con la misma curva melódica de la palabra “épico”, voz que alude a lo glorioso y a lo grandioso. Lo épico deja huella, hace historia. Lo épico se conmemora, se celebra, se festeja, aunque hayan pasado años o siglos del suceso, del éxito. También “éxito” tiene la misma curva melódica de “ético”, acaso para recordarnos que el éxito debe ser justo y bueno, honesto, legal. Y, fíjense ustedes, “legal” es asertivamente lo que respeta la ley y no la viola, pero para el hablante coloquial “legal” es lo bueno, lo agradable, lo estupendo, lo excelente, sentidos que el término “chévere” (sinónimo de ‘exitoso’), de origen africano, adquiere en Cuba a ritmo de sones y boleros.

Si le preguntamos a algún coach por sinónimos de “éxito” nos dirá Jesucristo, Colón, Steve Jobs, Messi, porque finalmente el éxito por antonomasia es el que logran triunfadores como ellos. Pero a Jesús lo crucificaron, Colón no llegó a la India, a Steve Jobs lo votaron y Messi perdió el Mundial del 2018, dicen los pesimistas. Sí, pero Jesús resucitó al tercer día, Colón descubrió a América, a Steve Jobs lo contrataron de nuevo y Messi ganó el Mundial del 2022. Todos ellos lograron su triunfal éxito.

Ortografía / ¿Se escribe ‘superagente’ o ‘super agente’?

Ortografía/ Cuando Gabo opinó que ‘berraco’ era con ‘b’ y no con ‘v’

Delante de mí

Gaturro dice: “No camines delante mío…, no camines atrás mío…”, recitando el poema de Albert Camus. Habría sido mejor usar esta traducción que transcribo con el resto de los versos: “No camines delante de mí, puede que no te siga. No camines detrás de mí, puede que no te guíe. Camina junto a mí y seamos amigos”.

Doscientos millones

“Doscientas millones de visualizaciones” (Caracol Noticias). Mejor: “Doscientos millones de visualizaciones”.

Ortografía/ ¿Por qué se escribe ‘Bogotá, D.C.’ y no ‘Santa Fe de Bogotá’?

Ortografía/ ¿Por qué el plural de ‘gay’ es ‘gais’ y no ‘gays’?

Desternillados

“Yo estaba viendo al público, y estaban destornillados de la risa” (Sábados felices).

Mejor: “… y estaban desternillados de la risa”, pues al reírse no se zafan los tornillos, que no tenemos, sino figuradamente las ternillas, que son los cartílagos”.

Me separé

“La Maga, de quien hace 42 años nos separamos, vive momentos precarios”. Mejor: “… de quien hace 42 años me separé”, pues el único que se separó de ella fue Jotamario, autor de la columna. Sería válido “nos separamos” si se tratara del mayestático “nos” que usaban los papas (“Nos declaramos que…”, cuando en realidad era uno solo el que declaraba el dogma), solo que Jotamario no escribe con el mayestático y papal “nos”, sino con el sencillo “yo”.

FERNANDO ÁVILA*
*Experto en redacción y creación literaria
Preguntas: [email protected]

CANAL DE PANAMÁ, CLAVES DE REDACCIÓN

Fundación para el español urgente

Con motivo de los atascos que se están produciendo en el canal de Panamá debido a la sequía, se ofrece a continuación una serie de claves para una adecuada redacción de las noticias relacionadas con este asunto.

1. Mayúsculas y minúsculas en canal de Panamá

La grafía canal de Panamá, con c minúscula y mayúscula, es la recomendada para designar esta vía artificial de navegación situada entre el Atlántico y el Pacífico, tal y como señala la Ortografía de la lengua española.

No obstante, la misma obra indica que en el ámbito de los hablantes panameños es admisible escribir el Canal con mayúscula inicial, ya que en ese contexto es claro que se alude por antonomasia al de Panamá y no a ningún otro (como en España cuando se habla del Estrecho para referirse al estrecho de Gibraltar o en México al Golfo por el golfo de México).

En el caso de que se emplee el nombre de la entidad que administra la infraestructura y que se denomina Autoridad del Canal de Panamá, conviene respetar las mayúsculas por tratarse de un nombre propio. Su sigla es ACP, que se escribe con todas las letras mayúsculas y sin puntos intermedios.

2. Severa no es lo mismo que grave

Para expresar la gravedad de la sequía que está sufriendo el país, lo apropiado es emplear adjetivos como extrema o grave, pero no severa, que en español significa ‘duro en el trato o castigo, o rígido en la observancia de una norma’ o ‘que denota severidad’.

3. Esclusa y no exclusa

El término esclusa es el adecuado para referirse a un ‘compartimento, con puertas de entrada y salida, que se construye en un canal de navegación para que los barcos puedan pasar de un tramo a otro de diferente nivel’, y no exclusa, adjetivo desusado derivado de excluir que significa ‘excluida, rechazada’, como recoge el Diccionario panhispánico de dudas.

4. Sobrecosto sobrecoste, en una sola palabra

Los términos sobrecoste sobrecosto, formados a partir de coste costo, este último más usado en América, se escriben en una sola palabra unida al prefijo sobre-, como indica el Diccionario panhispánico de dudas. Ocurre lo mismo con otros sustantivos como extracosto.

5. Los miles, separados con espacio, no con punto ni coma

Los números que hacen referencia a cifras económicas, de medidas, de material extraído… se escriben con espacio cada tres dígitos empezando por la derecha cuando el número de estos sea superior a cuatro.

6. Los símbolos de metro, kilómetro, tonelada, etc., sin punto

Los símbolos que van tras una cifra, en especial aquellos que tienen validez internacional, se escriben casi siempre separados de esta, sin punto abreviativo, y se mantienen invariables en plural. Muchos de los que corresponden a unidades de medida (como el metro, el kilómetro, la tonelada…) se escriben con minúscula: 70,2 km, 45 m o 120 t.

Por otro lado, la abreviatura adecuada para expresar la medida de la altitud sobre el nivel del mar es s. n. m.

7. Los nombres de embarcaciones no necesitan cursiva ni comillas

No es necesario marcar con cursiva ni entrecomillar los nombres de embarcaciones, como señala la Ortografía de la lengua española: «Las restricciones impidieron el 1 de agosto que el Ever Max rompiera el récord de transportar la mayor carga a través del canal».

8. La voz panamax, con minúscula inicial

La forma panamax, con minúscula inicial, es preferible a Panamax para referirse a los barcos que por sus dimensiones máximas pueden circular a través del canal de Panamá; por extensión, se usa también en aposición para referirse a las esclusas por las que estos navegan: esclusas panamax.

Por su parte, el término neopanamax, con el que se denomina a los buques que tienen mayor tamaño que los panamax y pueden circular por las esclusas construidas en la ampliación del canal, se escribe en una sola palabra, sin guion ni espacio.

FOTO

Publicidad erótica pagada (odg)

EL soneto de Pompilio Iriarte

(Preparado para trabajar el tema del conceptismo y el recurso de la sinestesia, figura retórica que consiste en la atribución de una sensación a un sentido que no le corresponde, explica el poeta Pompilio).

He preparado con gran cuidado y corazón el siguiente textico para trabajar con los poetas del taller de letras del Moderno el tema del conceptismo y el recurso de la sinestesia (figura retórica que consiste en la atribución de una sensación a un sentido que no le corresponde). Espero que te guste y agradecería muchísimo algún comentario. 

Va tocando de púrpura lo audible 

No lo diré, pero lo estoy diciendo. 

Los silencios sugieren cercanía. 

No hay que pisar la nieve, vida mía, 

para saber que el témpano está ardiendo. 

Como ves, mientras callas, vamos viendo 

qué me quiere decir tu lejanía. 

Ni una sola palabra esperaría 

a ver si en lo que callas te comprendo. 

¿Tantos años callando? Prodigioso. 

Enmudecer de asombro es tan hermoso 

como dar realidad a lo imposible. 

Ni siquiera una sílaba te toca. 

Cuando el silencio va de boca en boca, 

va tocando de púrpura lo audible. 

Abrazo grande y afectuoso, 

Pompilio Iriarte 

25/08/2023.  

Sobre Revista Corrientes 4569 artículos
Directores Orlando Cadavid Correa (Q.E.P.D.) y William Giraldo Ceballos. Exprese sus opiniones o comentarios a través del correo: [email protected]